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viernes, 20 de septiembre de 2024

AROMAS

 

¿A qué huelen

las letras, que en un poema

con amor fueron plasmadas?


Puedo intuir al menos

que tendrán una fragancia

a frescura y primavera.


O tal vez sepan 

a bellísimas lavandas

cuando una brisa las mece.


¿Y si su perfume 

sabe a mar en la madrugada

cuando sus aguas sueñan?


¿Y si nos sorprenden 

y descubrimos alborozados

que su aroma —huele a alma—.


¿A qué huelen las letras

recién estrenadas

que en una poesía viven?


Viviana Laura Castagno Fuentes


PARADIGMA


En los viajes diarios

hacia mi biblioteca

—por recuerdos atestada—

intento ser selectiva

y despierto a alguno de ellos.


Desperezo a aquellos

—que fertilizaron mi vida—

y me esmero en no despabilar

a los que sangran todavía.


Y es inevitable,

surges tú, estás vigente,  

—en el pasado no existes—

te has vuelto un presente

necesario y justificado.


Y en ese titubeo

surge con ínfulas

—el fracaso estrepitoso—

porque olvidarte 

es tan imposible

como pretender 

una mar sin playas.


Has sido un paradigma,

porque has logrado

—marcar a fuego mi vida—

tu impronta revive en mí 

—una plenitud excelsa—

que enriquece mis días,

aunque las cerrazones

sin mi anuencia, se inmiscuyan.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 19 de septiembre de 2024

EL ALUD

 

A todos...

tarde o temprano

nos zamarreará la vida

y no sabremos si estamos

despiertos o soñando.


A todos...

nos arrasará por dentro,

sentiremos que un alud

se precipitó de improviso

y atrapados en él quedamos.


A todos...

el día se nos volverá noche

el verano será invierno

dejarán de existir los meses

porque todo parecerá lo mismo.


A todos...

la vida nos está esperando,

inferirá su sorpresiva estocada

cuando más distraídos estemos

y justo ahí, se paralizará la tierra.


A todos...

nos sucederá, no hay atajos,

o nos sorprende desnudos 

y prestos para ser alumnos

o se impone la indolencia

y "aquí no ha pasado nada".


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 18 de septiembre de 2024

DONES EXTRAORDINARIOS


Tu generosidad, tu nobleza

—eran tu sello indeleble—

demolían los imponderables

y a las certidumbres convocaban.


Ofrendabas sin distingo,

porque ante tu mirada impoluta

—todos eran iguales—

era la impronta que te definía.


Supiste inventar con destreza

la cura para las raspaduras

—las besabas con amor—

y al dolor lo volatilizabas.


No conocí a nadie 

con tu magnanimidad,

desinterés y entrega,

—eras dueña de valores— 

eviternos e insustituibles.


Por ello, es tan difícil asumir

—que los recuerdos—

serán los únicos anuentes

para abducirte de ese ignoto

universo, al que has viajado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 14 de septiembre de 2024

CUANDO MIRA EL ALMA


Quédate, 
—porque si te vas—
a mis rezagadas letras
le crecen estalactitas.

Quédate,
incitas a mis versos
—que divagan a veces— 
y los organizas.

Quédate,
porque el contumaz frío
entumece a la poesía
y yo —la deseo hoguera—.

Quédate,
—aclaras los cielos todos—
reverberas las transparencias
y a las luces eternizas.

Quédate,
habilitas los caminos
—donde suelo confundirme—
y a los óbices eliminas.

Quédate,
porque no puedo verte
—pero mi alma te mira—
y si te vas, el extravío vuelve.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 13 de septiembre de 2024

MI PREDILECTO


Septiembre, 

eres la desmesura

la entrega desinteresada.


Podrían los hombres

emularte, en un acto

de resarcimiento.


Invitas a los sentidos

los despiertas y apabullas

con tu versatilidad manifiesta.


Convocas a los recuerdos,

traes a mi infancia entera

la depositaria de tus dones.


Habilitas antes al alba

que despierta a sus luces

y a la noche desaloja.


Eres una ráfaga vigorosa

cuando con tu ímpetu 

otro renacer inauguras.


Generas una conmoción

en los verdores, los mutas

y a las reinas de gala invistes.


Septiembre, eres mi predilecto,

a la belleza y los esplendores

en obras de arte los conviertes.


Agradezco tu existencia,

eres un obsequioso perpetuo

hasta al cielo lo modificas.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 12 de septiembre de 2024

¿CUÁNDO ACONTECIÓ?


¿Cuándo comenzó tu declinar

en qué instante aconteció

sin que lo advierta siquiera?


