Hace frío
y mi piel se quiebra,
se percibe la intemperie
del afuera,
pero también la de adentro.
Necesito tu abrigo
te confieso,
ese que todo lo contenía
no me acostumbro
a la soledad del invierno
que intuyo, será cruento.
¿Dónde estarás,
dónde están todos
los que en el camino
de la vida
se han adelantado?
No importa
cuántos inviernos o veranos
han pasado, no importa,
esta orfandad me desnuda
y mi alma aterida y sola
ante los fríos, está claudicando.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















