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martes, 18 de febrero de 2020

LA DECEPCIÓN



Es una daga en el alma,
una pared sin puertas
ni ventanas,
una mar inasible
sin playas, ni riberas,
un viaje hacia la nada misma.

Es una biblioteca sin libros,
una primavera sin sus reinas,
un escarpado desfiladero, 
un camino hacia ningún lado.

Es mucho más que una palabra,
es la mente y el alma en pausa,
es la abulia de los sentimientos
cuando la indolencia se vuelve dueña.

La decepción interrumpe
la confianza delegada,
es la traición solapada
entre aparentes bondades
y a quienes todo ofrendamos
a vivir fragmentados, nos condena.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 15 de febrero de 2020

LO RUTINARIO...



Y se nos murió el amor,
cuando nuestras glicinas,
tenían el perfume tan único
ese que solo ellas poseen,
pero ya no traían a tu imagen
como antes.

Y se nos murió el amor,
cuando el cielo era azul
o tal vez un celeste diáfano,
pero dejó de ser nuestro nexo
allí donde nos encontrábamos
cada noche, en un abrazo ambas.

Y se nos murió el amor, amor,
cuando el café era el desayuno,
pero ya no más el aliado tácito
que acompañaba nuestros diálogos
tan versátiles, tan amorosos, 
mientras reíamos o llorábamos.

Y se nos murió el amor,
le faltó cuidados, 
le sobró el acostumbramiento
a lo rutinario,
y a lo rutinario, nuestro amor,
no iba a acostumbrarse nunca.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 13 de febrero de 2020

MIXTURAS


Soy lo que ven,
una apariencia
una foto de perfil
pero no soy esa.

Soy un alma prístina,
sentimientos hondos
pensamientos ciertos,
sensaciones tantas.

Soy una amalgama,
mixtura de mujer
y de niña eterna,
risas y lágrimas.

Soy mucho y poco,
pasado y presente
gritos y silencios
soy amor silente.

Soy ese misterio,
lo que no se plasma
exhibo una foto,
enmudezco al alma.


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 7 de febrero de 2020

SABE A UN ADIÓS



Hay caricias huérfanas, fatigadas,
que entre mis manos sedientas,
están durmiendo, esperando tal vez
que las despiertes, para saciarlas.

Hay miradas vacías,
que están perdidas
porque no están las tuyas
y era justamente en tu mirada
donde se miraban ellas.

Hay risas que en mutismo tornaron,
cuando tu voz silenciaste
y en ese inexplicable extravío
las lágrimas, el espacio han usurpado.

Hay tanto amor, porque tanto fuimos,
un cielo plomizo secuestró las luces,
y entre oscuridades y tinieblas
vivir intento, esperando tal vez
un regreso, que intuyo, no sucederá nunca.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 2 de febrero de 2020

MI MAESTRA


Ella me mira, con ojos escudriñadores,
y parece que me interpelara
como si algo que aún no percibo,
intentara con amor comunicarme.

Ella es sabiduría innata
su presencia colma mi universo,
—posee dones de docente eximia—
con sus actitudes me enseña
y soy su alumna privilegiada.

Ella es mi compañera de viaje,
nos une un invisible nexo
que sobre incondicionalidad sabe
—porque en temas del amor—
mi perrita es la maestra dilecta.


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 29 de enero de 2020

LUZ DE LUNA



¡Cuántas preguntas abrigas luna!
cuando en ti hurgo las respuestas
cada vez que en tu faz me pierdo
en tantas noches de desconcierto.

Eres depositaria de mis tribulaciones
de mis dudas tantas eternizadas,
hasta percibo que comprendes,
—porque tal vez—
para ello fuiste creada.

Luna, posees magia, 
la plácida luz que irradias
es como un reparo,
un puerto donde anclan
los desasosiegos todos.

¡Cuánta inspiración has generado,
cuántos poetas te han perpetuado!
eres un faro inasible
en un piélago misterioso
e inconmensurable.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 28 de enero de 2020

PÉTALOS DESORDENADOS


Una sutil brisa de primavera,
alteró anoche, la tranquilidad 
que en el adormilado jardín había, 
desprendió a los coloridos pétalos
de las flores, sin pedir permiso siquiera,
y hoy desnudas y ateridas, yacen.

Fue como un sueño —o una pesadilla—
apareció un prestidigitador de la nada,
y esparció rápidamente toda su magia
eclipsando la beldad indiscutible de las reinas.

Hoy, hay pétalos desorientados,
esparcidos sobre las hojas distraídas
de una enredadera que a un muro abraza,
buscando con desesperación diría,
regresar al lugar donde pertenecen,
hay pedúnculos sombríos que reclaman.

Son los imponderables naturales
—miles de pétalos están desasosegados—
porque una irreverente brisa de primavera
ha osado desdibujar tanta belleza,
dejando a las flores en estado de orfandad
y sumiendo en una gran tristeza
a sus tallos vacíos y atribulados. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SIN FARO...



Aquel faro, el amigo,
el que orientaba,
el dueño absoluto
de una luz certera,
ya no existe
y la vida
de sentido carece.

Su noble misión
era encauzar,
y llevar a puerto seguro
a almas atribuladas,
que el viaje de la vida
en extravío estaban haciendo.

Almas magnánimas
que perdidas yacían,
tal vez, las hastió la indiferencia,
optaron por acabar todas
sucumbiendo en un mar bravío
y junto a aquel faro mudo,
—el incondicional amigo—
también fenecieron ellas.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 27 de enero de 2020

EXTRAVIADA



Me he perdido,
en mi camino, vida,
desde mi adolescencia
cuando recién despertaba, 
hasta mi madurez casi.
Me he perdido,
claudicó mi mente
cuando los miedos 
sin piedad alguna 
la secuestraron.
Trajeron a la noche toda,
cuando el sol recién despuntaba
entre tinieblas y vacíos,
hice toda mi travesía,
y a pesar de todo...
fui aprendiendo, fui evolucionando.
Hoy, cuando el cielo
ostenta de nuevo 
un sol extraordinario,
las oportunidades han menguado
y la estación está muy cerca.
Me he perdido, vida, 
te he fallado, pido disculpas,
tal vez haya otros amaneceres
para disfrutar otra travesía,
sin miedos que a la mente confundan
y al alma, tan candorosa, tan genuina
en asesinar otra vez se empecinen.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 22 de enero de 2020

POESÍA PARA "ANNE"



Tenía una mente frondosa, presta,
ella aseguraba, que prefería imaginar, 
antes que dar cabida a los recuerdos.

Y era comprensible, sus trece años,
no albergaban biblioteca con pasado,
su vida era el aquí y ahora, junto al futuro,
que ella con emociones aguardaba.

Un cerezo con flores blancas en la pradera,
no era un árbol más para su mente ágil
—era una novia inmaculada luciendo—
un hermosísimo vestido que la engalanaba.

Pero también podía ser la luna,
que en el cerezo mimetizarse intentaba
cuando en las noches plácidas de primavera
su luz tan brillante, tan nívea, reflejaba.

Una laguna, no era solamente una laguna,
—para su prolífica y vasta imaginación—
era una belleza extraordinaria 
con aguas translúcidas y apacibles.

¿Y los gansos, acaso eran aves y nada más?,
no, eran un paradigma de la fidelidad,
ellos elegían a su par para toda la vida,
y observar el elegante vuelo, era su embeleso.

Niña, brillabas hasta cuando llorabas,
aunque a veces te sentías tan diferente al resto,
—decías que no había un lugar para ti en el mundo—
pero con tu maravillosa imaginación
puedo asegurarte, que a ese mundo lo mejoraste,
le entregaste tu luz, tu magia y con ello cambió todo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 14 de enero de 2020

MI BÚSQUEDA



¡Cuántas veces me sucede!
me busco y no me encuentro.

Es un extravío interno,
se apodera de cada célula,
de mi mente, de mis entrañas,
no existen intersticios 
donde la orfandad no se hospede.

Me busco en cada nota
del canto de las avecillas,
en sus deliciosas sinfonías
cuando el amanecer despunta.

Me busco en cada página 
de un libro al azar elegido,
me busco en cada pétalo 
de las primorosas gardenias 
que la primavera, dejó olvidadas.

Me busco en las tempestades,
pero también en la calma,
escudriño entre el follaje 
de los imponentes plátanos.

Son búsquedas desesperadas
porque el vacío se agiganta,
no hay espacio donde asirme,
percibo que hasta las veredas
tienen a sus baldosas flojas
y tornan mi caminata inestable.

