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miércoles, 25 de diciembre de 2019

LA ESTOLIDEZ HUMANA



Hacer un balance del año,
es lo que dictan las reglas,
me parece improcedente
hasta se impone como una obligación
que no deseo acatar,
porque no soy contadora 
ni gerente empresarial.
No hay balances válidos,
ni existen años,
cada segundo que vivimos
es la realidad que tenemos.
¿Hacer un balance dicen?
La vida no merece 
que la reduzcamos a un año,
ella tiene su valía 
en los vastos recuerdos
la casa natural del pasado.
En última instancia,
deberíamos proponernos
ser mejores personas,
ir aprendiendo con los dolores,
esos excelentes maestros que tenemos.
No, me niego a hacer balances,
esos son para la economía,
pero jamás para la vida,
es minimizar su trascendencia,
es no haber comprendido nada.
Llegamos para construir 
nuestra alma,
para nutrirla con valores 
pero no de los que cotizan en bolsa,
sino de aquellos, los eternos,
que nos entregan el diploma 
cuando nos convertimos 
en seres humanos humanizados.
¿Hacer un balance del año?
Una simplificación diría,
es la contundente respuesta
cuando entre la vida y la muerte,
se inmiscuye la estupidez con osadía.

Viviana Laura Castagno Fuentes


SUTURANDO HERIDAS



Estamos como podemos,
fue la respuesta escueta,
no había que escudriñar demasiado
en lo que sus palabras definieron
casi con perfección milimétrica.

¿Cómo no comprender su mensaje,
si solamente debí leer con la mirada 
que posee el alma, para adentrarme
en un inmenso dolor, aún vigente?

Estamos como podemos, dijo,
y en tan pocas palabras,
navegaban miles de emociones 
escondidas muy dentro, agazapadas.

Cuando la vida da sus zarpazos,
se desdibujan todos los límites,
no sabemos si es invierno o verano,
se entrecruzan los caminos conocidos,
se convierten en atajos hacia ningún lado.

Estamos como podemos, 
y aquí estoy intentando
dar un anclaje certero
a un dolor tan íntimo e intransferible,
que se les aposentó hace un año
cuando un cielo radiante, tornó a ominoso,
y en aprendizajes diarios, hoy están viviendo.


Viviana Laura Castagno Fuentes

LA VIDA ES TANTO ...


La vida es lo que nos sucede
y es mucho más que eso.

Es lo que vamos abrevando
cuando se derrumbó el mundo, 
aun con los escombros encima
aun con las heridas abiertas.

La vida es tanto y tan poco,
cuando por el tiempo viajamos
cuando hacia atrás miramos
vemos más pasado que futuro.

Y la vida enseña
aun cuando nos lacera,
somos seres espirituales
viviendo una experiencia física,
llegamos para ser aprendices
y cuando se acaba el viaje
hacia nuestra casa
regresamos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿SERÁ ANGUSTIA?



Está nublado el cielo,
es el primer lugar 
hacia el que viaja mi mirada 
cada vez que despierto.

Pero hoy está ausente,
si hasta la algarabía 
de las aves están atenuadas,
como si una orden fue dada
para que sus sinfonías hoy silencien.

¿Será que está triste, será esa la causa,
tendrá un agobio que no conocemos?

Siempre imaginé que un cielo nublado
transmitía desazones largas,
eran razonamientos cuando niña
que aún persisten y se fortalecen.

Sí, definitivamente, el cielo está atribulado,
por pesares muy íntimos
y ha decidido esconderse 
detrás de nubes amenazantes.

Tal vez, si llora, sus angustias excarcele,
derramará sus lágrimas acumuladas 
que serán grises, como es su aspecto ahora,
y logre liberar tormentos y tormentas,
que lo obligan a permanecer aún 
bajo un aspecto lúgubre y aciago.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 24 de diciembre de 2019

DÍAS MÍOS...



Días difíciles, complejos,
hay sentimientos enajenados,
presencias investidas de ausencia
que estarán en el alma solamente
pero ya no más en nuestra mesa. 

