SÍGUEME EN MI BLOG

jueves, 18 de julio de 2019

DOS EN PUGNA


A veces me sorprendo, 
porque sin proponerme 
sigo imaginando que estás aquí, 
trampas que me inventa la mente,
tan hábil ella, tan impredecible. 

Porque es astuta, busca atajos, 
y me lleva a recónditos espacios, 
donde tus recuerdos aún duelen.

Pero, se interpone el alma, 
sabe encender alarmas,
creo que pretende despertarme
—porque siente que aún duermo—
cuando taciturna me observa. 

Mi mente, una urdidora habilidosa, 
sabe que gesto fantasías siempre 
—para suavizar los declives de la travesía—
e insiste en traerte a este presente.

Pero no me engaña, es una timadora, 
estás en el pasado, eres historia, 
porque no logramos trascender 
los límites que nos fueron impuestos. 

Mente y alma, tan íntimas, 
pero tan disímiles siempre. 

Una posee artilugios tantos
tiene esperanzas escondidas
y la otra, es mi cómplice, 
la que logra, aun desgarrándome, 
despabilarme.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 17 de julio de 2019

SEÑOR DOCENTE



Y sí, la vida continúa siempre,
no cede un ápice por nadie,
no existen paradas, ni estaciones,
que consigan detener su travesía.

Pero, para el dolor hay etapas,
él es quién escoge los tiempos, 
aunque creamos tener injerencia, 
decide el cómo, el cuánto y hasta dónde. 

Si nos apresuramos en expulsarlo, 
hará el intento por quedarse, 
hay que otorgarle las libertades, 
para que sea inquilino, jamás propietario. 

Allí reside el secreto:
darse el espacio para aceptarlo,
cuando con él nos amigamos,
el día menos pensado nos sorprende,
arma sus maletas y se marcha.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                   

ENAMORADA DEL MURO



Te he observado, durante años. 

Recostaste tu cuerpo recién estrenado
sobre un muro que lo amparaba
y tendiste con generosidad infinita,
tus ramas pródigas, como un abrazo. 

Poseías una belleza inigualable,
tus hojas verdes e intensas
brillaban cuando el sol las miraba,
y trepaban cada día hacia un cielo
que parecía aguardarlas.

En las primaveras, vestías de gala, 
ramilletes de flores delicadas 
cubrían tu follaje abigarrado
y debajo de un sutil manto fucsia, 
por unos días, desaparecías. 

Eras tan hermosa, imponías tu estilo. 

Y hoy, parece una pesadilla todo,  
te han mutilado sin piedad alguna 
y yaces en un suelo que es tu féretro, 
hubo una decisión incomprensible, 
que te ha desgarrado de aquel muro.

Solo albergo una esperanza tenue, 
y es, que cuando lleguen nuevos ciclos,
de tu lúgubre silueta hoy mustia,
renazcan otros brotes, otros verdores,
y vuelvas a abrazar a quién te amparaba. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

                      

viernes, 5 de julio de 2019

LIMONERO "CUATRO ESTACIONES"



El patio ahora ostenta,
la tristeza que instaló
un invierno puntual,
que trajo su bagaje
de fríos llegados de otros lares.

Nada ha quedado,
de los colores y las texturas
que había plasmado
con habilidad de artista,
la primavera tan dúctil y prolífica.

En un rincón, un limonero,
con su cuerpo de leña
encorvado hacia la tierra,
obsequia sus frutos
que resisten, en ramas lánguidas.

Observarlo es una delicia,
intenta aferrarse a viejos tiempos
cuando estaba erguido
con sus pies bien aferrados
y sus ramajes pródigos estrenando.

