Esta mañana descubrí
a una gota
de rocío aterida
sobre el pétalo
de un rojo malvón.
La había congelado
la tenacidad
de los intensos fríos
que al invierno
en ciernes, anuncian.
Y allí quedó,
no comprendo aún
si es por obstinada
o porque eligió
proteger
a la frágil flor
para que de frío
no fenezca.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