Días donde las lágrimas guardadas
dibujan nudos de todos los tamaños
y se atascan en nuestra garganta
formando aludes de agua contenida,
que cuando libremente fluyen 
universos enteros inundan.

Días, donde la alegría y las desazones
se funden íntimamente,
y no logramos discernir 
dónde habitan unas 
y dónde las otras,
porque se han fusionado perfectamente.

Días, donde los desasosiegos 
no encuentran lugar para asirse,
invaden nuestras sinuosidades,
descienden hacia espacios abisales
y desembocan en ríos caudalosos
con lágrimas petrificadas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

OBRERA DE LAS LETRAS



Ella ha buscado siempre
a las palabras adecuadas,
era una minuciosa obrera
edificaba hogares con sus letras.

Había reciprocidad también,
porque las palabras la perseguían
invadían su alma y su mente
navegaban cual veleros 
por su torrente sanguíneo.

Una obrera se consideraba,
porque escribir era un aprendizaje
que no acabaría nunca, sería perpetuo,
terminaría junto con ella,
cuando la muerte a llevarla viniese.

Y un día sucedió, acabó su travesía,
sabía íntimamente que su legado 
quedaría cómodamente asilado
en su casa natural, porque ella logró
materializar un viejo sueño: 
"habitar en un amoroso libro".

Viviana Laura Castagno Fuentes


IMPRUDENTES INTRUSOS



Irrumpieron los recuerdos otra vez,
pero sin anuencia acordada,
quedó una hendija habilitada
y por allí se introdujeron los arteros.

¿Qué desean de mí, díganme,
que no haya sido entregado?

Porque trajeron al pasado todo
es un amasijo informe
que logró desorientarme 
y extraviada estoy vagando
allí donde ya no pertenezco.

Los recuerdos, la biblioteca del alma,
acudo a ellos para abrevar 
y regresar más sabia y más dúctil,
pero esta vez en mi presente 
el pasado ha incursionado
y entre confusiones estériles
estoy viviendo o intentando al menos.

No los he llamado siquiera,
es como si un devastador huracán 
hubiese derribado todo
sin tocar la puerta previamente,
y entre escombros amorfos, vacuos,
y desconciertos tantos
en una naúfraga me convirtieron.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 23 de diciembre de 2019

JUGUEMOS CON LA IMAGINACIÓN



Imitemos a la magnificencia,
seamos un bellísimo amanecer
o tal vez un crepúsculo espectacular,
presumamos por un rato, que somos una flor.

¿Y si fuésemos una hoja que desprende
con sutileza el otoño cuando se anuncia?

O podríamos ser un cielo translúcido
exhibiendo nubes en obras de arte devenidas
cuando de formas y tamaños mutan 
mientras con un sol radiante juegan.

Seamos una gota de rocío sobre un pétalo,
una enredadera grácil que a un muro orna,
elijamos ser una playa que al río aguarda
o seamos el río mismo a la playa acariciando.

Podemos ser lo que la imaginación habilita,
seamos alas, más no raíces a la tierra ancladas,
despertemos a esas aves que anidan dentro
y volemos con ellas hacia ignotos universos.

¿Y si somos el universo
con sus satélites y más todavía?

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 22 de diciembre de 2019

SU VIAJE



Como era el plan original,
preparó el viaje tan anhelado,
reservó los pasajes con antelación
y en sus maletas cabía su vida toda.

Viajaría en avión, aunque eran dos,
necesitó un lugar solamente,
su ilusión la desbordaba, resplandecía,
expandir sus límites sería la terapia.

Su itinerario era desconocido,
amaba improvisar sobre la marcha,
recorrería la ciudad primero,
para escudriñar las montañas más tarde.


Viajó sola, pero en su alma,
viajó mimetizada también
una inconmensurable desazón
que no necesitó ni siquiera pasaporte.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 21 de diciembre de 2019

ENTRE INDECISOS ...



¿Cómo debo definir
a una estación indecisa?,
esperaba a un recalcitrante verano
y debí dar la bienvenida al otoño.

¿Pero qué sucede, hay confusión acordada?