Amigo árbol, has dado tanto;
vienen tiempos de descanso
estarás hastiado y aterido,
es hora de dormir, menguar fuerzas,
hasta que nuevas primaveras
instalen otros bríos en tu alma sabia.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 4 de julio de 2019

LA MISMA, PERO DISTINTA



¿Sabes vida?
Tal vez haya un bis
entre nosotras...
¿Quién puede saberlo?
Y te confieso 
desearía ser la misma
pero distinta, con los avales
que la experiencia entrega.
Amaría revivir mi infancia,
tan pródiga en inocencia ella,
tan amorosa y tan amada,
fue mi gran maestra, mi guía.
Pero hoy, con la anuencia
que los años otorgan,
despertaría antes, otros dones,
estaría más atenta,
a las inclemencias del afuera.
Porque: ¿Sabes algo vida?
la misma inocencia, lo genuino,
que trajo el paraíso a aquella niña,
acercó el averno a la joven.
No supe lidiar con destreza,
las tempestades hundieron
con extremo rigor mi nave,
tan endeble, tan vulnerable.
Hoy, la experiencia habló
y sin que le hiciera preguntas,
respondió y fue tan perspicua:
ser auténtica y tan incauta
no fueron avales, ni garantías,
sino estocadas sorpresivas
y permanentes que laceraron
a un alma que sólo de amor rebosaba.


Viviana Laura Castagno Fuentes


lunes, 1 de julio de 2019

EL CUSTODIO



Tu silueta vestida con piedras, 
se yergue impertérrita
desafiando a los años
y a un río, que de tanto en tanto, 
se empecina en inundarte. 

Vetusto torreón, eres un símbolo, 
que manos prodigiosas
llegadas del viejo continente, 
te pergeñaron y construyeron
con la impronta de un artista
y allí estás en un lugar de privilegio.

Te observo y te ves exultante, 
parece que sedujeras a un río
que es tu amigo y confidente, 
pero también tu verdugo, 
cada vez que la inundación arrecia.

Es imposible no admirarte
pasar inadvertido no es tu génesis,
ayer, como un adiós, el mes de junio
nos obsequia un plateado cielo 
que enmarca a la perfección 
tu cuerpo, que hacia dos países mira.

Viviana Laura Castagno Fuentes

El "Torreón" está emplazado en la zona ribereña que acaricia el "Río Uruguay"
en la Ciudad de :"Monte Caseros -Corrientes".

                             

sábado, 29 de junio de 2019

AMIGA, TARDA UN POCO



Hoy, deseo humildemente
proponer un acuerdo contigo,
aun a sabiendas, aun consciente,
de que es inevitable lo nuestro.

Nos encontraremos y lo sabes,
pero necesito tiempo, amiga mía,
porque he olvidado lo más importante,
se me olvidó ser feliz, ni más, ni menos.

Espero conciliar los tiempos,
me asiste la experiencia,
creo que también la sabiduría,
solicito algunos años para la cita.

Déjame ser, déjame estrenar alas,
las tenía replegadas, silentes
y se sienten ávidas por su bautizo,
saben que un cielo las aguarda.

Amiga, tú tienes ganada la partida,
y yo he perdido demasiado,
permíteme descubrir "¿qué es ser feliz?"
porque tú eres la muerte
y yo soy tu sierva.


Viviana Laura Castagno Fuentes

CAFÉ A SOLAS



Cada mañana,
cuando intento degustar
mi desayuno a solas,
amo imaginar que estás conmigo.

Si hasta veo tu imagen,

tus manos extendidas
que se dibujan,
en el humo escurridizo
de un café, que rápidamente se enfría.

Se interponen los recuerdos,
aquellos diálogos tan intensos,
tu postura tan férrea
sobre una fe consolidada
y yo, tan crítica, tan agnóstica,
tan enemiga de los dogmas.

Se generaban discusiones férreas,
pero tu templanza, tu paciencia,
—lograban cual libro—
apaciguar las aguas
dando vuelta la página.

¿Sabes algo?, 
extraño esos tiempos,
enriquecieron mi existencia
y la cambiaron para siempre.

En este presente, todo es tan absurdo;
el cielo no es nuestro cómplice
y lo percibo tan aciago,
antes era un puente, un seguro nexo,
y hoy es lamentablemente
una muralla insalvable.


Viviana Laura Castagno Fuentes


                             

miércoles, 12 de junio de 2019

CONEXIONES



Poseo una conexión
tan especial y única
con el universo todo;
la naturaleza es mi ancla, 
pero también, es quién mis alas teje.

Percibo mis tormentas dentro,
como si colisionaran
estrellas y cometas en simultáneo
y todo queda a oscuras, 
hasta que nuevas luces se encienden. 