Me busco y no me encuentro,
me han vaciado, sin cimientos viajo,
huyó mi alma a algún refugio,
donde preservarse ha logrado.

Y en ese extravío inexplicable,
ella será portadora de licencias
para encontrar las piezas
de un rompecabezas desperdigado,
esté aquí o allá o quién sabe donde.

Mientras tanto me busco y me busco
y no me encuentro aún.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 13 de enero de 2020

CUANDO HAY VACÍOS



Muere la poesía, languidece,
cuando la palabra está desnuda
y no logra transmitir nada,
porque de los sentimientos 
se han olvidado, los eludieron,
por acatar demandas de la mente.

Mueren los versos, fenecen,
porque sin alma viajan
y cuando ella está ausente,
es como imaginar un mar sin playas,
una primavera sin sus esplendores,
es un desatino todo, un galimatías.

Muere la poesía irremediablemente
cuando no hay amor incrustado
porque la mente ganó la batalla,
la mata el deslustre, la opacidad,
—perdió el alma su fuerza inspiradora—
la única que logra devolver los brillos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 12 de enero de 2020

SOCIAS Y CÓMPLICES



La mentira y la hipocresía
—aliadas y cómplices dilectas—
se necesitan mutuamente,
son como líquenes, 
sin cooperación, sin coartadas,
sobrevivir no podrían.

¡Pero cuántos costos supone!

Hay que transitar vidas complejas,
una es la verdadera, pero las otras...
son remedos, esperpentos vacuos,
es vivir para el afuera, es la apariencia,
mientras el alma en extravíos sucumbe.

Mentira e hipocresía, socias perennes,
vidas simbióticas irremediables
cuando se interponen los dogmas
y a vivir mintiendo inculcan
—haz lo que digo, pero no lo que hago—
a quienes muy cómodos se sienten.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿DÓNDE ESTÁN?


Es una tarea harto imposible,
cada noche escudriño el cielo
para deleitarme con las estrellas 
pero no las encuentro,
han desaparecido.

¿Dónde están, 
hacia dónde emigraron?

Cada noche había 
un despilfarro de ojos
que se encendían 

acompañando a la luna,
pero se han exiliado.

Contaminación lumínica aducen,
son las frías estadísticas 
pero no creo, nos mienten,
hasta las horas, los días,
y los años se han acotado.

¿Es la única explicación coherente,
para que mi cielo
huérfano de estrellas, 
luzca deslucido, tenebroso 
y sin destellos
que a la inspiración arrebata?

Devuélvanme la magia
la que a mi numen despertaba
cuando miles de ojos  
encendían su luz 
y a la oscuridad intimidaban.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 8 de enero de 2020

¿LA SIESTA? ¡NO!



¡No mamá, no me obligues por favor
a dormir la siesta, sabes que la detesto!,
deseo seguir jugando en la vereda 
con mis hermanos y amigos,
pero si me obligas a pesar de todo,
arrebatarás toda mi alegría.

La siesta es para los adultos,
pero no fue inventada para niños,
nos secuestran toda la magia
esa que mantiene al alma despierta,
la que convoca a las hadas y los duendes.

La siesta es un arrebato,
—es una suspensión de la vida—
es una obligación inadmisible,
¡soy una niña mamá, escúchame!
es como si llamaras a la muerte 
son horas perdidas irrecuperables

¡No mamá!, la siesta es un eclipse 
mi universo interior se oscurece,
no me obligues por favor,
es un tema de los adultos
y soy una niña todavía.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 4 de enero de 2020

EL INESPERADO


Y se le apareció el amor
—así nomás, de improviso—
cuando ella
ni siquiera lo esperaba,
tiró abajo sus cimientos,
el techo quedó abajo
y por allí caminaba.

Produjo una implosión
de gran envergadura,
modificó su rutina
y la transformó
de la noche a la mañana,
hasta los amaneceres
otras luces instalaron.

Es así amiga,
—es lo imprevisible—
si tu alma estaba presta
y tu mente divagaba
—poco importa—
para estas cuestiones
es lenta y ama analizar todo.

Adelante, entrégate a sus deleites,
la vida es un instante fugaz
todo llega y todo pasa,
si no disfrutas ahora
¿Cuándo amiga,
 cuándo entonces?