Mientras me preparaba
para decir adiós a una primavera tardía,
llegó un sucedáneo, un intruso diría,
no es otoño, pero tampoco es verano.

No importa, eres bienvenido igual,
adiós esplendorosa primavera,
adelante don estío, aún extraviado,
disfrazado de un otoño tenaz y atribulado.

Viviana Laura Castagno Fuentes

CUANDO POR MÍ VENGAS



Cuando la inexorable llegue,
cuando todo haga suponer 
que detendrá esta travesía
-habré fenecido mil veces-
¿O quién sabe?, tal vez millones.

Porque nada me es ajeno,
padezco las tribulaciones 
que azuza a la sociedad toda,
me enerva la profunda indolencia
me sublevan la mediocridad y la codicia.

Cuando la muerte por mí venga
-habré muerto tantas veces- 
acuciada por las tragedias humanas
que en mares de desasosiegos 
por los intersticios todos, navegan.

Cuando se acerque ella
sabrá de antemano
que habrá colapsado mi alma
envuelta en desazones tantas,
en agonías, en tribulaciones,
porque no naturalicé, ni lo haré nunca, 
vivir en una humanidad 
tan mentecata y tan deshumanizada.


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 20 de diciembre de 2019

DOS FRÁGILES VIDAS



Escucha viento, escucha,
no azotes con tus bríos,
mengua tu empecinamiento,
estás atribulando a un nido.

Él está desprotegido,
sobre una vieja chimenea 
que como hogar fue elegida
por dos palomas ansiosas
que allí amorosamente anidan.

Si continúas con tu ira
caerá desde lo alto,
fenecerán dos ilusiones
que allí se están incubando.

Deja que el ciclo continúe,
sus padres están desorientados,
cuando ruges, más lo azotas todavía,
hay dos huevecillos frágiles
deja que sus vidas sean
sé compasivo -te exijo amigo viento-.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 19 de diciembre de 2019

CARTAS MUERTAS



He enviado la última carta,
iba imbuida de amor eterno,
no hay indicios sobre ella
aguardo las respuestas todavía.

Deduzco que estará extraviada,
tal vez al mar ha caído 
y sobre un banco de corales 
adormilada haya quedado.

Sí, creo que eso ha pasado,
estaba hastiada del viaje,
debía atravesar mares, océanos,
subir montañas, para encontrarte.

Sus predecesoras, fracasaron,
y ella estaba desconcertada,
temió fracasar en el intento
por eso, en la mar se ha sumergido.

Tantas cartas han viajado, tantas,
pero esta vez, ella se ha rebelado,
la angustió el cruel mutismo 
donde solo los silencios hablan
y sobre los corales 
eligió cancelar su viaje. 

Sabe a fracaso,
a intenciones genuinas
sin reciprocidades,
era amor sublime, del bueno,
sin destino, ni destinataria.


Viviana Laura Castagno Fuentes

¿QUÉ HAY DESPUÉS?



Cuando un ser amado
su derrotero termina,
—genera una implosión dentro—
derrumba nuestros cimientos,
paredes, nada queda incólume,
porque la devastación todo destruye.

Sabemos que muerte y vida
viajan unidas, son inherentes
a la condición humana,
pero —hay que convencer—
a un alma que quedó vacía.

Cuando un ser amado parte
—habría que paralizar al mundo—
la música, los ruidos, los festejos,
a todos —habría que prohibirlos—
nuestro desasosiego y dolor
lo ameritan, no hay excusa alguna.

Son los sentimientos comprensibles
—cuando una tragedia nos ofusca—
nos aguarda un largo proceso
por caminos pedagógicos
—porque somos alumnos eternos—
en la universidad de la vida.

En nuestras tribulaciones
deberemos regodearnos,
empaparnos en ellas, no hay magia,
porque —es el dolor el docente—
que llegó para enseñarnos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 17 de diciembre de 2019

NUESTROS CIELOS



Hay cielos diáfanos,
que se instalan dentro
disipan las tribulaciones
y a los miedos neutralizan.

