Al final...
todo
absolutamente todo
tiene su respuesta
con el transcurso
de los años.
Su majestad
la experiencia,
nos despabila
asestándonos
un gran golpe
y nos entrega
envuelto en papel
de fino celofán
lo que no supimos
o no quisimos ver.
Y despertamos
o despertamos
no hay alternativa alguna,
estamos caminando
para ser aprendices
no para formular
preguntas.
Y descubrimos
como si fuésemos
aún niños,
que aquel vendaval
que a nuestro navío
averió,
fue una simple brisa
una suerte de advertencia
para que nuestro derrotero
modificáramos.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario