No, a veces,
ni los verbos
nos salvan,
ni siquiera ellos
con la versatilidad
que poseen.
Porque en realidad
a lo nuestro
no lo rescatará
un acento, ni siquiera
una palabra separada
o una oración a medida.
¿Y sabes por qué?
Nos está faltando
la presencia...
y nos están sobrando
océanos, mares,
ríos con caudalosos
mensajes
que con estoicidad navegan.
¿Fracasamos intentando
por una década
sostener a un amor
que sobre ausencias
no entiende...
fracasamos?
No, nos arrasó
la realidad incontrastable,
no supimos quedarnos
porque nunca estuvimos
y al alma amiga mía
al alma no se la engaña.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















