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lunes, 11 de marzo de 2019

CUESTIÓN DE ACEPTAR



¿Por qué nos decepcionamos?

—Tengo una profunda decepción—, dijo.

Y me pregunto: ¿cuál es el argumento
para que alguien albergue ese sentimiento
que confunde y desalienta?

Decepción, una palabra más 
que hospeda el diccionario
¿Pero qué genera en el alma
de quién desasosegado se siente?

Podría argumentar muchas razones,
pero creo que el nudo gordiano
es la expectativa, a veces dimensionada,
de quién deposita su confianza
en alguien en quién creía.

Por lo tanto, sería atinado
aceptar que los demás son como son,
no como deseamos que sean,
aceptemos y no erijamos expectativas
y la decepción será cosa nimia.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                       

domingo, 10 de marzo de 2019

HUMANOS ÍGNAROS



A veces me sorprende y con creces 
la soberbia humana, tan avasallante, 
creen que somos irreemplazables
y que sin la injerencia nuestra
se paralizaría la vida en el planeta. 

Y la tierra gira, sin nuestra anuencia,
posee tantos dones, tantas potestades,
que somos hasta prescindibles
para que un universo exista
con sus tiempos exactos y sus ciclos. 

Solo debemos mirar a la naturaleza,
es tan perfecta, tan extraordinaria;
un amanecer es un regalo sublime, 
no existe nada, por el humano inventado,
que supere la belleza de una rosa. 

El hombre todo lo pervierte,
se presume imprescindible
pero de un amanecer depende, 
porque si el universo cancelara al sol
¿Cuál sería la solución propuesta? 

Viviana Laura Castagno Fuentes
                      

TRES CÓMPLICES...



En un desvencijado muelle, 
dos cuerpitos suaves y temblorosos, 
esperan a su compañero con ansias, 
él está intentando con gran empeño, 
obtener el sustento, que el lago amigo, 
con magnanimidad le obsequia.

Es un placer, un disfrute observarlos,
poseen una intuición única,
—conocen el arte de la paciencia—
deben estar quietos y silenciosos
para no asustar a los peces, 
tan timoratos y escurridizos.

La tarde comienza a despedirse
pronto el cielo estrenará otras luces,
—fue exitosa la labor—
y habrá alimento,
porque dos gatitos sabios y fieles, 
junto a su amoroso compañero
fueron los artífices perfectos. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 
                      

jueves, 7 de marzo de 2019

AMO DE SU UNIVERSO



Él tiene un universo propio,
es su distintivo, su peculiaridad, 
no pretende ser mejor, no compite, 
sencillamente es distinto, es otro. 

Hay días en que amanece
con su sol a cuestas, espléndido, 
porque durmió en su almohada
de nube celeste y esponjosa,
por estrellas iluminada.

Permanece por horas callado,
porque es más interesante el silencio,
se expresa cuando desea, a su manera, 
él no sabe de astucias, ni de hipocresías.

Puede ver plantas reales
—donde otros ven un empapelado— 
las riega con su habilidad de niño
¡Qué importa!, si están húmedas o secas.

Con sus tiempos, —que son diferentes—
permanece por horas, observando, 
lo que nosotros jamás veremos,
porque solo él tiene ese don asignado, 
en un universo que le pertenece.


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 5 de marzo de 2019

REGRESOS



Regreso cada día, por instantes,
a momentos donde fui feliz, plena
y la niñez es la destinataria privilegiada,
allí están los recuerdos invaluables. 

Voy hacia ella, viajo en sus entrañas,
me nutro de todo lo que gratifica,
los recuerdos son una amalgama
los buenos acarician, los otros, enseñan.

Mi niñez tiene sabores deliciosos,
es un chocolate humeante, espeso,
por las manos de mi madre elaborado,
cuando el frío del invierno ameritaba.

Mi niñez guarda perfumes, texturas,
de flores que en primavera despertaban,
invadiendo cada ambiente de mi casa,
para convertirse en un deleite inolvidable.

