Estamos como podemos,
fue la respuesta escueta,
no había que escudriñar demasiado
en lo que sus palabras definieron
casi con perfección milimétrica.
¿Cómo no comprender su mensaje,
si solamente debí leer con la mirada
que posee el alma, para adentrarme
en un inmenso dolor, aún vigente?
Estamos como podemos, dijo,
y en tan pocas palabras,
navegaban miles de emociones
escondidas muy dentro, agazapadas.
Cuando la vida da sus zarpazos,
se desdibujan todos los límites,
no sabemos si es invierno o verano,
se entrecruzan los caminos conocidos,
se convierten en atajos hacia ningún lado.
Estamos como podemos,
y aquí estoy intentando
dar un anclaje certero
a un dolor tan íntimo e intransferible,
que se les aposentó hace un año
cuando un cielo radiante, tornó a ominoso,
y en aprendizajes diarios, hoy están viviendo.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario