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domingo, 12 de enero de 2020

¿DÓNDE ESTÁN?


Es una tarea harto imposible,
cada noche escudriño el cielo
para deleitarme con las estrellas 
pero no las encuentro,
han desaparecido.

¿Dónde están, 
hacia dónde emigraron?

Cada noche había 
un despilfarro de ojos
que se encendían 

acompañando a la luna,
pero se han exiliado.

Contaminación lumínica aducen,
son las frías estadísticas 
pero no creo, nos mienten,
hasta las horas, los días,
y los años se han acotado.

¿Es la única explicación coherente,
para que mi cielo
huérfano de estrellas, 
luzca deslucido, tenebroso 
y sin destellos
que a la inspiración arrebata?

Devuélvanme la magia
la que a mi numen despertaba
cuando miles de ojos  
encendían su luz 
y a la oscuridad intimidaban.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 8 de enero de 2020

¿LA SIESTA? ¡NO!



¡No mamá, no me obligues por favor
a dormir la siesta, sabes que la detesto!,
deseo seguir jugando en la vereda 
con mis hermanos y amigos,
pero si me obligas a pesar de todo,
arrebatarás toda mi alegría.

La siesta es para los adultos,
pero no fue inventada para niños,
nos secuestran toda la magia
esa que mantiene al alma despierta,
la que convoca a las hadas y los duendes.

La siesta es un arrebato,
—es una suspensión de la vida—
es una obligación inadmisible,
¡soy una niña mamá, escúchame!
es como si llamaras a la muerte 
son horas perdidas irrecuperables

¡No mamá!, la siesta es un eclipse 
mi universo interior se oscurece,
no me obligues por favor,
es un tema de los adultos
y soy una niña todavía.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 4 de enero de 2020

EL INESPERADO


Y se le apareció el amor
—así nomás, de improviso—
cuando ella
ni siquiera lo esperaba,
tiró abajo sus cimientos,
el techo quedó abajo
y por allí caminaba.

Produjo una implosión
de gran envergadura,
modificó su rutina
y la transformó
de la noche a la mañana,
hasta los amaneceres
otras luces instalaron.

Es así amiga,
—es lo imprevisible—
si tu alma estaba presta
y tu mente divagaba
—poco importa—
para estas cuestiones
es lenta y ama analizar todo.

Adelante, entrégate a sus deleites,
la vida es un instante fugaz
todo llega y todo pasa,
si no disfrutas ahora
¿Cuándo amiga,
 cuándo entonces?

Viviana Laura Castagno Fuentes

AHORA NO ...


No, no retornes ahora,
me había acostumbrado 
a todo o a casi todo,
—la vida es una gran docente—
enseña en el día a día.

Hasta aprendí con ella,
a borrar con tus recuerdos
—las huellas profundas— 
que se habían petrificado
y en el camino ya no existen.

No, no retornes ahora,
estás atesorada indemne
en un lugar inexpugnable,
no temas, no estoy evitando nada
—esquivo al dolor solamente—
ha sido largo el obstinado
y hacia él no regresaré nunca.

No, no retornes ahora,
he armado una estantería
con las tazas de café 
que se enfriaron 
mientras te aguardaba,
ahora es una biblioteca 
donde doy reparo a mis libros.

No, no retornes ahora
—sigue tu camino—
la vida ofrece oportunidades
están esperando por ti
en una esquina o más allá
o donde menos lo intuyas.

Se quedaron los bellos recuerdos,
el jardín con gardenias 
—por donde regresarías—
está impoluto y parece un sueño,
todo permanecerá intacto
pero te pido por favor 
no retornes ahora, no vuelvas.

Viviana Laura Castagno Fuentes


miércoles, 1 de enero de 2020

EL FRACASO DEL AÑO



Acabó su travesía 
agobiado, exhausto,
un gran abatimiento 
produjo que sus pasos
apresurara,
pasó tan rápido todo
que en una nave espacial 
pareció que estuvimos viajando.

Se ha marchado 
sin llevar lo que a buscar vino,
deseaba que junto e él
también partieran las guerras,
los conflictos estériles,
las mentiras, los miedos inoculados, 
que al alma de los pueblos matan.

Inició una retirada 
con la inequívoca percepción
de que su estadía fue un fracaso;
pensaba él, que lograría traer cordura
a una humanidad inerme, pérfida,
que en vacíos existenciales deambula.

Y sí, has fracasado amigo,
los hombres han contribuido 
para que sucediese,
tenías las mejores intenciones,
pero no pudiste contra la estolidez 
que por doquier está adherida
como la hiedra, al inerme muro. 

