Cuántas veces,
elegí callar
para no dañar
a otros.
Cuántas veces,
investida de verdades
espanté a la mentira
y la soledad absoluta
fue mi única compañía.
Cuántas veces,
por desdeñar lo prosaico
y abrazar
lo que mi alma dicta
me expulsó la precariedad
ajena.
Cuántas veces,
busqué
en otras galaxias
respuestas que aquí
no encuentro.
Cuántas veces,
me respondió la natura
sin necesidad de palabras
y con ella y su solvencia
comprendí todo.
¡Cuántas veces !...tanto.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