La niñez era la escuela, el estudio,
pero también los libros y las letras,
comenzaban a ser parte de mi orbe
que se materializaría cuando adulta. 

Regreso por instantes, cada día,
a ese lugar que mi alma guarda
donde reside la sempiterna niña
mientras la mujer, a otros escenarios
se acomoda, porque de ello trata la vida. 

Viviana Laura Castagno Fuentes
                 

LA NATURALEZA EXPLICA


Todo muta apresuradamente,
el otoño comenzó a insinuarse
en los follajes y en los verdores,
que están cambiando sus trajes
y de amarillo intenso visten.

Todo cambia, nada es para siempre,
los jardines que hasta ayer
sus esplendores exhibían,
comenzaron a menguar sus luces
y otro escenario se prepara.

Una nueva estación se anuncia
tiene su impronta, su dinámica
está asomando el otoño
y llegó para modificar
la gala que instaló la primavera.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                     

domingo, 3 de marzo de 2019

HAGAMOS LAS PACES


Hacer las paces con el pasado
es aligerar las cargas que portamos,
es vaciar al corazón de futilidades
para que se sienta amo y no siervo.

Por eso hay que vaciar la mente
de los óbices y dejar la simiente, 
para que ingresen nuevos aires
a fertilizar nuestras esterilidades.

El pasado es un docente —ausente—
que estará siempre presente, enseñando,
abrevemos en su sabiduría siempre,
sin rencores que— solo suman daños—. 

Viviana Laura Castagno Fuentes
                 

sábado, 2 de marzo de 2019

LÍMITE A LA PRUDENCIA


Ella se atragantó tantas veces
con las palabras que no expresaba,
sentía como se asilaban en el pecho
y allí, a quedarse las obligaba. 

Había aprendido desde muy pequeña
—el arte de la prudencia—
que los adultos le inculcaron
y responder —era una irreverencia—.

Pero la vida, —esa docente atinada—
le fue explicando con experiencias
que expresar lo que nos ofende
y lo que —nos lacera el alma—
es absolutamente necesario. 

No reiterará los mismos yerros
ni morirá asfixiada por palabras, 
ni siquiera por una sola letra 
que ose obstruir el aire que inhala.

Lo que sentimos, debemos comunicar,
comienzan siendo pensamientos,
se convierten en sentimientos
y si no los liberamos —perecen dentro—
y junto a ellos, fenecemos nosotros.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿DECIDIMOS NOSOTROS?

 
Y uno desglosa la vida,
como si quitara pétalos
a una trémula margarita.

Y nos quedamos sin flor, 
solo su pedúnculo dejamos 
y a una bella reina matamos. 

Eso nos enseña algo, 
dejemos ser a la flor
o jamás obtendremos el fruto.

Porque no podremos impedir
que la vida nos estruje 
ni podremos evitar lo inevitable. 

La vida es quién nos sorprende
somos una hoja al viento
y el viento elegirá hacia dónde.

Nosotros no decidimos nada
los imponderables nos escogen,
pero la soberbia nos obnubila.


Viviana Laura Castagno Fuentes 
                              

viernes, 1 de marzo de 2019

TRASCENDENCIA



Nada nos pertenece, nada,
todo nos fue dado en préstamo,
desde el cuerpo en que habitamos
hasta las vanas acumulaciones.

De nada somos dueños, 
es una fantasía de la mente 
y del ego, porque sin nada
de la vida nos iremos.

Pero a pesar de ello, 
insistimos en seguir atesorando, 
no hay límites, no hay parámetros, 
ostentar posesiones es lo relevante. 

El ser humano es reincidente, 
la muerte es una perfecta docente, 
nos vamos desnudos, como nacimos,
el viaje de la vida tiene otro mensaje.

Es el alma la gran respuesta,
para llenarla de amor vinimos, 
pero la negamos, la evitamos,
por ignaros, displicentes y arrogantes.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 28 de febrero de 2019

ELLA SABE...