Adiós año viejo,
descansa amigo, es tu merecido;
hola año nuevo,
a trabajar con bríos 
hay almas que adormiladas aun,
están realizando su travesía
y ello es un mal presagio.

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL PERSONAJE


—Estuve observando su adiós—
tenía la apariencia de un viejo
a quién la vida 
de improviso 
sobre su espalda encorvada
y sin piedad alguna, 
todas las cargas
le había depositado. 

Le dolía todo 
desde las profundidades
de su alma magna,
hasta los huesos más sólidos;
—tenía tanta angustia acumulada—
que a medida que se alejaba
más y más se doblaba.

Llevaba unas alforjas 
sobre sus hastiados hombros,
cabían en ellas 
—los recuerdos de su travesía—
y un escueto futuro, minimizado,
que sabía a muy poco
a casi nada diría.

Logré mirar su derrotero
hasta que en una esquina
se esfumó,
como una nube 
cuando el viento la deshace,
—decidió acompañar al año—
que también se despedía,
quizá fue esa la decisión.

Era el personaje del barrio,
el hombre que tenía
—al silencio como único atavío—
un taciturno perpetuo
dueño de una mirada tan profunda
—como jamás había visto en mi vida—
tal vez, la que más claridad tenía,
esa, que sin decir nada...
—comunicó todo—.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 30 de diciembre de 2019

LA HONORABLE Y LA ABYECTA



Son dos antagonistas,
irreconciliables ellas,
una camina imbuida de honor
la otra en las abyecciones mora.

Una en desnudeces transita
por senderos rectilíneos,
la otra necesita atavíos 
viaja por cuanto atajo encuentra,
habilitado solo para ella.

La honorable anda descalza,
porque nada necesita,
la inmoral de disfraces cambia
porque lo suyo es una patología.

Todos nacemos libres,
durante el viaje nos dogmatizan,
o elegimos vivir en la verdad
o ante la mentira nos esclavizamos.

La verdad es una dama digna,
ante quién requiera
sus argumentos plasma;
la mentira es tan prosaica
que necesita al abogado, al litigio,
porque carece de solidez
es un remedo de reina,
que solamente de harapos viste.

Viviana Laura Castagno Fuentes

GRACIAS...



Gracias a la natura
no solamente
por las ofrendas maravillosas,
sino también 
porque es una inspiradora
perpetua para los poetas.

Gracias al clima
se inician diálogos,
con propios y también 
con extraños,
es un nexo permanente.

¿Quién no comienza,
una conversación
sin hablar sobre el calor,
la lluvia o el frío que entumece?

La raza humana,
tan soberbia, tan indolente
no ha comprendido todavía,
que depende de la natura.

Viven mirando su ombligo,
tramando sus negocios espurios
creyendo que el dinero es todo,
corrompen desde el poder 
al alma de los pueblos.

No han despertado aun
se creen insustituibles,
insustituibles son los árboles
que con indolencia asesinan,
sin ellos, no hay oxígeno,
sin oxígeno fenece la vida toda.

Viviana Laura Castagno Fuentes


domingo, 29 de diciembre de 2019

¿RARA YO?



A veces, me dicen que soy rara,
tal vez, sea una apreciación subjetiva,
cada quién deduce desde su lugar
pocos saben, ponerse en el lugar 
del otro, cuando de empatía carecen.

¿Rara dicen?

No importa, no nací para seguir normas,
tampoco para acatar dogmas, ninguno,
porque siento que algo dentro de mí 
no solo paralizan, sino que asesinan.

Tampoco comprendo el prejuicio,
porque: ¿Qué es ser normal me pregunto?
¿Será pensar como otros piensan
sin espacio para el discernimiento?

Sucede, que mientras el mundo 
va en búsqueda de placeres transitorios,
de conquistas materiales, de ambiciones;
para mí, la vida tiene otros rumbos
no me hallarán jamás donde la masa,
me encontrarán allí donde el alma es libre.

No me busquen donde no estoy,
sino en esos recónditos espacios 
donde mis rarezas gozan de autonomía
en un universo único, mío, diferente a todos.

¿Rara, dicen?

Y tal vez tengan razón,
estoy en otra dimensión, donde no están 
ni estarán jamás los prejuiciosos,
porque allí sí, se anquilosa la evolución toda.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 28 de diciembre de 2019

¿QUÉ TRAE ÉL?



Lo que trae el mañana,
es una osadía hasta preguntarse,
la vida es una máquina incesante
nos abate, nos empuja y nos obliga.

Lo que trae el mañana.
¿Alguien está en capacidad 
para responder tan profunda pregunta?,
si cada día es una oportunidad única,
donde se entremezclan sentimientos tantos.

