Cuando la inexorable llegue,
cuando todo haga suponer
que detendrá esta travesía
-habré fenecido mil veces-
¿O quién sabe?, tal vez millones.
Porque nada me es ajeno,
padezco las tribulaciones
que azuza a la sociedad toda,
me enerva la profunda indolencia
me sublevan la mediocridad y la codicia.
Cuando la muerte por mí venga
-habré muerto tantas veces-
acuciada por las tragedias humanas
que en mares de desasosiegos
por los intersticios todos, navegan.
Cuando se acerque ella
sabrá de antemano
que habrá colapsado mi alma
envuelta en desazones tantas,
en agonías, en tribulaciones,
porque no naturalicé, ni lo haré nunca,
vivir en una humanidad
que detendrá esta travesía
-habré fenecido mil veces-
¿O quién sabe?, tal vez millones.
Porque nada me es ajeno,
padezco las tribulaciones
que azuza a la sociedad toda,
me enerva la profunda indolencia
me sublevan la mediocridad y la codicia.
Cuando la muerte por mí venga
-habré muerto tantas veces-
acuciada por las tragedias humanas
que en mares de desasosiegos
por los intersticios todos, navegan.
Cuando se acerque ella
sabrá de antemano
que habrá colapsado mi alma
envuelta en desazones tantas,
en agonías, en tribulaciones,
porque no naturalicé, ni lo haré nunca,
vivir en una humanidad
tan mentecata y tan deshumanizada.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Viviana Laura Castagno Fuentes

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