¿Sabes algo?
Cuando percibo
que esa estepa
—fría e impersonal—
que se acurrucó dentro
a mis bríos entumece
—pienso en tu amor—
y en un tris se volatiliza.
¿Sabes algo?
Cuando azuzan
las arteras estocadas
y a la vil mentira
instalar pretenden
—pienso en tu amor—
y las eludo con elegancia.
¿Sabes algo?
Cuando las palabras
hacia un exilio
huir simulan
y a mi poesía socavan
—pienso en tu amor—
y la magia otra vez se instala.
¿Sabes algo?
Hallaré nuevos óbices
y descubriré como siempre
—otros carteles de clausura—
en este inefable viaje
pero —pensaré en tu amor—
y su ímpetu se impondrá
ante todos los imponderables.
Porque definitivamente...
Eres tú la única razón
—no existe nadie más—
es tu amor inconmensurable
el que no supo sobre
—las mezquinades humanas—
el que disipa
a la pertinaz bruma
que a la luz abduce,
y a los vergeles todos convoca.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