¿Confundí la nieve en tu cabeza

con las flores del ciruelo

que a su renacer preceden?


¿Dónde estuve, dime

cuando tu férreo andar

se volvió inseguro y vacilante?


Hubo indicios varios

había que leer entre líneas

pero en extravíos deambulaba.


Ahora, me quedó una duda:


¿Quién tomó tus manos

cuando tus fuerzas claudicaron

y de las mías te soltaste?


Viviana Laura Castagno Fuentes


PÉTALOS DESINHIBIDOS

Anoche, una lluvia 

de níveos pétalos

—inundó el patio—

con la complicidad 

de un tenaz viento.


Creo que ha sido

un gesto de compensación

para que un piso

—de gris y opaco cemento—

tuviese un sesgo de luz.


Un árbol de ciruelo

—ha sido el magnánimo—

que ofrendó a sus flores

que de tan blancas 

estrellas extraviadas parecían.


Anoche, una lluvia

de pétalos desordenados

le ha insuflado vida 

a un gris intrascendente

de un viejo piso de cemento.


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 10 de septiembre de 2024

HAY AMORES ...


Hay amores tan únicos,

que no necesitan un aval

para ingresar a nuestra casa.


Se acurrucan sabiamente,

en un refugio especial

un amparo que los esperaba. 


Gozan de privilegios,

con alas habilitadas

garantes de su autonomía.


Son amores inefables,

nos acomodan el cielo

son galaxias en sí mismos.


Hay amores eviternos,

siembran primaveras enteras

aun cuando el frío entumezca.


Hay amores irreemplazables,

son dueños sin posesiones

y nuestra vida redefinen.


Hay amores incondicionales,

estaban, antes de que estemos

y continúan viviendo todavía.


Hay amores inexpugnables,

no podrá con ellos el tiempo

porque no mueren, aun fenecidos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 8 de septiembre de 2024

POR MÍ


Muchas veces necesito

estar a solas con mi alma

porque el afuera me aturde

y con estolideces me atosiga.


Muchas veces necesito

suturar mis orillas rotas

para que los sentimientos

no deseen por ahí evadirse.


Muchas veces necesito

escuchar la voz del silencio

porque cuando se expresa ella

cesan todas las futilidades.


Muchas veces necesito

hacer un viaje al pasado

refugiarme en su riqueza

porque de mí me he olvidado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

FRACASOS


Debo reconocer 

que he fracasado 

nuevamente.

No logré todavía

extirpar al dolor

que se ha hospedado

entre el corazón 

y la garganta.

Intenté de todo,

pero a veces 

observarte 

en una foto

—debería ser fácil—

pero erosiona 

mi endeble estoicismo

y a escombros 

informes lo reduce.

Me quedé sin palabras

—en el vano intento—

por verbalizar

lo que siento,

porque no deseo

expandir en mi entorno

—lo que es mío—

para no invadir 

zonas privadas.

Definitivamente

fracasé y seguiré 

fracasando,

no puedo vivir

sin que el dolor

—atice y esmerile—

una estabilidad frágil

que sobre cuestiones

de resarcimientos

está huérfana.

Debo reconocer

que he fracasado 

nuevamente...


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 6 de septiembre de 2024

INVENCIBLES

 

Los recuerdos 

son inevitables

y algunos inolvidables.


Los recuerdos

son manantiales 

de ingente riqueza.


Ellos nos edifican

algunos nos justifican

y hasta nos han erigido.


Los recuerdos, 

una biblioteca magna

con valiosos ejemplares.


¿Y qué de nosotros

sin ellos amueblándonos?

seríamos un vergel sin reinas.


Los recuerdos fertilizan,

son los garantizadores 

para que ni la muerte pueda.


Viviana Laura Castagno Fuentes

   

LA METAMORFOSIS

 

Estaba exhibiendo

unas ramas enjutas

raídas y macilentas.


Hasta ayer nomás, 

lucía sus harapos

en su cuerpo avejentado.


Hoy, amaneció exultante

con florecillas delicadas

que de tan blancas, fulguran.


La metamorfosis

se ha producido

en cuestión de horas.


¿Será que olvidó 

la noche a sus estrellas

y ahora en el ciruelo duermen?


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 5 de septiembre de 2024

NO PODRÁN


Intentan evadir los daños

que tu inevitable devenir

causará irremediablemente.


Intentan construir óbices

para detener tus ímpetus

tan naturales y predecibles.


Intentan modificarte

desean alterar tu ritmo

con obras nimias e irreverentes.


Intentan de todo los ignaros

¿Acaso podrán eclipsarte

y dejarás de ser la mar?


Intentan...los ignaros.


Viviana Laura Castagno Fuentes

DÍAS ...