Un alma sensible no percibe al mundo
como lo hace el resto, mira diferente,
siente distinto, porque el amor
es la carta naútica de su derrotero.

Un alma sensible, no solo mira un cielo
—intuye si hay sonrisas o si hay lágrimas—
navegando en océanos de nubes
aunque desde abajo, luzca diáfano. 

Un alma sensible, sabe, cuando la malicia,
la mentira o la hipocresía reinan, 
calla, no dice nada, sigue su camino, 
es alma magna, aunque incauta la vean. 

Un alma sensible, es consciente de todo, 
respeta las elecciones de la vida ajena;
por eso, cuando se siente incómoda, 
arma sus maletas y se aleja, jamás daña. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

RECUERDOS Y ACORDES


Entonces: ¿Qué fuimos?
fuimos un pasatiempo,
o porque dejamos
pasar al tiempo, no fuimos.

¿Habrá sido esa la causa?
o fueron demasiadas, tantas,
que se nos tornó difícil
intentar salvar nuestra nave 
de un huracán, que nos sorprendió
navegando en medio del océano.

A veces, las situaciones mutan,
sin nuestro aval, sin permiso,
y debemos lidiar con circunstancias
que no tenían invitación cursada.

Nuestra casa guarda tu voz,
la escucho cada vez que hay silencio
—suenan acordes de un violín lejano—
que se resiste también a olvidar
lo que pudimos ser y no fuimos.

Viviana Laura Castagno Fuentes


                          

NIÑEZ SECUESTRADA



Ella mira, es una niña todavía,
—pero su mente creció de golpe—
cuando las acciones indolentes 
del mundo en el que habita,
cancelaron su inocencia
en un instante.

Sus planes eran risas y juegos,
compartidos con hermanos y amigos,
era ser astronauta algún día,
porque amaba expandir sus límites.

Ella estaba habitada por sueños
—que carecían de mezquindades—
las mismas que le suspendieron
la vida que deseaba disfrutar ahora.

Son las almas miserables de los hombres,
quienes en aras del poder
 y del dinero abyecto
—creen tener potestad a conculcaciones—
que minimizan la dignidad de millones.

Tal vez niña, tus sueños alcances,
cuando quienes juran ser responsables
garanticen, 
—que un día viajes en cohete—
y logres observar atónita
a otros mundos afuera
diferentes, extraños, pero mejores.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 27 de febrero de 2019

ROMANCE NOCTURNO


Cuando oscurece, nace un acuerdo
la luna, con la complicidad de las nubes
—cual hábiles escenógrafas— se oculta, 
y se desliza hasta el río, que la espera. 

Entonces, la magia comienza,
se acuesta sobre un manto de agua
solo desea soñar hasta que amanezca,
y una incipiente luz del alba, la despierte.

Las estrellas, mientras tanto,
diseñan una escalera
por donde subirá la luna 
luego de dormir sobre un espejo
junto a un viento que musitaba.

La luna y el río —aliados y cómplices—
sabía que ella deseaba una cuna
y él calmó a sus aguas, por una noche,
para atenuar el cansancio de su satélite. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 
                       

PERMISOS NUESTROS


Las lágrimas son estrategias
que ha diseñado el cuerpo,
para expulsar sin hacer ruidos
dolores recién nacidos
pero también, dolores viejos.

Y hay que dejar que fluyan,
tal vez presuman ser 
gotas de rocío sobre un pétalo,
pero después se volverán ríos
y hasta océanos, si las reprimimos
por cuestiones estólidas de la cultura.

Muchas veces, ellas se quedan mudas,
en lo profundo se acumulan
y una vez allí, logran petrificarse,
cuando ahogarlas muy dentro decidimos.

Lloremos lo necesario, es un permiso,
las lágrimas son el medio elegido
para liberar a nuestra alma
de dolores recién nacidos 
—y de aquellos que por oprimidos—
se volvieron dolores viejos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

ÉXODOS PERPETUOS


Y uno se está yendo
todo el tiempo,
de lugares donde el alma
no está cómoda
y la plenitud está inhibida.

