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jueves, 17 de octubre de 2024

IRREEMPLAZABLES


Hay personas 

que nos modifican, 

son tan especiales ellas

tan únicas e irrepetibles

que en magia se convierten. 


Nada esconden, 

no saben de artilugios 

ni de estratagemas 

lo genuino es su brújula 

y la convicción es su derrotero. 


Encienden luces 

allí donde las sombras 

minimizan a las estridencias, 

son artífices involuntarias 

de perpetuos renaceres. 


Hay personas 

que nos edifican, 

cambian nuestras prioridades 

lo que ayer era importante

hoy, en nimiedad se ha convertido. 


Hay personas

que nos modifican, 

y están —aunque no estén— 

porque el secreto que ostentan 

es —poseer de cristal el alma—. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

jueves, 10 de octubre de 2024

MI AGRADECIMIENTO EVITERNO


¿Sabes?

Sin —el amor inconmensurable—

que supiste sembrar en mí,

el camino hubiese ostentado

óbices tercos y tortuosos.


¿Sabes?

Lograste con tus vastos dones 

cincelar espacios ignotos

—con tu intuición como anuencia—

eras un mar esculpiendo lo pétreo.


¿Sabes?

Fuiste una amalgama perfecta

entre la docencia espontánea

—la que restricciones tejía—

mientras a la imaginación alentabas.


¿Sabes?

Por todo ello —estoy a salvo—

no pudo el dolor inmenso y duradero 

esmerilar un ápice lo blando

al contrario —lo ha solidificado—.


¿Sabes?

Soy otra ahora —mejor que antes—

hasta en eso fuiste generosa

—insuflaste fortaleza en lo frágil—

justo cuando más debilitada estaba.


¿Sabes?

Fue —durísimo mi invierno—

trajo a los fríos que entumecen

—pero con mis vergeles internos—

no pudo, ni podrá nunca te confieso.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 7 de octubre de 2024

ELLA, MI FARO ORIENTADOR


Soy poesía con creces

—y no podría evitarlo—

sería una finta innecesaria

una irreverencia a mis letras.


Soy escritura definitivamente,

tengo un idilio inefable

—una relación simbiótica—

con las palabras que me amueblan.


Me declaro una inhábil

un fracaso estrepitoso

porque jamás pude esbozar

—con la anuencia de la mente—.


Poseo una fuerza motriz

—es quién me induce y acicatea—

convoca a los sentimientos

y a las emociones cohesionados.


Porque: ¿Cómo sería escribir

—escindida de lo más valioso—

que con la libertad se solaza

e intensidad a mis letras incrusta?


¿Cómo denominar poesía entonces

sin contemplar que la aquiescente

y la garante de cuanto plasmo

—no es mi mente— sino mi alma?


¿Cómo?


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 5 de octubre de 2024

ESPERAS... VANAS

 

Todo está aviado,

hay un café esperando

servido en tu taza predilecta.


Estoy colmada con creces

con —tu amor inextinguible—

que me erige y me sustenta.


No temas, ni sufras,

—cuando frágil me percibas—

es natural, ¿te acuerdas?


Todo está aviado,

tu café tornó a témpano

cuando irrumpió la primavera.


Viviana Laura Castagno Fuentes

EMISARIOS

 

Me he extraviado, o tal vez han cambiado los carteles que mi orientación garantizaban.

No era este el lugar, no era el mes tampoco y hasta me equivoqué de año.

Tengo un amasijo de sentimientos —que juntos dan forma a una obra de arte— se parece a las que  construyen con metales y hojalatería —hay de todo un poco y para todos los gustos—.

Estoy sin estar siquiera, como si una escisión interna me hubiese diseminado en mil fragmentos que en un universo nuevo y desconocido se están esparciendo. 

Y me pregunto: ¿Por qué?, si justamente —la certidumbre era mi puerto—, el sitio perfecto donde mi navío tenía su resguardo habilitado.

