—llega la vida y modifica el mapa—
abre bifurcaciones que no estaban
y el aprendizaje de nuevo comienza.
Sin embargo, nos empecinamos
en hacer planes y proyectos,
como si de una mera voluntad
la concreción de ellos dependiese.
Y cometemos los mismos yerros,
el ego manda —cuando al alma silencia—
y ella por sabia retrocede
aprendió mucho antes
Viajemos entonces con alas prestas,
no con raíces que nos anquilosan
—la vida es exigente, no avisa—
y debemos emprender el vuelo
Viviana Laura Castagno Fuentes



















