SÍGUEME EN MI BLOG

jueves, 26 de diciembre de 2019

SU AMIGO, SU FÉRETRO


Ella, descalzó sus pequeños pies
para caminar hacia el río,
él era su amigo de la vida,
el cómplice tácito, su gran deleite,
y también su sustento diario.

Se acercó sigilosamente a la orilla,
acercó su rostro sobre las mansas aguas
y con un balbuceante susurro
solicitó a las mismas que a sus pesares
y aflicciones profundas, se los llevara.

El río, que sobre angustias sabía mucho,
quedó atónito, detuvo su fluir por un segundo,
porque esa mujer -que había visto crecer-
transida por un gran dolor le suplicaba
que fuese su féretro unas décadas después.

Cuestiones tan privadas del alma, tan íntimas,
que a veces envuelta en tormentos vive,
pero otras, claudica por no hallar la salida
y elige a la muerte como analgesia,
aun cuando lo que está pidiendo
con desesperación, en en realidad "auxilio".

Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:

Publicar un comentario