SÍGUEME EN MI BLOG

domingo, 18 de octubre de 2020

SERES IGNAROS...


Cada vez que elevo mi mirada

y en un cielo diáfano me pierdo

tan inconmensurable, tan perfecto,

menos comprendo a los hombres.


La magnánima naturaleza se ofrenda

nos entrega desinteresadamente todo, 

sus soles, sus lunas, sus flores,

el oxígeno que inhalamos

ni más ni menos que la vida.


¿Y cómo le respondemos nosotros?

Somos expertos desbaratadores

ignaros perpetuos, dormidos viajamos,

y la displicencia es un mal que abunda.


Somos seres espirituales,

dentro de un cuerpo prestado morando, 

nada nos pertenece, todo es ajeno 

pero dueños indolentes nos creemos. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

sábado, 17 de octubre de 2020

EVOLUCIONES


A veces la imaginación urde su trama

carece de certezas, de sustentos, 

pero posee autonomía la dúctil 

y apabulla de ilusiones al alma. 


Supuso que encontraría lo inmutable

como si cuatro décadas fueran exiguas, 

convenció al alma tan incauta 

que los cambios serían imperceptibles. 


Le persuadió que los rastros 

de la infancia, estarían dispersados

en las calles y veredas impolutas,

y el pueblo no es custodio de recuerdos

ello es patrimonio de los hombres. 


Y despertó finalmente la ilusa, 

la evolución es una constante

no existen lugares ayos de pasados, 

no estaba su pueblo petrificado

cedió su espacio a una ciudad vibrante. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

EL ROMANCE

 

El acto precioso de la escritura

es una entrega desinteresada

no existen límites, ni dogmas, 

que logren detener su derrotero.


Es la mente y el alma fusionadas, 

no sabemos dónde comienza una

ni dónde la otra, son amalgamas

perfectas y sincronizadas.


Cuando mis palabras despiertan

hay un reclamo implícito, un grito,

una demanda silente, maravillosa

que exige cielos, no cárceles.


Y es en ese instante mágico, único, 

donde se gesta el romance 

-las palabras y yo, un amor inefable-

la plenitud en su cenit absoluto

para una obrera al servicio de las letras. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

viernes, 16 de octubre de 2020

ME DESPIDO AHORA...


Me despido ahora,

ahora que mis lágrimas he enjugado 

fueron decisiones imprevistas

y el alejamiento fue lo inevitable.


Me despido ahora,

pero aprendí a no decir para siempre

la vida nos sorprende en cada esquina

y existen despedidas que caducan. 


Me despido ahora,

ahora que el nudo en la garganta a cedido

fueron cuatro décadas intensas

atesoro aprendizajes invaluables.


Me despido ahora,

justo cuando la noche se aposenta

disculpa si mis lágrimas se imponen

solo agradecimiento por ti siento

mi amada e inolvidable Buenos Aires.


Me despido ahora,

no habrá un para siempre

te aseguro

sino —un hasta luego—.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 15 de octubre de 2020

PUEBLO MÍO (BIS)


En este derrotero improvisado

sabes que estoy empeñada 

en dejar de ser dos desconocidos, 

—cuarenta años han transcurrido—

hemos estado ambos ausentes,

y en nuestras vidas imbuidos.


Insisto amigo mío, eres otro,

dejé a un pueblo munido de verdores

y me desencantó que tus sombras

no tengan a los bellos jacarandás

y a los paraísos, como sus guardianes.


¿Qué sucedió, quién ordenó 

esta incomprensible masacre?


¿Quién tuvo la osadía, la tozudez

para secuestrar tantas bondades?,

—eran el reparo vegetal perfecto—

para los estíos abrasadores

y proveedores del oxígeno

que la vida toda garantizan.


Comprendo amigo, te excuso,

los humanos son desbaratadores

en aras de la evolución, del cambio, 

—mutilan dones extraordinarios—

con una displicencia incomprensible. 


Pueblo mío, deberás tener paciencia

—porque cuatro décadas la invitan—

me fui cuando la primavera era ama

regresé cuando el invierno languidecía 

—y se quedaron amores amigo—

amores que mi alma extraña todavía. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

miércoles, 14 de octubre de 2020

LO QUE ERES


Eres un agradable desconcierto, 

te llenas de preguntas inciertas

aún cuando las respuestas huelgan

y en una gota de mar te ahogas.


Eres tanto, porque tanto eres,

un vergel con orquídeas ordenado

un cielo límpido e inconmensurable

un mensaje puntual en la madrugada


Eres un olvido intermitente, 

un renacer recurrente a diario, 

eres un océano sin límites ni costas

un sueño despierto, una luz perpetua. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

HARÍA UN PACTO


Si de mí dependiese

haría un pacto íntimo, 

tal vez sea una osadía

o una injerencia inapropiada, 

pero juro, que lo intentaría.


Si de mí dependiese,

aun con el mundo en contra

establecería cambios drásticos,

serían sin preparación alguna

sucederían en cuestión de horas.


Si de mí dependiese,

las glicinas, los jazmines, 

las bellísimas camelias matizadas,

los vergeles, el cielo diáfano,

gozarían de una perpetuidad asegurada

porque habré pactado con la natura:

"la estancia de una primavera sempiterna". 