Lo que trae el mañana,
desearía poder responder la duda,
pero es imposible, hasta el mañana,
es una actitud positiva,
que reside en la mente, no en la vida.

Lo que trae el mañana,
deberíamos agradecer si despertamos,
porque todo lo demás es una utopía,
y la vida es eso, nos incita a creer 
que el mañana traerá, a un nuevo día.

Viviana Laura Castagno Fuentes

CARTA PARA MI MUERTE



Que la muerte, me encuentre viva,
porque deseo tener una charla con ella, 
quiero estar bien despierta, bien lúcida,
para escuchar todas sus respuestas.

Que la muerte, me encuentre atenta,
tendré una agenda presta con preguntas,
según como fluya todo, habrá un ida y vuelta,
no deseo un soliloquio, sino una charla amena.

Que la muerte, me encuentre plena,
con paz en mi alma y candor en mi mente,
tal vez sea inquisidora y desee una respuesta,
la misma que no hallé en toda mi travesía:
¿Hay vida después de la vida o esto será todo?

Viviana Laura Castagno Fuentes

ILUSTRE RÍO URUGUAY



El río con aguas translúcidas,
fluía por el lado este del pueblo
junto a una naturaleza exuberante.
era la impronta que aportaba distingo.

¿Qué hubiese sido del pueblo
sin ese majestuoso caudal de agua,
que no solo era un proveedor natural 
sino también, el que justificaba su existencia?

Su curso, diferentes accidentes dibujaba,
se disfrazaba de barrancas por tramos,
pero también sabía ofrendar sus playas,
un lugar donde la vida social se daba cita.

El río era un poema, que en aguas había mutado,
poseía las potestades para ser declarado ilustre,
porque para mí, el pueblo no tenía a un río,
el prodigioso río Uruguay tenía a un pueblo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

IGNARA HUMANIDAD



Ignara la humanidad toda,
cree que es dueña y ama
cuando en realidad es inquilina,
nada le pertenece, nada,
porque hasta al cuerpo 
en algún momento, devolveremos.

Ignara la humanidad toda,
se adueña de los animales,
de los árboles, de los ríos,
sin asumir todavía 
que son compañeros de viaje.

Ignara la humanidad toda,
genera guerras, conflictos cruentos
que demuelen sueños, cautivan mentes,
porque de tan ignara la humanidad,
olvidó que solo el alma nos pertenece.

Viviana Laura Castagno Fuentes

RESPUESTAS



Tantas cartas han viajado, tantas,
me había acostumbrado 
que hacia mí, no regresaran,
hasta imaginé que tal vez,
en un banco de coral
adormiladas estaban.

Porque era tanta la angustia,
tanto el desasosiego de la ausencia,
que comencé a acostumbrarme,
porque así demanda la vida
y debemos adaptarnos todo el tiempo.

Pero, hubo una de ellas, sin dudas,
que logró arribar a destino.

¡Cuántos imponderables habrá sorteado!
para llegar hasta tus manos 
y hoy, la sorpresa de tu respuesta 
me mantiene en un arrobamiento absoluto.

Solo cabe amiga, decirte gracias,
porque ambas sabemos,
cuántas injusticias, cuántos infortunios,
se entrometieron sin nuestra anuencia
y disiparon el nexo tan sólido que teníamos,
pero que en el alma quedará atesorado.

Viviana Laura Castagno Fuentes


BIENVENIDA ERES



Eres tan predecible,
tornas ominoso al cielo,
mientras ruge un viento implacable
y tú con ímpetu te derramas,
para menguar tus bríos luego
cuando un sol abrasador despierta.

Despabilas a las ramas,
a las enredaderas, a las flores,
les arrebatas sus lustres,
generas una conmoción abrupta
porque solo jirones esparcidos dejas.

Eres tan predecible amiga,
llegas con una impronta única
una topadora avasallando 
la prolijidad que por doquier anidaba,
pero es tu génesis, tu sesgo natural
y así debemos aceptarte...
¡Bienvenida eres lluvia de verano!

Viviana Laura Castagno Fuentes

SOLEDAD EN LA LAGUNA (bis)



Aquel cisne, que había detenido 
su vida en una laguna que lo acunaba,
tenía una gran tristeza aposentada,
la misma que lo obligó a declinar su vuelo
para seguir a su bandada que se alejaba
y bajo árboles frondosos su vida detuvo.

No había explicación alguna
que arrojara luz sobre tanta sombra,
un esbelto cisne, escondió su largo cuello
entre sus plumas y así quedó por un tiempo
sobre las aguas mansas de una laguna 
donde encontró la paz para su agonía.

