ESTÁ VIVO...

Está indemne

lo que tenemos,

una complicidad

o tal vez una amistad

que de amor sabe mucho

está indemne te aseguro.

Ha padecido embates,

colisiones varias

si hasta se perdió

cuando las palabras

por tozudas lo asfixiaron.

Resbaló en pendientes

lo salvó una suave pradera

que con flores silvestres

amorosamente lo aguardaba

para amortiguar sus heridas. 

Es un estoico,

un resiliente, 

logró salir airoso 

cada vez que un vendaval

presumió terminar con él

y acabó fortaleciéndolo más.

Está indemne,

lo que tenemos,

está vivo, ileso,

a pesar de los años

y aunque fueron un óbice

todavía con él, no pudieron.

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL DESCUBRIMIENTO

Hoy, descubrí

a un espejo, 

donde se miraba

un perfecto cielo.

Sobre él, 

quietas barcas 

aguardaban en silencio

el sustento diario. 

Ese marco idílico 

era interrumpido 

por el vuelo cómplice 

de elegantes garzas. 

Magnánimo espejo 

eras un cuadro 

pintado con solvencia

por unas manos dúctiles.

Hoy, descubrí

a un espejo 

sin cristal, ni marco, 

—era mi río mágico—

devenido en una obra de arte. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

LA CAUSA

No nos separó, 

la aparente distancia

ni las cadenas montañosas

menos el proceloso mar. 

No nos separó,

la implacable borrasca

que a nuestra nave detuvo

encallándola en la arena.

No nos separó,

la prudencia de tus palabras

ni la osadía de las mías

—porque definitivamente—

había una simbiosis entre ellas.

¿Sabes qué nos separó?

La insolencia de la mentira,

las artimañas absurdas 

las estocadas traicioneras,

esa fue la única causa

—no inventemos excusas—

esa fue la razón, no existió otra.

Viviana Laura Castagno Fuentes

SI DECIDES...

Si desearas regresar

apelaría sin hesitar siquiera 

a los permisos de la imaginación 

para convocar sin límites 

a todas las posibilidades.

Habilitaría otra vez

los caminos que he clausurado, 

facilitaría los ingresos

que están a mi alcance, 

pero también a los otros

los que inasibles parecen. 

Intentaría reorganizar

la desprolijidad que dejó el otoño,

traería otra vez a la primavera

para que el vergel renazca

y se luzcan las blancas gardenias. 

Si desearas regresar,

habrá un café recién preparado

en el mismo espacio

donde guardé tu voz, 

aquella última madrugada

cuando nuestro diálogo 

malherido por confusiones, feneció. 

Todo ello y más también... 

si tú desearas regresar. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

INTENTOS SOLAMENTE

Intentar decir adiós, 

es sencillamente un artilugio

una sutileza de la voluntad

un ingenuo y denodado esfuerzo, 

a sabiendas de que fallará.

Intentar decir adiós,

es una precaria trampa

un invento de la mente

cuando los argumentos caducan, 

es un desgaste innecesario.

Intentar decir adiós,

es mentir a quién nos salva

es tender una celada

a la verdad que nos grita

desde la profundidad del alma.

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL MES DE TU ADIÓS

Marzo. 

Marzo es el mes

de tu exilio y de mis vacíos, 

cuando los recuerdos todos 

unánimemente despiertan.

Y confieso, 

urdo miles de estrategias, 

si hasta parezco una experta 

en guerras interminables, 

un soldado en el frente de batalla. 

El otoño aquel, 

arrebató todas las hojas

quedaron remedos de árboles, 

trajo los fríos del invierno 

fue un acuerdo tácito con la

natura. 

Marzo, 

lo eliminaría del calendario

si pudiese, lo eliminaría 

te confieso, 

era el mes de los inicios 

en la escuela

y traía expectativas

interminables.

Pero...

desde que partiste

hacia el otro plano

—el mismo que te abdujo—

marzo se convirtió

—para siempre—

"en el mes del arrebato". 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

EL PRÓXIMO ESTRENO

Los indicios a diario se acrecientan, 

las sombras expanden su estancia

está mutando el escenario 

mientras los actores se renuevan. 

Es tan imperceptible todo, 

son las sutilezas del libreto

habla sobre minimizar estridencias 

para despedir a los protagonistas. 

Llegan otras manifestaciones

traerán desaliños y ausencias, 

duele decir adiós a la solvencia 

de un verano tan ecléctico

y versátil que inevitablemente

está agonizando. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

EL PLACER

Cuando se acaben 

las páginas en blanco,

cuando no tenga el hábitat 

donde albergar a mis letras

apelaré a todas las estrategias.