Todo eso y mucho más también

—si de mí dependiese-—


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 10 de octubre de 2020

LA BELDAD


Una bellísima flor, 

es un poema sin palabras 

es una ofrenda desinteresada, 

es la sonrisa eximia de la natura. 


Una flor guarda dones increíbles, 

se ofrece a otros seres vivientes

es hogar y proveedora la dúctil, 

mientras nuestros sentidos deleita. 


Una flor no se explica, ni se infiere, 

no es para la mente inquisidora, 

es una obra de arte prodigiosa 

que solo el alma amorosa comprende.


Viviana Laura Castagno Fuentes 


viernes, 9 de octubre de 2020

CICLOS


Cuarenta años transcurrieron

y regresé al lugar 

del que partí una vez

persiguiendo sueños. 


Cuarenta años, 

es muy poco

o es demasiado, 

según la perspectiva

con la que miremos.


Cuarenta años, 

preñados de aprendizajes, 

cambios permanentes

aquí, allá y en todas partes. 


Cuarenta años, 

un viaje intempestivo

el alma estrujada

llegando a un destino

que no elegí, lo escogió la vida.


Viviana Laura Castagno Fuentes


jueves, 8 de octubre de 2020

MIS ESTRATAGEMAS

Cada vez que el palabrerío vacuo, a mi mente ofusca y obnubila, elijo huir rápidamente hacia los esplendores que la naturaleza con enorme generosidad ofrenda.

Es allí, cuando en arrobamiento absoluto, celebro la espectacularidad de un amanecer en primavera, que aún silente, despliega una magnificencia que el hombre no logrará igualar nunca.

O busco las formas antojadizas y efímeras de las nubes cuando el viento las alborota. Son obras de arte, hay que mirarlas dejando que la imaginación juegue un rato.

¿Y las glicinas?

Son para mí las flores más bellas que existen, parecen racimos de uvas en flores devenidas, cada vez que desde lejos elijo mirarlas. Poseen la fragancia más exquisita de la natura, me han embriagado desde muy pequeña hasta este presente que a mi madurez alberga.

Busco caminar entre las piedras que desafían a la evolución y miran con desconcierto al asfalto, me obligan a andar con cuidado, mis pasos son ahora más lentos y precavidos. 

Porque es entre estas maravillosas manifestaciones de la natura donde logro hallar a mis musas, esas que gratamente me ayudan a dar forma a un poema, una prosa o un cuento otras veces. 

Adoro a las palabras escritas y escapo del ruido que ocasionan las verbalizadas, mi alma es libre en el silencio y se siente prisionera donde abunda el palabrerío vacuo que desconoce e ignora muchas veces, las delicias de la escucha. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 4 de octubre de 2020

ELLA Y YO


La poesía es mi voz
cuando mis labios callan, 
interpreta como nadie pudo
las tribulaciones de mi alma toda. 

La poesía invita a la luz
que apaga las oscuridades, 
es mi faro orientador
cuando arrecian tempestades. 

La poesía es la estoica flor
que emerge en la adversidad, 
es la primavera irrumpiendo
aun cuando el invierno es amo. 

Definitivamente la poesía soy yo
porque sin ella no existo, 
es el cielo inconmensurable,
es el universo y sus galaxias 
es mi paraíso en la tierra garantizado. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SOBRE AMORES


Hay amores que nacieron

para trascender su existencia, 

tuvieron su génesis en el alma

y tienen su límite en lo eterno. 


Ellos con otros ojos miran, 

son eximios y ávidos timoneles 

en mares con aguas translúcidas

y también en las que turbias discurren.


Buscan la belleza en los hibiscos

se solazan en sus estridencias, 

y eligen pasar inadvertidos a veces, 

en el silencio de un vergel en invierno. 


Son amores incomparables, 

comunican lo excelso de la vida

saben sobre restricciones férreas 

y también sobre sublimes libertades. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

sábado, 3 de octubre de 2020

DÉJENLA SER...


Déjenme celebrar la primavera

sin las intervenciones humanas, 

quiero a mis glicinas derramadas

sobre los muros con ladrillos viejos. 


Dejen ser a la natura, es tan sabia, 

no estorben su magnificencia

ella posee sus tiempos para todo 

sabe cuándo ser flor y cuándo fruto. 


No mutilen a mis árboles, 

sin su exuberancia no hay sombras, 

ellos expanden sus ramajes

son sublimes protectores naturales. 


Observen a las estaciones

ellas exhiben sus potestades, 

el otoño despoja el ropaje del estío 

saben convivir con destreza ambos. 


Déjenme celebrar la primavera, 

es mi paradigma, mi obsesión diría, 

hoy acuna a los fríos obstinados

y ella le responde floreciendo. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

LIBERACIONES...


Cuando silenciamos al llanto, 

estamos ahogando al dolor

en un piélago de lágrimas

que claman en silencio 

por su natural excarcelación. 


Ellas son mariposas dúctiles

en silencio su coreografía ensayan, 

se desplazan entre tus intersticios 

buscando la salida que le niegas. 


