Voy hasta ti
mi mar amado,
porque me completas
a mis intersticios
los inundas
y en entera me tornas.
Tienes potestades
únicas, mágicas,
eres una interpelación
un desafío perpetuo
a la inteligencia.
Y te observo,
te escudriño,
en osada inquisidora
me convierto
—porque aun no comprendo—
¿En tus doradas arenas
comienzas o terminas?
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario