Ellos tienen desarrollado todo;
oyen, ven, sienten las caricias,
también el atroz maltrato del hombre,
cuando los hiere y cuando los mata.
Nacieron con sabiduría innata,
nada hay que enseñarles
saben sobre valores eternos,
que ni siquiera un niño logra intuirlos.
Sus ojos son más que eso,
son dos corazones percibiendo,
podemos mirar dentro de ellos
y descubrir que allí
está el bien, cómodamente asilado.
Son seres tan especiales,
que en nuestros maestros
se convirtieron,
son almas salvadoras
aunque la humanidad
aunque la humanidad
no quiera ser salvada.
Quién desee aprender sobre
amor incondicional, fidelidad,
bondad, deberá observar a los perros.
Solo les falta un sentido
para igualar al hombre, el del habla.
Si tuviesen la capacidad de hablar,
la raza humana sería degradada
serían los perros los grandes paradigmas,
y de ellos, la humanidad sería su alumna.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Quién desee aprender sobre
amor incondicional, fidelidad,
bondad, deberá observar a los perros.
Solo les falta un sentido
para igualar al hombre, el del habla.
Si tuviesen la capacidad de hablar,
la raza humana sería degradada
serían los perros los grandes paradigmas,
y de ellos, la humanidad sería su alumna.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