Y está bien hacerlo,
todos elegimos la paz
y donde no está garantizada, 
hay que desplegar las alas
y levantar el vuelo.

Habrá otros cielos esperando, 
con otros soles, otras lunas,
será distinto, no será el mismo, 
pero si estamos a gusto
allí radica el éxito.

Porque el éxito, 
no se mide con medallas, 
—anida en un huequito del alma—
y nos manifiesta siempre
cuando siente la tempestad
o la placidez de la calma.

El éxito en la vida
es la paz anhelada, 
es la mente y el alma 
—viviendo cohesionadas ambas— 
fluyendo hacia sus éxodos
las veces que sea necesario. 

Viviana Laura Castagno Fuentes
                                    

martes, 26 de febrero de 2019

DESCONFIANZA


Mi confianza en la raza humana
—languidece día a día—.

¿Y por qué debería ser diferente?
Desde que nací, hay guerras cruentas,
injusticias tantas, inequidades, mentiras, 
y la deshumanización crece sin límites. 

Cada quién cuida su espacio, 
la solidaridad se minimiza
se imponen el poder, la avaricia, 
por encima de los verdaderos valores. 

No sirven para nada los organismos
por diferentes países integrados, 
porque a la hora de la verdad
cesan las palabras, para dar paso
a las atroces voces de las metrallas.

Lo lamentable es que siempre triunfa 
la malicia por encima de la nobleza, 
se acumula el poderío en pocas manos
somos rehenes de planes perversos
y de mesiánicos que se creen elegidos.

Viviana Laura Castagno Fuentes 


                     

NO ERA AQUÍ



Tal vez, era en otro mundo,
en otros tiempos,
debió ser en el pasado
o en el futuro. 

Tal vez, debimos ser otras,
diferentes e indiferentes
—hubiese dolido menos todo—
decir adiós, sabría a un hasta luego.

Es tan difícil hallar la palabra exacta,
cuando es el alma la que se expresa
insisto, debimos ser gélidas,
al menos hoy estaríamos vivas.

Nos mató la ceguera, la ilusión,
la confianza, la certeza, la vida.
Supimos considerar lo inevitable,
pero lo inevitable, abruptamente, 
arrasó sin consideración con todo.

Viviana Laura Castagno Fuentes
          

AMAS DEL JARDÍN


El sol enceguece e ilumina
a una mata de margaritas
que de tan blancas e impolutas
—bañadas de nieve parecen—
aunque un calor irreverente
en marchitarlas intente.

Ellas están medrando
en un jardín —su casa natural—
no aguardan ser mutiladas
para ser convertidas en esclavas
de un jarrón mudo e impersonal.

Ellas buscan preservarse
y su cuerpo encorvan,
esperan que el atardecer 
traiga con sus sombras
el alivio que tanto aguardan.

Y la recompensa llega,
las últimas luces 
de un sol abrasador
—dijeron adiós, hasta mañana—
ahora se erguirán inmaculadas
cuando por gotas de rocío
sean sutilmente acariciadas. 

Viviana Laura Castagno Fuentes


                        

UN CAMBIO NECESARIO


Cuando decidió partir 
del pueblo que la vio nacer,
—supo sin hesitar siquiera—
que sería para siempre.

Su juventud deseaba cambios,
—sentía que la rutina la limitaba—
amaba su río manso, sus amaneceres,
sus crepúsculos y su luna magnificente.

Amaba el entorno natural y único
pero un vacío existencial la agobiaba,
un cambio drástico sería la cura
para una angustia que se agigantaba.

Y el día llegó, partió sin mirar atrás,
cuando se decide un cambio
hay que hacerlo con el cuerpo y el alma,
vivir escindidos, es no cambiar nada.

Hoy, casi cuatro décadas después,  
—los recuerdos son inagotable riqueza—
mutó a su mujer niña por la adulta 
que la ciudad modeló con creces
despertando dones, que dormidos vivían. 

Viviana Laura Castagno Fuentes