Cuando las aguas
irreverentes
en actitud beligerante
deciden escalar las sinuosas
y empinadas barrancas
—aparece tu imagen—
y la calma se aposenta.
Creo que allí reside
la aparente solvencia,
el restañamiento, el reparo
que en mí despiertan
cuando el camino
intransitable se torna,
—eres y serás tú—
la artífice silente
que reduce a nimio
lo que de inviabilidad se inviste.
Viviana Laura Castagno Fuentes