Luego de vivir allí por meses largos
una mañana de espléndida primavera
apareció de la nada, causando gran alborozo,
un cisne igual a él, tal vez su pareja amada
o su polluelo devenido en un ave magnífica,
mientras una suave brisa mecía a los árboles
como invitándolos a un festejo.

Danzaron por un rato en las aguas mansas,
entrelazaron sus elegantes cuellos 
ofrecieron un espectáculo de ballet en la laguna,
con árboles vetustos, como espectadores privilegiados,
era un gesto de agradecimiento, un hasta siempre,
para luego partir, desplegando sus maravillosas alas.

Acabó la desazón de un cisne esbelto y bello,
que meses atrás, había declinado volar con su bandada,
por angustias que jamás nos serán develadas,
porque al partir, también con él volaron ellas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 27 de diciembre de 2019

VIAJEROS TRANSITORIOS



La vida no es buena, ni mala,
la vida es.

Todos, durante la travesía
acumulamos dolores, alegrías,
viajamos por caminos despejados
pero también por los que tienen óbices
y nadie posee la potestad sobre ellos.

No nos creamos víctimas
cuando las inclemencias arrecian,
porque ellas nos modifican
junto con los amorosos momentos 
que en plenitud transitamos.

Somos seres compartiendo
experiencias junto a otras vidas,
no somos más que un árbol
que una flor o un venado,
no nos equivoquemos.

La vida no es buena, ni mala,
la vida es, así de sencillito.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 26 de diciembre de 2019

ELLAS VIVEN



Observen a las plantas,
verán que poseen alma,
tienen sus ciclos vitales 
parecidos a los nuestros, 
nos asiste la obligación 
de cuidar de ellas, respetándolas.

Hace días, sobre una mesa,
estaba una maceta en soledad,
la cuidé durante semanas,
sus hojas se desprendieron,
mientras su vida se esfumaba.

Decidí abarrotar el espacio  
con especies diferentes
y el cambio produjo magia,
en horas, su vida languideciente
en una esplendorosa planta mutó.

¿Cómo explicar desde la lógica 
la metamorfosis ocurrida?

Es el alma de las plantas,
poseen vida, aunque no hablen,
si hasta con música se nutren,
despliegan su belleza con osadía.

No olviden, son seres vivos,
déjenlas medrar, no las corten
para condenarlas a fenecer
en impersonales jarrones.

Viviana Laura Castagno Fuentes

SU AMIGO, SU FÉRETRO


Ella, descalzó sus pequeños pies
para caminar hacia el río,
él era su amigo de la vida,
el cómplice tácito, su gran deleite,
y también su sustento diario.

Se acercó sigilosamente a la orilla,
acercó su rostro sobre las mansas aguas
y con un balbuceante susurro
solicitó a las mismas que a sus pesares
y aflicciones profundas, se los llevara.

El río, que sobre angustias sabía mucho,
quedó atónito, detuvo su fluir por un segundo,
porque esa mujer -que había visto crecer-
transida por un gran dolor le suplicaba
que fuese su féretro unas décadas después.

Cuestiones tan privadas del alma, tan íntimas,
que a veces envuelta en tormentos vive,
pero otras, claudica por no hallar la salida
y elige a la muerte como analgesia,
aun cuando lo que está pidiendo
con desesperación, en en realidad "auxilio".

Viviana Laura Castagno Fuentes

SI HUBIESE...



Si una oportunidad para vivir 
nos fuese otorgada otra vez,
elegiría sin hesitar un instante
a mi infancia, definitivamente.

Ha sido fuente inagotable
de plenitudes y felicidades tantas,
donde cabían con gran comodidad
amores, alegrías, ingenuidades,
que modelaron a la mujer de hoy,
que aún mantiene despierta a esa niña.

Todo lo demás, cambiaría radicalmente,
mi adolescencia, juventud y madurez,
sufrirían una metamorfosis absoluta,
nada de ellas quedaría, 
porque en el camino aprendí,
que la vida exige con creces 
aptitudes que me dejaron 
en una orfandad extrema.

Sería menos incauta, más astuta,
para que la malicia del afuera 
no se entrometa con un alma 
que de candores ha rebosado siempre.

Sí, si tuviésemos otra oportunidad,
solo mi infancia quedaría indemne,
a las otras etapas de cuajo arrancaría,
porque así demanda la vida,
cuando sus estocadas asesta
hay que ser muy hábil, estar atenta,
para salir airosa y menguar lesiones.

¡Ah la vida!

Una gran docente dilecta,
nosotros educandos sempiternos,
o aprendemos con sus dolores
-los pedagogos que a enseñarnos vienen-
o seremos malos alumnos reincidentes.

Viviana Laura Castagno Fuentes