En estos días septembrinos

arremeten las reminiscencias

y alfombran mis intersticios.


Se ha esparcido el vergel

sobre la hierática tundra

despabilando a la vida.


Hay convivientes admirables

entre las piedras impávidas,

una gardenia emergió impoluta.


Los pétalos adormilados

ante el fulgor se encendieron

son tan níveos, que encandilan.


Septiembre es el renacer

aun donde anida lo mustio

habrá un retoño despertando.


Ha convocado con ínfulas 

a los aromas olvidados 

aunque el olvido no exista.


Otra primavera peculiar

que es y será una referente

porque reverberó tu ausencia.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 2 de septiembre de 2024

¡CUÁNTAS!


¡Cuántas veces!

Escribo desgarrada

mientras mis lágrimas

en océanos se vierten.


¡Cuántas veces!

El atroz silencio 

es la única respuesta

a preguntas que no entienden.


¡Cuántas veces!

Tropecé con óbices

que se convirtieron

en mis mejores docentes.


¡Cuántas veces!

Expulsé a los miedos

para que despierten

todos mis sueños, solo ellos.


¡Cuántas veces!

Intento sostenerme

contra una pared

que también está cediendo.


¡Cuántas veces, tanto!


Viviana Laura Castagno Fuentes

UNA ODA DE LA NATURA


Con el sigilo que le caracteriza

—viene anunciando su estadía—

aunque los fríos obstinados

en perpetuarse se empecinen.


Pero nada podrá eclipsarte

—eres una desmesura, una oda—

para los sentidos todos

y un desafío para los poetas.


Has —conmocionado a las aves—

están desplegando su coreografía

entre los intersticios de un pino

y una araucaria que las observan.


Desconozco los parámetros

—que el calendario impone—

hace semanas has llegado

aunque los fríos quemen todavía.


Intentarán persuadirme 

que —para tu estancia falta—

pero ambas sabemos amiga

que tus fulgores ya has instalado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 1 de septiembre de 2024

LA APRENDIZ


Ser —genuina y veraz—

ha sido mi derrotero

puedo ser un roble a veces

o derrumbarme, no importa.


Ser un río impetuoso

dibujando a sus playas

serpenteando entre rocas

mientras las cincela.


O  mutar a estanque quedo

cuando la paz me amuebla

y los ímpetus externos

se aquietan y consolidan.


Tengo huecos dentro

camino en puntillas

como circundándolos

para no caer en ellos.


Pero también descubrí

que a través de ellos

—una luz radiante se cuela—

y lo sombrío desaparece.


Aprendí que extrañar 

—es un sentimiento nuevo—

jamás lo sentí, me equivoqué 

y lo estoy inaugurando ahora.


Por eso, nada me exijo —nada—

no hago planes, ni proyectos

no soy arquitecta ni ingeniera,

a mí me inundan —los sueños—.


Viviana Laura Castagno Fuentes


UN DÍA MÁS, NO


No ha sido un día más
sino uno que ha esforzado
mis límites interiores,
recordaba que hace meses
regresabas hasta mí
por unas horas nada más
para despedirte.

Confieso que he llorado
y lo hice en silencio
para no importunar
y porque necesito privacía
para exiliar al dolor
que se volvió inmenso
e inmanejable.

Con mis lágrimas
he expandido mis estepas
apareció otra vez el desierto
y nuevas tundras crecieron
junto a otras zonas yermas.

Inundé tierras sedientas
las que estaban reclamando
a la lluvia con fervor
porque de ellas parece
que se había olvidado.

Lloré, lloré por ti, por mí,
porque jamás pensé
que tu ausencia pudiese
inaugurar vacíos tan vastos
y estrenar sentimientos
nuevos y extraordinarios.


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 27 de agosto de 2024

AMOR INESCRUTABLE


Cada vez que escribo
—nace una conmoción interior—
son mixturas de sentimientos
y pensamientos amalgamados.

Es un acto único la escritura,
—convoca a la soledad— 
como una asistente inevitable
porque es allí donde se gesta.

No hay explicación válida,
—solamente son palabras—
que necesitan de un anclaje
para su supervivencia.

Son hábiles instigadoras,
—expertas en restañar—
mis insomnios recurrentes
con su amoroso protagonismo.

Si elijo ignorar el ímpetu
—más y más se consolida— 
pero cuando cedo a la demanda
el inefable placer y la plenitud
íntimamente se cohesionan. 

La escritura nos exige siempre
porque es una ofrenda implícita
—no caben las mezquindades—
la poesía es mía un instante
hasta que sus alas despliega
y hacia otros universos viaja. 


Viviana Laura Castagno Fuentes