Cada vez que aquí abajo
hay confusión, mi alma grita
porque la mediocridad, la malicia,
y la mentira secuestran su paz,
es allí, cuando comienza mi gesta
y hacia ignotos universos viajo.

Ahí me quedo, por horas,
por días y hasta por meses,
no importa el tiempo
solo los dones para encontrar 
el espacio donde resarcirme. 

Y así la vida sigue, 
la conexión se agiganta,
es lo inefable, solo hay que sentirlo, 
el universo que ven afuera 
está sintetizado en mí, muy dentro,
y acude en mi ayuda 
cada vez que las inclemencias arrecian.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 10 de junio de 2019

ABANDONO



Un par de viejas zapatillas rojas, 
deslucidas, porque el tiempo 
impiadosamente las desgastó, 
yacen olvidadas en un desván, 
lugar de todo aquello 
que alguna vez sirvió. 

Evocan épocas vividas, plenas,
cuando su otrora dueño, con ilusión,
años atrás las estrenaba.

Ellas no saben de moda,
no comprenden que existen etapas,
que hay épocas de vida útil,
aun para unas zapatillas vetustas
que supieron sobre éxitos y medallas. 

Miran hacia un jardín con nostalgia, 
esperan que alguien ingrese,
y puedan salir a trotar otra vez,
como lo hacían antes, al amanecer, 
pisando la gramilla tierna del parque.

No pierden las esperanzas,
están un poco gastadas nada más,
aparecerá un pequeño nuevo dueño 
que en sus pies las probará;
y quién sabe, será otro comienzo,
que del hastío y el abandono
las rescatará.

Es la vida amigas, todo pasa. 

Nada, nada es para siempre,
supieron ser las cómplices silentes,
cuando eran nuevas y útiles,
hoy, ya deterioradas, ya sin luces, 
el destino es el abandono inevitable.

Aunque puede aparecer un niño, 
en cuyos delicados pies quepan, 
y logren salir de su ocaso
a trotar por una suave y húmeda gramilla. 

¿Quién puede saberlo?....


Viviana Laura Castagno Fuentes

                              

TU LEGADO


Tenía el cielo en sus ojos
y nieve en su suave piel, 
un caminar timorato,
prudencia, miedo a caer. 

Disfrutó tiempos añorables, 
valoró cada instante como oro,
su mirada acunaba paz, sabiduría,
prohijaba con amor a los otros. 

Suturó con elegancia cicatrices, 
la bondad y la verdad eran sus hilos, 
aprendió con primaveras estridentes 
y también con inviernos gélidos. 

Tu recuerdo es mi paradigma 
es luz radiante donde lo oscuro,
es el referente sobre los valores,
es la justificación que me sostiene.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 9 de junio de 2019

REINA ELLA...


La primavera resume
la magnanimidad toda
es profusión de colores,
fragancias y texturas.

Un patio lindero a mi casa
era el escenario perfecto
donde unos actores prodigiosos
cada primavera debutaban.

Eran todos especies variadas
de árboles, arbustos, enredaderas
con su peculiaridad
y su estilo para el deleite.

Había una trepadora dúctil
que se destacaba entre otras,
tenía dones de contorsionista
mientras extendía sus manos
abrazando a una pérgola
que con emoción la esperaba.

¿Cómo se explica la belleza,
el aroma, las tonalidades,
de la flor más hermosa
que en racimos se ofrendaba?

Se llamaba "glicina" la seductora,
fingía ser parral, pero exhibía
racimos en flores devenidos
con tonos azules, violáceos, blancos
eran sus vestiduras de gala.

¿Y cómo descifrar su fragancia?
¿Si parecía una mixtura propia
en laboratorio exclusivo gestada
por dúctiles gnomos alquimistas?

Definitivamente, las glicinas son reinas,
poseen todos los atributos
belleza, osadas formas,
perfumes embriagantes, únicos,
obsequios naturales prodigiosos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 8 de junio de 2019

RECOLECTORES DE ESTRELLAS



EL abuelito propuso a sus adorables nietos subir hasta el cielo, solicitar con sonrisas el permiso pertinente para recolectar las estrellitas que están sobrando y don cielo no las necesita.