Y vuelvo a preguntarme: ¿Por qué el caos se apoderó de mí?, —infligió tanto daño— que mis letras se han volatilizado y hacia un lugar ignoto —sin mi anuencia— han viajado. 

Intento erigirme y ponerme en pie, —se derrumbó una montaña sobre mi cabeza— y aun no logro discernir si estoy despierta o dentro de un sueño interminable. 

Mientras escribo, desde el afuera ingresa la algarabía de los loros —soliviantados y tumultuosos— amenizan gratamente mi escritura, mientras me abstraen un poco y cierta paz instalan.

Y como la natura —aporta mensajes encriptados siempre— me pregunto: ¿Serán acaso los loros portadores involuntarios de las respuestas que faltan?

Porque convengamos, los traviesos y gregarios loros que en la araucaria anidan, irrumpieron justo cuando —sentía a una galaxia explotando— y —como por arte de magia— la montaña derrumbada comenzó a generar un orden inesperado y necesario mientras me liberaba.

¿Fuiste tú verdad?, las aves fueron solamente las mensajeras, como ha sido el colibrí —hace unos meses— o la bellísima mariposa monarca que hasta mi escritorio osó ingresar hace unos días.

Porque eres la causa de mis extravíos, pero también eres —quién con amor reorganiza el caos—  que de mí se apodera cuando mis galaxias estallan y mis caminos se confunden. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 23 de septiembre de 2024

EGRESOS


En la contundencia 
que el silencio impone
cuando al estrépito calla.

En las mutaciones
que trajo la primavera
modificando el entorno.

En la mente divagando
cada vez que el insomnio
se empecina con mi sueño.

En la brisa amable
que acaricia con sutileza
los pétalos que han despertado.

En el brillo de un cielo
que de cerúleo se ha investido
y con la mar se confunde.

En los aromas y sabores
de un pan recién horneado
hecho con amor y delicadeza.

En todo ello y mucho más
—egresas de los recuerdos— 
y en presencia irrefutable, mutas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 21 de septiembre de 2024

LA CONTUNDENTE

 

El cambio comenzó

—hace un mes más o menos—

y hacia donde observemos

la metamorfosis continúa.


Despertaron los brotes

los verdores intensos,

—estallaron las ramas— 

con sus bellísimas flores.


Llegaron desde otros lares

—nuevas variedades de aves—

hasta se engalanó el sauce

para ofrendarles cobijo.


Se apresuró el alba

hay destellos diferentes,

—se han prolongado las luces—

¿Hubo un pacto con la noche?


¿Y el cielo?, no es el mismo

luce otras estridencias,

los fríos están claudicando

ante una calidez que avanza.


Entonces...

¿No son todos indicios 

evidentes e irrefutables

de que la primavera reina

y todo ha modificado?


¿Y debo creer en la ciencia

—con su manifiesta soberbia—

que el equinoccio comienza

entre mañana y pasado?


Entre la naturaleza y la ciencia

—creo en los esplendores— 

porque la natura señores

la natura —jamás miente—.


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 20 de septiembre de 2024

AROMAS

 

¿A qué huelen

las letras, que en un poema

con amor fueron plasmadas?


Puedo intuir al menos

que tendrán una fragancia

a frescura y primavera.


O tal vez sepan 

a bellísimas lavandas

cuando una brisa las mece.


¿Y si su perfume 

sabe a mar en la madrugada

cuando sus aguas sueñan?


¿Y si nos sorprenden 

y descubrimos alborozados

que su aroma —huele a alma—.


¿A qué huelen las letras

recién estrenadas

que en una poesía viven?


Viviana Laura Castagno Fuentes


PARADIGMA


En los viajes diarios

hacia mi biblioteca

—por recuerdos atestada—

intento ser selectiva

y despierto a alguno de ellos.


Desperezo a aquellos

—que fertilizaron mi vida—

y me esmero en no despabilar

a los que sangran todavía.


Y es inevitable,

surges tú, estás vigente,  

—en el pasado no existes—

te has vuelto un presente

necesario y justificado.


