Eres un enemigo,
me intimidas,
y en amenaza te conviertes.
No me agradas,
me quitas el sustento,
no existe seguridad alguna,
eres masas de aguas ominosas
que borran todas las certezas.
No te quiero mar,
adoro al río, me apacigua,
en él poseo mis anclajes,
desde una margen
y lo imprevisible, se esfuma.
El mar y el río,
universos tan opuestos,
maravillas naturales,
uno es inasible, infinito,
el otro exhibe sus orillas
que a las certidumbres todas
Viviana Laura Castagno Fuentes



















