Haz que desaparezcan
los sábados y domingos,
escoge una alternativa
no esgrimas estériles argumentos.
Sugiero una excepción:
sitúalos o invisibilízalos
entre los lunes y viernes
arrúmbalos, que no existan.
Ellos solo profundizan
las arideces de mis estepas
que a las ausencias agigantan
y a los dolores reverberan.
Por eso insisto, te suplico,
haz un acto de prestidigitación
o los eclipsaré a todos
de mi vida, sin hesitar un ápice.
Viviana Laura Castagno Fuentes


