Y en ese titubeo

surge con ínfulas

—el fracaso estrepitoso—

porque olvidarte 

es tan imposible

como pretender 

una mar sin playas.


Has sido un paradigma,

porque has logrado

—marcar a fuego mi vida—

tu impronta revive en mí 

—una plenitud excelsa—

que enriquece mis días,

aunque las cerrazones

sin mi anuencia, se inmiscuyan.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 19 de septiembre de 2024

EL ALUD

 

A todos...

tarde o temprano

nos zamarreará la vida

y no sabremos si estamos

despiertos o soñando.


A todos...

nos arrasará por dentro,

sentiremos que un alud

se precipitó de improviso

y atrapados en él quedamos.


A todos...

el día se nos volverá noche

el verano será invierno

dejarán de existir los meses

porque todo parecerá lo mismo.


A todos...

la vida nos está esperando,

inferirá su sorpresiva estocada

cuando más distraídos estemos

y justo ahí, se paralizará la tierra.


A todos...

nos sucederá, no hay atajos,

o nos sorprende desnudos 

y prestos para ser alumnos

o se impone la indolencia

y "aquí no ha pasado nada".


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 18 de septiembre de 2024

DONES EXTRAORDINARIOS


Tu generosidad, tu nobleza

—eran tu sello indeleble—

demolían los imponderables

y a las certidumbres convocaban.


Ofrendabas sin distingo,

porque ante tu mirada impoluta

—todos eran iguales—

era la impronta que te definía.


Supiste inventar con destreza

la cura para las raspaduras

—las besabas con amor—

y al dolor lo volatilizabas.


No conocí a nadie 

con tu magnanimidad,

desinterés y entrega,

—eras dueña de valores— 

eviternos e insustituibles.


Por ello, es tan difícil asumir

—que los recuerdos—

serán los únicos anuentes

para abducirte de ese ignoto

universo, al que has viajado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 14 de septiembre de 2024

CUANDO MIRA EL ALMA


Quédate, 
—porque si te vas—
a mis rezagadas letras
le crecen estalactitas.

Quédate,
incitas a mis versos
—que divagan a veces— 
y los organizas.

Quédate,
porque el contumaz frío
entumece a la poesía
y yo —la deseo hoguera—.

Quédate,
—aclaras los cielos todos—
reverberas las transparencias
y a las luces eternizas.

Quédate,
habilitas los caminos
—donde suelo confundirme—
y a los óbices eliminas.

Quédate,
porque no puedo verte
—pero mi alma te mira—
y si te vas, el extravío vuelve.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 13 de septiembre de 2024

MI PREDILECTO


Septiembre, 

eres la desmesura

la entrega desinteresada.


Podrían los hombres

emularte, en un acto

de resarcimiento.


Invitas a los sentidos

los despiertas y apabullas

con tu versatilidad manifiesta.


Convocas a los recuerdos,

traes a mi infancia entera

la depositaria de tus dones.


Habilitas antes al alba

que despierta a sus luces

y a la noche desaloja.


Eres una ráfaga vigorosa

cuando con tu ímpetu 

otro renacer inauguras.


Generas una conmoción

en los verdores, los mutas

y a las reinas de gala invistes.


Septiembre, eres mi predilecto,

a la belleza y los esplendores

en obras de arte los conviertes.


Agradezco tu existencia,

eres un obsequioso perpetuo

hasta al cielo lo modificas.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 12 de septiembre de 2024

¿CUÁNDO ACONTECIÓ?


¿Cuándo comenzó tu declinar

en qué instante aconteció

sin que lo advierta siquiera?


¿Confundí la nieve en tu cabeza

con las flores del ciruelo

que a su renacer preceden?


¿Dónde estuve, dime

cuando tu férreo andar

se volvió inseguro y vacilante?


Hubo indicios varios

había que leer entre líneas

pero en extravíos deambulaba.


