El dolor, es un intruso,
que sin cursar invitación,
un día, el más impensado,
hace su aparición.
Es experto en destrucción,
es tornado inesperado,
desperdiga nuestros restos,
nos quita poder de reacción.
Habíamos armado el tablero,
con cada pieza en su sitio,
pero un puñetazo artero,
mutó la armonía en desconcierto.
Hoy está aposentado,
generó un vacío inmenso
en un alma sorprendida
que en desasosiegos, está sumida.
Tiempo, solo el tiempo,
construirá lo devastado dentro,
unirá con paciencia las piezas
de un rompecabezas inerte
que un gran dolor ha destruido.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















