Si una oportunidad para vivir
nos fuese otorgada otra vez,
elegiría sin hesitar un instante
a mi infancia, definitivamente.
Ha sido fuente inagotable
de plenitudes y felicidades tantas,
donde cabían con gran comodidad
amores, alegrías, ingenuidades,
que modelaron a la mujer de hoy,
que aún mantiene despierta a esa niña.
Todo lo demás, cambiaría radicalmente,
mi adolescencia, juventud y madurez,
sufrirían una metamorfosis absoluta,
nada de ellas quedaría,
porque en el camino aprendí,
que la vida exige con creces
aptitudes que me dejaron
en una orfandad extrema.
Sería menos incauta, más astuta,
para que la malicia del afuera
no se entrometa con un alma
que de candores ha rebosado siempre.
Sí, si tuviésemos otra oportunidad,
solo mi infancia quedaría indemne,
a las otras etapas de cuajo arrancaría,
porque así demanda la vida,
cuando sus estocadas asesta
hay que ser muy hábil, estar atenta,
para salir airosa y menguar lesiones.
¡Ah la vida!
Una gran docente dilecta,
nosotros educandos sempiternos,
o aprendemos con sus dolores
-los pedagogos que a enseñarnos vienen-
o seremos malos alumnos reincidentes.
Viviana Laura Castagno Fuentes
nosotros educandos sempiternos,
o aprendemos con sus dolores
-los pedagogos que a enseñarnos vienen-
o seremos malos alumnos reincidentes.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario