Podría pergeñar
con cierta solidez
los argumentos
que explican
tu ausencia
prolongada.
Pero...
¿Sabes algo?
no me interesa,
no acostumbro
a mendigar nada,
adscribo siempre
a las relaciones
donde las reciprocidades
huelgan.
Aparte
existen razones
implícitas
en los silencios,
porque los silencios
son en sí mismos
respuestas contundentes.
Tu ausencia
mutó raudamente
a un olvido
que de solideces
sabe
y mi alma
eligió a la verdad
cuando descubrió
que las mentiras
se habían vuelto
recurrentes y dañinas.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