Buscaré a esa piedra plana

que la versatilidad 

de la playa atesora, 

la que por el tozudo viento 

fue día a día cincelada

y en obra de arte convertida.

O tal vez encuentre 

arenas blancas y estables,

y con la anuencia

de una fina y dúctil rama

pergeñaré el más osado de los

poemas.

Será aquí y allá,

o en cualquier parte,

porque no habrá óbice alguno

que osará cancelar 

la plenitud inescrutable 

que propicia la escritura.

Cuando se acaben 

las páginas todas, 

cuando no haya piedras esculpidas

o las arenas se tornen inestables, 

plasmaré en el cielo inconmensurable 

todo lo que antes

se gestó en mi alma. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

LA NADA MISMA

Fuimos 

un jardín enjuto,

languideciente,

huérfano de primaveras.

Fuimos 

una montaña 

de ambivalencias,

una apariencia

de amistad investida.

Fuimos

un pasado perpetuo

un presente vacilante

un futuro inexistente.

Fuimos

una complicidad, 

una impostura, un galimatías,

por eso,

nuestra única certidumbre

fue la despedida.

Viviana Laura Castagno Fuentes

IRRUMPIÓ ELLA

No existen palabras, no existen,

cuando el dolor desde adentro

nos desgarra y se aposenta

en cada intersticio nuestro.

Es una devastación ingente

demuele todo lo que creíamos

estaba sólidamente edificado

y nos reduce a esperpentos.

No se acuñó palabra alguna

que logre resarcirnos siquiera

cuando se nos derrumbó la casa

y sobre los escombros 

vacíos y extraviados deambulamos.

Es comenzar desde cero,

somos alumnos en primer grado

aprendiendo el alfabeto otra vez

porque todo carece de sustento.

No existen palabras, no existen,

somos un amasijo informe

se nos desvencijó la vida

irrumpió su majestad la muerte 

cuando menos la esperábamos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

LAS HUÉRFANAS

Cuántas veces, 

las palabras que en el alma

tienen su génesis,

hallan cierta dificultad 

para encontrar la libertad 

que naturalmente demandan.

Cuántas veces,

muchas de ellas se acumulan

dando forma a figuras diversas,

simulan ser arrecifes de coral

en una mar bravía

y petrificadas deambulan.

Cuántas veces,

esa alma que las gestó

observando atónita se queda,

porque sus palabras en orfandad

en vagabundas erráticas se convierten

cada vez que la mente

su vuelo sublime les mutila.

Viviana Laura Castagno Fuentes

VIAJANDO HACIA TI

Cada mañana

cuando las avecillas

mi sueño interrumpen, 

emprendo un viaje

que sin proponerme siquiera

hasta ti me conduce.

Y no necesito medio alguno,

es un trayecto inevitable

que en mi alma comienza

mientras mi mente pergeña, 

basta con cerrar mis ojos

para que se inicie la gesta. 

Y el derrotero

posee sus singularidades, 

lo asiste la imaginación

conmociona cada intersticio 

mientras mi cuerpo 

permanece inerte. 

Cada mañana 

viajo hasta el aroma inolvidable

del café que preparabas, 

el que tu presencia anunciaba 

porque fuiste y serás para mí 

el padre que aun ausente

¡Vive todavía!

aunque a tu estación terminal 

hayas viajado tan abruptamente. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

EL DESINHIBIDO

Confieso

que amaba caminar 

hasta tu cuerpo escondido 

para solazarme, 

porque para mí

era justamente allí

donde residía tu encanto. 

Hoy, 

no posees más

ese efecto inefable

que dificultaba el encuentro,

te han desinhibido

y la timidez te arrebataron.

No sabes amigo 

¡cuánto extraño esos tiempos!  

había que descubrirte  

eras el tesoro que dormía 

detrás de una maraña 

de espinillos, tus protectores. 

Sigues siendo una belleza 

eso es algo indiscutible,

porque eres un privilegiado

tus dones tienen al cielo

como el único límite te aseguro. 

Pero íntimamente 

percibo que me usurparon

un derecho inalienable,  

porque yo amaba explorarte

cuando eras un timorato 

amparado con solvencia 

por una vegetación cómplice, 

pero ahora amigo mío 

en un osado, un exhibicionista, 

sin tu anuencia, te han convertido. 

Dedicado al bellísimo "Río Uruguay", baña la margen este de la "Ciudad de Monte Caseros - Provincia de Corrientes" 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

LA ERRANTE

Hoy

estoy aquí, 

donde el cielo abunda

y las sombras largas

sus figuras disímiles proyectan.

Hoy

regresé a las siestas, 

ese extraño paréntesis

cuando las almas se aquietan

y la vida parece detenerse.