Ahora, me quedó una duda:


¿Quién tomó tus manos

cuando tus fuerzas claudicaron

y de las mías te soltaste?


Viviana Laura Castagno Fuentes


PÉTALOS DESINHIBIDOS

Anoche, una lluvia 

de níveos pétalos

—inundó el patio—

con la complicidad 

de un tenaz viento.


Creo que ha sido

un gesto de compensación

para que un piso

—de gris y opaco cemento—

tuviese un sesgo de luz.


Un árbol de ciruelo

—ha sido el magnánimo—

que ofrendó a sus flores

que de tan blancas 

estrellas extraviadas parecían.


Anoche, una lluvia

de pétalos desordenados

le ha insuflado vida 

a un gris intrascendente

de un viejo piso de cemento.


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 10 de septiembre de 2024

HAY AMORES ...


Hay amores tan únicos,

que no necesitan un aval

para ingresar a nuestra casa.


Se acurrucan sabiamente,

en un refugio especial

un amparo que los esperaba. 


Gozan de privilegios,

con alas habilitadas

garantes de su autonomía.


Son amores inefables,

nos acomodan el cielo

son galaxias en sí mismos.


Hay amores eviternos,

siembran primaveras enteras

aun cuando el frío entumezca.


Hay amores irreemplazables,

son dueños sin posesiones

y nuestra vida redefinen.


Hay amores incondicionales,

estaban, antes de que estemos

y continúan viviendo todavía.


Hay amores inexpugnables,

no podrá con ellos el tiempo

porque no mueren, aun fenecidos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 8 de septiembre de 2024

POR MÍ


Muchas veces necesito

estar a solas con mi alma

porque el afuera me aturde

y con estolideces me atosiga.


Muchas veces necesito

suturar mis orillas rotas

para que los sentimientos

no deseen por ahí evadirse.


Muchas veces necesito

escuchar la voz del silencio

porque cuando se expresa ella

cesan todas las futilidades.


Muchas veces necesito

hacer un viaje al pasado

refugiarme en su riqueza

porque de mí me he olvidado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

FRACASOS


Debo reconocer 

que he fracasado 

nuevamente.

No logré todavía

extirpar al dolor

que se ha hospedado

entre el corazón 

y la garganta.

Intenté de todo,

pero a veces 

observarte 

en una foto

—debería ser fácil—

pero erosiona 

mi endeble estoicismo

y a escombros 

informes lo reduce.

Me quedé sin palabras

—en el vano intento—

por verbalizar

lo que siento,

porque no deseo

expandir en mi entorno

—lo que es mío—

para no invadir 

zonas privadas.

Definitivamente

fracasé y seguiré 

fracasando,

no puedo vivir

sin que el dolor

—atice y esmerile—

una estabilidad frágil

que sobre cuestiones

de resarcimientos

está huérfana.

Debo reconocer

que he fracasado 

nuevamente...


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 6 de septiembre de 2024

INVENCIBLES

 

Los recuerdos 

son inevitables

y algunos inolvidables.


Los recuerdos

son manantiales 

de ingente riqueza.


Ellos nos edifican

algunos nos justifican

y hasta nos han erigido.


Los recuerdos, 

una biblioteca magna

con valiosos ejemplares.


¿Y qué de nosotros

sin ellos amueblándonos?

seríamos un vergel sin reinas.


Los recuerdos fertilizan,

son los garantizadores 

para que ni la muerte pueda.


Viviana Laura Castagno Fuentes

   

LA METAMORFOSIS

 

Estaba exhibiendo

unas ramas enjutas

raídas y macilentas.


Hasta ayer nomás, 

lucía sus harapos

en su cuerpo avejentado.


Hoy, amaneció exultante

con florecillas delicadas

que de tan blancas, fulguran.


La metamorfosis

se ha producido

en cuestión de horas.


¿Será que olvidó 

la noche a sus estrellas

y ahora en el ciruelo duermen?


Viviana Laura Castagno Fuentes