He leído versos lesos
denotando un abatimiento
muchos más con cicatrices.
Los percibí titubeando
con palabras malheridas
que por un auxilio clamaban.
Y confieso que me alejé
porque vive la poesía
cuando los errores se ausentan.
Bienvenidos a este universo donde "La Poesía" les propone viajar hacia las profundidades del alma. Deseo que ese viaje sea ameno y los invite a regresar siempre. Muchas gracias por visitar este espacio.
He leído versos lesos
denotando un abatimiento
muchos más con cicatrices.
Los percibí titubeando
con palabras malheridas
que por un auxilio clamaban.
Y confieso que me alejé
porque vive la poesía
cuando los errores se ausentan.
Imaginar, solamente imaginar
que existe un lugar para vernos
insufla a mis sueños un envión.
Intento no pensar demasiado
pero medra esa tenue sensación
que se torna una roca cada día.
Será en otro universo tal vez
quizás estemos ligeras y etéreas
siendo flores o por qué no, estrellas.
Imaginar, solamente imaginar
que expandiré lo que replegué
mientras vuelan mil versos excarcelados.
Imaginar, solamente imaginar...
Viviana Laura Castagno Fuentes
Decir que el dolor se ha exiliado definitivamente —sería un autoengaño estéril– y con las negaciones tengo una relación nula.
Nada es lineal para un dolor, las horas del reloj le son indiferentes, cuando la calma parece aposentarse —un recuerdo despierta— y me empuja nuevamente hacia el pozo desde el que había emergido (o creí al menos).
Allí estoy ahora, extraviada y frágil, procurando hallar una piedra o un sustento para intentar salir airosa.
Sé que es un gran docente, un maestro como pocos, pero a mí me está demandando demasiado mientras a mis defensas laxas y menguadas está debilitando.
Tal vez es natural, y regresar al otrora pozo remanido sea parte del proceso y nada más, tal vez haya una roca contundente esperando que la encuentre para poder generar el envión que a la superficie me devuelva.
Tal vez...
Viviana Laura Castagno Fuentes
Escribo con mis falencias
mis prados verdes
y mis caminos insuficientes.
Escribo con mis aciertos
mis miedos mimetizados
con mis yerros y mis disculpas.
Escribo desde las lágrimas
porque no sutura la herida
—está enseñando la pedagoga—.
Escribo para mis seres amados,
mis vergeles, mi río magnificente,
invitando a la verdad, evitando a la mentira.
Escribo munida de sueños
los que fueron y serán,
escribo despierta o adormilada.
Escribo sin remilgos ni pretensiones
con cielos nítidos y ominosos
desde el alma siempre, desde el alma.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Desearía aseverar
que la tenaz aridez
se ha esfumado.
Pero sería una mentira
que me estaría
autoinfligiendo.
Está en silencio solamente
pero cuando atiza...
una hoguera me devora.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Este amor no se mira
en ningún otro —no podría—
ni siquiera es un sucedáneo
es un edificador de lozanías.
Superó con estoicismo
los declives, sin resbalar siquiera,
llegó exhausto hasta la playa
cuando lo abandonó la marea.
Es un eximio, un asceta,
un recuerdo impertérrito
—que al olvido desafía—
es una orquídea puntual
en una primavera tardía.
Viviana Laura Castagno Fuentes