Hoy

está el implacable estío

abrasando la perfección 

que ostentan los jardines 

mientras a sus reinas ofrenda. 

Hoy

viajo hacia el río, 

el que justifica mi existencia

guarda a mi infancia entera

allí donde sus aguas brillan. 

Hoy

estoy aquí 

donde abundan los esplendores 

me guía un alma itinerante, 

por eso hoy estoy aquí 

pero mañana... 

Mañana ¿Quién sabe dónde? 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

AMALGAMAS

Soy

esa hoja terca 

que el puntual otoño

olvidó en la rama.

Soy

la piedra candente

que al río tranquilo

desafía con donaire.

Soy

esa calle de ripio

hacia los verdores

en el vasto campo.

Soy

ese pino estoico

que solitario emerge

entre los eucaliptus. 

Soy

la naturaleza toda, 

soy lluvia y sequía

borrasca impetuosa

y suave brisa otras veces. 

 

Soy

niña eterna por dentro

con atavío de mujer por fuera,

soy pasado en el presente 

soy un alma en el ahora 

extraviada y ausente.

Viviana Laura Castagno Fuentes 

NO PUEDO HERMANO...

Me declaro sin hesitar siquiera, 

una disidente, una enemiga acérrima,

de una emoción inmanejable

que desordena mis estabilidades

y ellas son, las odiosas despedidas.

¿Cómo decir adiós, cómo?

No existen manuales, ni libros,

no hay ensayos que enseñen

a dejar partir a quién amamos

sin quedar vacíos y lesionados.

El adiós es un desgarro

es una amputación en el alma, 

nos desarma, nos debilita, 

es estar desnudos, aun ataviados. 

¿Cómo decir adiós, cómo? 

Si lo que deseamos es decir: ¡Hola! 

¿Cómo dejar ir con partes nuestras

si quedamos mutilados? 

Definitivamente 

aun amando a las palabras, 

existe una de ellas que me exaspera 

porque me desequilibra con creces, 

no aprendí, no puedo, no quiero, 

decir "adiós" con ligereza, 

a quién tanto amo. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

DECIDEN ELLOS

Los cambios,

están adosados a mis vísceras

son y han sido para mí

una constante en la travesía.

¿Será por ellos 

que a nada me aferro?

¿Será por ellos

que mi equipaje

más y más aligero?

Ellos, artífices perpetuos,

arquitectos, escultores,

diseñadores extraordinarios

docentes ayer, aquí y ahora.

Los cambios,

si no aprendí, me exigieron

la adaptación a todo

pocas veces decidí yo

porque siempre se impusieron.

Hoy es el cielo y el río,

las calles anchas y generosas

las profusas arboledas

las primaveras en los vergeles.

El mañana es un albur

porque no elijo yo

me escogen los cambios,

lo único permanente 

que poseo en esta vida.

Viviana Laura Castagno Fuentes

NO DUERMAS...

Cada vez que te nublas cielo,

traes su recuerdo de nuevo

sabes que eras el puerto seguro

donde nuestro navío anclábamos.

Cada vez que tus ojos cierras

socavas nuestro nexo, 

sin tu luz y a oscuras

provocas desasosiegos, 

un extravío involuntario. 

Cada vez que te empeñas

en desalentar el encuentro 

hay orfandad, hay ausencia, 

que solamente el alma capta

por favor te pido cielo

despierta, no duermas, 

porque sin tu complicidad 

honestamente... desaparecemos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

INCLEMENCIAS

Existen inclemencias

que son potestad única

de la madre naturaleza,

empotra en sus amaneceres

a los fríos otoñales

aún cuando el estío es amo. 

Ella tiene su autonomía

es una eximia pedagoga, 

nos enseña con su niebla

cuando abduce a los árboles, 

pero también cuando al telón

con su sol majestuoso corre. 

Pero, existen otras inclemencias, 

son esas intemperies inefables

que se hospedan en el alma, 

son imprevistos temporales

son huracanes devastadores, 

docentes imprescindibles 

mientras transcurre el viaje. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

ENTRE DOS AMORES

Aquí estoy alma mía,

extrañando a mis amados plátanos

ellos eran túneles vegetales

expandían sus sombras protectoras

mientras al cielo con donaire cortejaban.

Aquí estoy y lo sabes,

aguardando al zorzal todavía

mi despertador en las madrugadas,

se ha quedado en la palmera prolífica

y tal vez de mí, se ha olvidado.

Aquí estoy descubriendo,

otros aromas, otras sombras, otros ritmos,

a un cielo que por doquier se derrama,

a un río que sobre majestuosidad sabe

aunque muy íntimamente me perciba

ciudadana inevitable de dos mundos.

Viviana Laura Castagno Fuentes