Viviana Laura Castagno Fuentes

AHORA NO ...


No, no retornes ahora,
me había acostumbrado 
a todo o a casi todo,
—la vida es una gran docente—
enseña en el día a día.

Hasta aprendí con ella,
a borrar con tus recuerdos
—las huellas profundas— 
que se habían petrificado
y en el camino ya no existen.

No, no retornes ahora,
estás atesorada indemne
en un lugar inexpugnable,
no temas, no estoy evitando nada
—esquivo al dolor solamente—
ha sido largo el obstinado
y hacia él no regresaré nunca.

No, no retornes ahora,
he armado una estantería
con las tazas de café 
que se enfriaron 
mientras te aguardaba,
ahora es una biblioteca 
donde doy reparo a mis libros.

No, no retornes ahora
—sigue tu camino—
la vida ofrece oportunidades
están esperando por ti
en una esquina o más allá
o donde menos lo intuyas.

Se quedaron los bellos recuerdos,
el jardín con gardenias 
—por donde regresarías—
está impoluto y parece un sueño,
todo permanecerá intacto
pero te pido por favor 
no retornes ahora, no vuelvas.

Viviana Laura Castagno Fuentes


miércoles, 1 de enero de 2020

EL FRACASO DEL AÑO



Acabó su travesía 
agobiado, exhausto,
un gran abatimiento 
produjo que sus pasos
apresurara,
pasó tan rápido todo
que en una nave espacial 
pareció que estuvimos viajando.

Se ha marchado 
sin llevar lo que a buscar vino,
deseaba que junto e él
también partieran las guerras,
los conflictos estériles,
las mentiras, los miedos inoculados, 
que al alma de los pueblos matan.

Inició una retirada 
con la inequívoca percepción
de que su estadía fue un fracaso;
pensaba él, que lograría traer cordura
a una humanidad inerme, pérfida,
que en vacíos existenciales deambula.

Y sí, has fracasado amigo,
los hombres han contribuido 
para que sucediese,
tenías las mejores intenciones,
pero no pudiste contra la estolidez 
que por doquier está adherida
como la hiedra, al inerme muro. 

Adiós año viejo,
descansa amigo, es tu merecido;
hola año nuevo,
a trabajar con bríos 
hay almas que adormiladas aun,
están realizando su travesía
y ello es un mal presagio.

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL PERSONAJE


—Estuve observando su adiós—
tenía la apariencia de un viejo
a quién la vida 
de improviso 
sobre su espalda encorvada
y sin piedad alguna, 
todas las cargas
le había depositado. 

Le dolía todo 
desde las profundidades
de su alma magna,
hasta los huesos más sólidos;
—tenía tanta angustia acumulada—
que a medida que se alejaba
más y más se doblaba.

Llevaba unas alforjas 
sobre sus hastiados hombros,
cabían en ellas 
—los recuerdos de su travesía—
y un escueto futuro, minimizado,
que sabía a muy poco
a casi nada diría.

Logré mirar su derrotero
hasta que en una esquina
se esfumó,
como una nube 
cuando el viento la deshace,
—decidió acompañar al año—
que también se despedía,
quizá fue esa la decisión.

Era el personaje del barrio,
el hombre que tenía
—al silencio como único atavío—
un taciturno perpetuo
dueño de una mirada tan profunda
—como jamás había visto en mi vida—
tal vez, la que más claridad tenía,
esa, que sin decir nada...
—comunicó todo—.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 30 de diciembre de 2019

LA HONORABLE Y LA ABYECTA



Son dos antagonistas,
irreconciliables ellas,
una camina imbuida de honor
la otra en las abyecciones mora.

Una en desnudeces transita
por senderos rectilíneos,
la otra necesita atavíos 
viaja por cuanto atajo encuentra,
habilitado solo para ella.

La honorable anda descalza,
porque nada necesita,
la inmoral de disfraces cambia
porque lo suyo es una patología.

Todos nacemos libres,
durante el viaje nos dogmatizan,
o elegimos vivir en la verdad
o ante la mentira nos esclavizamos.

La verdad es una dama digna,
ante quién requiera
sus argumentos plasma;
la mentira es tan prosaica
que necesita al abogado, al litigio,
porque carece de solidez
es un remedo de reina,
que solamente de harapos viste.

Viviana Laura Castagno Fuentes