Habilita sus alas, enséñales el cielo, 

ellas son portadoras naturales

de las emociones anquilosadas

que soterras, mientras te dañas. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


DOS EXTRAÑOS


Y en este reencuentro interminable

te confieso pueblo mío

-somos dos extraños todavía- 

los recuerdos son por ahora

el único nexo que tenemos ambos. 


No hay reclamo alguno amigo, 

intento dar un anclaje a mi alma

ella mira con los ojos del pasado 

porque es una huérfana absoluta

que solo en tus vestigios se reconoce. 


Ella busca a tus árboles todos 

y se sorprende con sus desnudeces,

han masacrado las sombras largas

las que ofrendaban cobijo seguro

cada vez que el estío arreciaba. 


Seguiremos amigo, día a día, 

habrá etapas de desencuentros 

y de reconciliaciones otras tantas, 

cuatro décadas nos escindieron

nos queda el final,  para fusionarnos. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 2 de octubre de 2020

REENCONTRÁNDONOS...


¿Sabes algo? 


Durante años me acostumbré

a observar tu blanco cuerpo

mientras plácidamente dormías

y cuando despabilada estabas.


Eras inasible para mí

un amor errático tal vez, 

porque mientras te ofrendabas, 

dentro de mí, el ocaso se instalaba.


Mentira, jamás me acostumbré, 

era una excusa para disipar al dolor

suele mi alma utilizar con solvencia 

ciertas artimañas para sobrevivir. 


Pero anoche, la vida me recompensó, 

estuvimos cara a cara otra vez, 

lucías radiante, si hasta refulgías, 

mientras una noche translúcida

acompañaba tu beldad... luna mía. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

lunes, 28 de septiembre de 2020

MONTE CASEROS


Somos dos extraños, lejanos diría, 

no logro reencontrarme cuando te miro

y percibo también íntimamente

que tú de mí, te has olvidado.


Mi éxodo fue, cuando la primavera

sus estridencias estaba estrenando, 

me despedí un día sin aviso previo 

mi juventud incipiente exigía cambios. 


Pasó la vida amigo, cuarenta años, 

me convertí en una exploradora 

de una ciudad cautivante y frenética 

ella supo despertar en mí como nadie

potencialidades que dormidas estaban. 


Y un día regresé... 

soy de nuevo una escudriñadora, 

esta vez eres tú mi desafío diario

 y en este presente complejo y desafiante

los recuerdos tercos se están 

inmiscuyendo. 


Somos dos extraños todavía, 

ya no soy esa joven por sueños habitada, 

y tú has cambiado, tu sombra es otra, 

ya no luces tus paraísos frondosos 

preñados de flores con sutiles fragancias, 

por fresnos y palmeras, los reemplazaste. 


No, ya no eres el mismo, eres otro, 

porque yo tampoco soy quién era, 

estamos condenados a pertenecernos

aunque te confieso, aun eres para mí 

un viejo y ahora -un nuevo desconocido-. 


Dedicada a la actual :"Ciudad de Monte Caseros Pcia de Corrientes"


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 3 de septiembre de 2020

INCERTEZAS

 

A veces

-o durante toda la travesía-

la vida nos empuja, nos obliga,

y los caminos que habíamos soñado

en otros destinos se transforman.


A veces, el cielo harto conocido,

un perfecto desconocido se vuelve,

se escondió el sol que fulguraba

detrás de nubes altivas y ominosas.


A veces, los recuerdos quedos,

en presente absoluto se tornan,

nada es lo que parecía

la confusión se interpuso

y en ese mar incierto

colmado de incertezas

estrenamos aptitudes 

para evitar el naufragio.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 31 de agosto de 2020

REFLEXIONES


Amaba caminar cada tarde
por el difuso y osado límite
que la fina arena demarcaba
cuando con trémula ilusión
a su río amado aguardaba.

Decía que no había nada igual
a un bellísimo crepúsculo invernal,
cuando los rayos de luz se despedían
incendiando al cielo con sus tonalidades.

Nada era casualidad,
estaba en los tramos finales de su vida
su cuaderno tenía más hojas escritas
y se esfumaban las páginas vacías.

Un atardecer era la parábola perfecta
allí existía una comunión privada,
era un reencuentro íntimo, especial,
entre su ocaso interno y la naturaleza.

Viviana Laura Castagno Fuentes


sábado, 15 de agosto de 2020

MI REBELIÓN



Confieso, esta realidad me exaspera,
porque socava mis libertades
y se arroga potestades
que solamente a mí me competen.

Confieso, me declaro en rebeldía,
cuando la sinrazón es ama,
clausura todo entendimiento
cuando derechos inalienables eclipsa.

Por eso, amo regresar a la natura,
allí donde mi alma es libre,
sin las opresiones estólidas
que saturan y atosigan.

Jamás una flor arrebató su aroma,
ni un árbol secuestró su sombra,
no canceló su discurrir el río
y no suspendió su espectáculo el alba

Es la humanidad la que fracasa,
cuando ante la malicia cede,
no comprendió todavía por soberbia
lo que la naturaleza sí por magna.

Viviana Laura Castagno Fuentes