Tal vez,
nos reencontremos
cuando el invierno
se vuelva primavera
y a los esplendores
con idoneidad instale.
O tal vez sea,
cuando la mar
-en un gesto magnánimo-
a sus aguas abduzca
mengüe su voracidad
y deje ser a la playa.
¿Y si fuese?,
cuando nuevos amaneceres
a los zorzales convoque,
hay demasiada orfandad
y eran la sinfonía coral
que a los sueños desvelaban.
O puede suceder,
el día en que mis letras
su jubilación demanden,
aman cautivar corazones
mientras despabilan mentes,
pero también se cansan.
El reencuentro ocurrirá,
pero no tengo certezas
la vida me acostumbró
a lidiar con imponderables
-aunque mi alma está intuyendo-
que ese día está llegando.
Tal vez...
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario