Y heme aquí, otra vez
en un constante
e interminable
proceso de adaptación
—a vivir con las ausencias—.
No estaba preparada
—me faltó aprender—
y por eso duele tanto,
tal vez es así el camino
o es una mixtura entre ambos.
Me queda la memoria ahora
—como depositaria privilegiada—
de las ausencias inevitables
—que a la muerte desafían—
cada vez que los recordamos.
Y heme aquí otra vez...
Viviana Laura Castagno Fuentes



