El cielo, que goza de una generosidad ya conocida, habilitó el permiso y comenzó la amorosa tarea por todos asumida.

El abuelo subió una gran mesa redonda, acomodó la gran pava, llamó a la señora taza voladora y cada uno de los niños ocupó el lugar que habían elegido.

Uno se trepó a la pava; otros dos nietitos subieron a la enorme taza, la niñita y el abuelo estaban cómodamente sentados sobre la gigantesca mesa.

Y comenzó el proyecto mágico que tanto imaginaron, recoger las rutilantes estrellitas que están de más en el inconmensurable cielo y guardarlas con sumo cuidado en recipientes especialmente preparados para ello.

Todo era alborozo y alegría en la tarea asumida, el abuelito, los nietos y la más increíble de las aventuras: pescar con amor y mucho esmero a las estrellas vagabundas para iluminar al pueblo.

Porque ese era el fin perseguido, hablar con don cielo, explicar que necesitaban urgente las luces que el pueblito había perdido.


Y llegó el final de la tarea, los niños y el abuelito cumplieron su anhelado sueño: a partir de esa misma noche, bajarían delicadamente los recipientes abarrotados de miles de estrellitas fugitivas para que iluminen el bello y pintoresco pueblo.


¡Muchísimas gracias don cielo!, la oscuridad se irá de viaje por largo, larguísimo tiempo.

¿Se dan cuenta niños del mundo entero?: "Cuando existe solidaridad, perseverancia y amor los sueños se vuelven realidad".

Viviana Laura Castagno Fuentes.

                         

viernes, 7 de junio de 2019

MENTIRAS


Me mientes,
sin sonrojarte siquiera,
me comunicas algo
que sabes muy bien 
está fuera de contexto.

Me mientes, con osadía,
con un desparpajo increíble
y crees que debo soportarlo
porque es tu decisión,
y sabes que no es la mía.

Me mientes,
con gran descaro,
ostentas una realidad inexistente,
presumes con hipocresía 
lo que sabes muy bien
ya no existe. 

Me mientes,
tus soles se despiden antes,
tus lunas despiertan temprano,
tus días se han acotado. 

Me mientes —naturaleza amada—
has mutado, tus tiempos
son otros y diferentes,
aunque disimular prefieras.

Me mientes,
y seguirás haciéndolo
con gran habilidad y solvencia
y yo, yo seguiré creyéndote.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿SÓLO UNA ABERTURA?



Las ventanas, son una apertura, 
y creo que tal vez, más que eso
poseen un efecto mágico,
no son iguales a las puertas,
son diferentes, son únicas.

Cuando el amanecer
se anuncia ostentoso,
con la luz del sol
invadiendo espacios,
no abro puertas, sino ventanas,
porque por allí la vida ingresa.

Parece un galimatías, así dicho
pero es esa mi experiencia,
desde que era una niña
corría a abrir las ventanas
para que el afuera ingrese.

Porque deseaba decir ¡hola!
—a las luces del alba
—a los perfumes de las flores
—a los cantos de las aves
—al cielo transparente
que una abertura en la pared 
con generosidad habilitaba.

La puerta es otro medio
pero por una sutil ventana
también se cuela el alma 
casi a hurtadillas
y nos obsequia el universo
que está allí nomás
para que nos deleitemos.

Puertas y ventanas,
cuestiones de la arquitectura,
de los diseños, de planificaciones. 

Para mí, son temas del alma,
una nos invita a salir afuera
la otra nos trae al mundo
con cielos, aromas, colores,
impregnados de las más bellas
e inigualables sensaciones.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                         

 ELECCIONES 

Comencé a ser libre, sinceramente, 
cuando llegué a la comprensión,
de que a nadie debo dar explicaciones
sobre ninguna decisión de mi vida.

Sentí que el cielo era el límite,
me despojé de cargas innecesarias,
vacié a mi mente de opiniones ajenas,
y el camino se tornó liviano y ágil.

Porque es energía mal dirigida, 
pensar lo que los demás piensan, 
quién lo hace no está resolviendo
cuestiones que a su privacía conciernen. 