Hay cielos que de tan límpidos
iluminan los caminos,
nos enseñan rutas alternativas
y en ellos renace la vida de nuevo.

Hay cielos tantos
y están en nosotros,
pueden parecer ominosos 
cuando las desazones
nos obnubilan.

Hay cielos amorosos
debemos explorarlos 
con actitud escudriñadora
imitando la sabiduría del ave
y en ellos mimetizarnos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 15 de diciembre de 2019

EL ALMA PERCIBE



Quiero ver rostros,
me harté de ver máscaras,
no quiero falsas sonrisas
cuando me miran las lágrimas.

Quiero la autenticidad siempre,
quiero al alma mirándome,
porque con mi alma los miro
aun cuando mis ojos no ven.

Quiero a la espontaneidad,
huyo de las falsas apariencias,
si la sinceridad es mi atavío
¿Por qué debo soportar la hipocresía?

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 14 de diciembre de 2019

ELLAS, UN GRAN AMOR


Estoy enamorada de las palabras,
cada vez que algo garabateo
comienza con ellas un idilio
que de amores profundos
se nutre, porque sin él
definitivamente no existirían.

Juego con ellas, les doy reposo,
pero solamente por un rato,
saben que su destino será una poesía,
o un cuento para niños
o una prosa poética.

Adoro en amor sumergirlas,
pero también son necesarias las otras,
las que tragedias humanas albergan
porque la vida es eso,
un amasijo de luz y oscuridades.

La poesía, escueta, sucinta, sobria,
debe despabilar a almas adormiladas
cuando hay compromisos verdaderos
y los dolores ajenos, también son míos.

Cuántas veces, leemos un libro
y no logramos hallar en sus páginas
una sola frase con la que nos sintamos
identificados o contenidos tal vez,
pero aparece una poesía
y decimos -la escribieron para mí-.

Ella posee el don indiscutible
para plasmar gritos de auxilio,
pero sabe también convertirse
en una interpeladora
ante una humanidad indolente
que viaja hacia un naufragio
aun con una mar
en absoluta paz y calma 

Viviana Laura Castagno Fuentes

CAMBIAMOS TODOS



Cambiamos todos, sin excepción alguna
durante nuestro viaje, es lo inevitable,
quién dice lo contrario, viaja distraído
o en el itinerario se ha anquilosado.

Cambiamos, es natural,
la evolución es el nudo gordiano,
otros por comodidad o pereza mental
cancelan un proceso que debería mejorarnos.

Cambiamos y nos compete a todos,
aun conscientes, aun no, pero somos otros,
ya no los que alguna vez fuimos 
porque al fin y al cabo, para eso nacimos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 13 de diciembre de 2019

MIS SILENCIOS



Amo el silencio, 
cuando lo escucho
transmite tanto
y la locuacidad vacua
ante su solvencia, languidece.

Amo el silencio,
trae a la plenitud toda,
empotra sentimientos nobles
que del ruido escapan.

Amo el silencio,
convoca a mis musas
ellas calladas viajan
y de la estolidez huyen.

Amo el silencio,
es timonel de mi alma
es su hábitat natural
donde ella se construye.

Amo el silencio,
permite tantas licencias
elude a las multitudes
porque solo confusión aportan.

Viviana Laura Castagno Fuentes

HAY QUE INVENTAR PALABRAS



Faltan palabras, faltan,
—no han sido aún inventadas—
y para expresar sentimientos hondos
hay ausencia de ellas, hay orfandades.

¿Cómo denominar el dolor inasible
cuando un hijo parte, se adelanta,
en este inefable camino de la vida?
¿Cómo hay que definir tanto desgarro
qué palabra existe, si no hay ninguna?

Hay que inventar palabras,
habría que acuñarlas, sin miedos,
—los padres no son huérfanos de hijos—
ellos están sin palabras que los contengan.

Hay que inventar palabras pronto,
para los padres por angustias transidos
es una tragedia que estruja al alma
—es un naufragio en la mar profunda—
porque el destino de ese hijo, era un puerto.

Viviana Laura Castagno Fuentes