La vida es demasiado breve, 
como para andarse con ambages,
debemos disfrutar del paisaje,
respetándonos y dejando afuera
a quienes sin nuestro aval, nos invaden.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                            

domingo, 2 de junio de 2019

DELEITES


Una puerta abre sus ojos hacia el jardín, 
que está ostentando la plenitud
de una primavera recién estrenada, 
cual artista dúctil, ha pintado sus flores
con colores diversos donde mora el verdor.

Estación pletórica, tan magnánima, 
nos obsequia sus dones sin exigir nada, 
nos inunda con fragancias exquisitas
y donde hay un vestigio mustio
justo allí, habilita una maravillosa flor.

El cielo es cómplice y asesor de imagen
sabe acompañar con sutilezas
cuando de traje celeste intenso viste,
no sabemos si es él o la mar que se elevó.

Nadie logra permanecer incólume
ante el despliegue de aromas, colores,
con los que la primavera generosamente
mutó a un jardín, antes hirsuto,
en un espléndido y primoroso vergel. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


                        

sábado, 1 de junio de 2019

TU VUELO



Si te hubiese dicho
que no deseaba tu partida,
me habrías regalado ese sueño, 
estoy segura y aquí estarías.

Pero debí sopesar tus deseos,
y siempre supe, no eran los míos;
entonces te ayudé a abrir las alas, 
jamás podría mutilar el vuelo
de quién amaba tanto.

Podría decir que tu felicidad
es también la mía y lo es
¡Pero cómo duele!,
el vacío aquí dentro se expande,
contigo partí también
aun quedándome. 

¡Vuela!,
abraza con bríos tus anhelos,
no existirán olvidos desechados
supimos construir nuestros puentes;
no hay paredes, ni murallas,
sólo puertas y ventanas,
que tienen el abrazo preparado.

Se feliz, vive el ahora, no olvides,
se quedaron los recuerdos
y en ellos navegaré cual océanos, 
mirando al cielo que fue, es y será
el nexo más perfecto que tendremos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                      

EN EL LIMBO...



Hay días en que el hastío
y la incertidumbre sobran, 
hay como abundancia 
de desazones derramadas. 

Hay días en que se nubla
el cielo que llevamos dentro, 
pero no logramos atisbar 
si son nubes eternas o pasajeras. 

Hay día de esos que reclaman
a la niñez, como una fuente 
donde podamos sumergir 
y ahogar a todas las tribulaciones. 

Hay días que parecen presidios
tenemos entumecidas las manos
los pies tiesos, la mente ausente, 
y la sensación de que mutilaron 
nuestras alas asesinando al alma. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

jueves, 30 de mayo de 2019

NO PUEDO, NO QUIERO...


No puedo vivir un segundo desconectada de la natura.

No puedo — lo confieso — dejar de escudriñar al cielo cuando está esplendoroso
o cuando parece abrir un grifo y desplomar sin limitación alguna, 
su contenido sobre nuestras cabezas. 

No puedo — ni me interesa — prescindir de los amaneceres
observar cuando el sol despierta, como invitando a celebrar la vida. 

No puedo — no quiero — perderme la magia, la destreza, 
de una enredadera trapecista, cuando tiende sus guías hacia los techos linderos 
—como si fuese un gesto amoroso— y con su follaje los cubre con prestancia.

No puedo — no podría — dejar de seguir el vuelo de una mariposa monarca, 
mientras se desplaza con la gracia y la sutileza de una bailarina. 

No puedo — no deseo tampoco — resignar el placer de inhalar, los perfumes exquisitos 
de las flores, son tan especiales todos, estoy convencida, que unos gnomos, 
los crearon en un laboratorio luego de un largo trabajo de alquimia. 

No puedo — les aseguro — ser indiferente a los espectáculos naturales, 
esos que parecen obras artísticas, pintados por unas manos prodigiosas. 

No puedo — no quiero — ignorar la espectacularidad diaria. 

Sería un acto de hipocresía, no reconocer que mi alma se regocija 
cuando la natura la embelesa, y a mí me compete el honor 
de imbuirla con la felicidad y la plenitud que le prodiga 
con su magnanimidad única. 

No puedo, no quiero, porque fenecería en el intento. 

Viviana Laura Castagno Fuentes