Bienvenidos a este universo donde "La Poesía" les propone viajar hacia las profundidades del alma. Deseo que ese viaje sea ameno y los invite a regresar siempre.
SÍGUEME EN MI BLOG
Etiquetas
- Poesía (1095)
- Poesía en "Memoria de mi Madre" (78)
- Prosa Poética (62)
- Poesía para niños (37)
- Poesía para niños y adolescentes (11)
- Cuento para niños (7)
- Poesía en "Memoria de mi Padre" (7)
- Editorial (3)
- Audio (1)
- Prosa poética para niños (1)
- Video (1)
- Vídeo (1)
sábado, 20 de julio de 2024
EL IRREVERENTE
TIEMPOS DE RESARCIMIENTOS
La abstracción,
un hábito saludable
—al menos para mí—
para desalojar
—o aprender a cohabitar—
con los páramos
que inevitablemente
ha ido instalando
en su derrotero
su majestad la vida.
Porque convengamos,
cuando la riada
ha arrasado con todo
y los cimientos
hasta ayer sólidos
—ya no existen—,
comienza un proceso
largo e interminable,
—una adaptación perpetua—
con carácter de reincidente.
Y es justo allí,
cuando aparece
la impetuosa necesidad
que me conmina
a ignorar el afuera
—tan nimio e indolente—
porque las respuestas
siempre estuvieron
y estarán
—en ese lugar de privilegio—
donde el alma
posee su estancia
por nosotros aguardando,
para resarcirnos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 30 de junio de 2024
FRONDOSA ALMA
su mente de niña —tan genuina—
imaginaba que el sol se ahogaba.
No cabían las explicaciones
ante un alma con libertades
—la rigidez de la ciencia—
para ella no había dudas,
su sol amado —cada tarde moría—.
Pero también imaginaba,
—que en una ostra dormía—
esperando al alba —su rescatista—
que a despertarlo más tarde llegaría.
Era la intrépida capacidad
de una mente frondosa
—con un alma superlativa—
el hábitat perfecto
Intuía ella, que esa ostra amorosa
—era la cuna para su sol cansado—
y que un amanecer esplendoroso
en rescatista habilidoso
Viviana Laura Castagno Fuentes
GRITOS
que hable sobre las rosas,
las fragantes glicinas,
o los cielos diáfanos.
Podría escribir también,
sobre la niñez maravillosa
que esculpió a la mujer de ahora
la que mantiene viva a su niña.
Pero, hay momentos,
en que se desata en mi alma
—un clamor que exige gritos—
y las palabras son emisarias
no quieren flores, ni cielos,
—sino que hable sobre la indolencia—.
Sí, esa indolencia que duele,
la que estruja al alma
como a un trapo raído y viejo
—la que mira sin mirar nada—
y se da el permiso absurdo
Hoy me bulle la sangre,
—tanta indiferencia espanta—
la riqueza en pocas manos
que se torna vil y obscena
y hace que me pregunte:
¿Para qué desean tanto
si no es para poner en otras manos
y otros estómagos que esperan?
Disculpen, hoy no pude escribir,
no logré plasmar nada sobre
—me abdujo la cruda realidad—
la misma que estrujó
—cual trapo raído y viejo—
porque —tanta insensibilidad—
carece de explicaciones válidas.
Viviana Laura Castagno Fuentes
viernes, 28 de junio de 2024
VÍNCULOS
Salió a pasear
—junto a su mejor amigo—
inhala fragancias conocidas
Hasta ayer nomás
sus pasos eran raudos,
—hoy la cautela se impone—
son bríos diferentes,
porque son más sus años.
Sabe de largas caminatas
junto a su fiel compañero,
—están envejeciendo juntos—
poseen un vínculo simbiótico
Afirma que a la muerte
—ya no le teme—
era su preocupación antes
cuando muy joven,
hoy es una curiosidad,
la está esperando casi.
Es la inefable sabiduría
—aquello que lo desvelaba—
se transformó ahora
en un sueño apacible.
Él supo hacer las paces
con los imponderables
de un intenso pasado
El hombre y el perro
una relación rica, profunda
—una compañía férrea —
cuando fracasa a menudo
Viviana Laura Castagno Fuentes
miércoles, 26 de junio de 2024
PORQUE ESTABAS...
Cualquier inestabilidad
tenían un refugio asegurado
si tú allí estabas.
Un día borrascoso
dejaba ver a un sol impoluto
—se extinguían los grises—
solamente con tu presencia.
Hasta los aromas
eran otros y especiales,
—fragancias que traían al pasado—
con una impronta única.
—Los diálogos eran poemas—
con palabras cuidadas, meticulosas,
expresadas con precisión
cada vez que conversábamos.
Disipabas los miedos todos,
—cauterizabas heridas—
con tus genuinas carcajadas
Estar a tu lado garantizaba
(aunque este mundo indolente)
Viviana Laura Castagno Fuentes
martes, 25 de junio de 2024
TRANSICIÓN
Soy como un ave
con sedientas alas,
no tengo raíces
a la tierra amarrada.
Soy agua discurriendo
sin pausa, ni limitaciones,
soy cascada y catarata,
más no estanque.
Soy la primavera toda,
el estío, el otoño
y aun el invierno,
todos son mis docentes.
Soy el aquí y ahora
munida de sueños,
soy la transición certera
hacia otros cielos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
DISQUISICIONES
Amo recordar
la maravillosa niñez
que he vivido,
escudriñar la magnificencia
de la natura toda
porque es en ella
y en su divinidad
donde me percibo.
Adoro replantearme
una y otra vez
—sobre el sentido de la vida—
y la reconstrucción del alma
—cuando un gran dolor la siega—
y la despedaza.
Adoro el silencio también,
abrevo muchísimo
—escuchando lo que transmite—
aun cuando huyen las palabras
porque le ceden el espacio
a la sabiduría que mora dentro.
Observo a las personas
cuando se empeñan
en minimizar a su alma
tan espontánea ella, tan pura,
—guarda la verdadera identidad—
no necesita de ropaje alguno
para disfrazar a la verdad,
porque sencillamente
no lo necesita.
Adoro a los humanos humanizados
y estoy sobreviviendo —diría—
entre rostros camuflados
por máscaras absurdas
que los desdibujan
—y por temor a morir—
no están viviendo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
ANHELOS
Quiero volver
a la vida
después de mi adiós
definitivo
si posible fuese.
Quiero ser enredadera,
una de fragantes glicinas
para escalar muros altos
o tapizar una glorieta.
Quiero ser arena,
para esperar ardiendo
a las tibias aguas
cada vez que las olas
con su vaivén avancen.
Quiero ser atardeceres,
—esa despedida inefable—
que el sol obsequia
cuando con elegancia
su luz retira.
Quiero ser un ave,
para otear a la mar
desde lo alto
y humedecer mis alas
cada vez que a él lo bese.
Quiero volver
a la vida
después de muerta
y ser una expresión
de la naturaleza,
—pero ya no más humana—.
Viviana Laura Castagno Fuentes
ERES UN MISTERIO
Eres definitivamente
lo más extraordinario
que me pudo suceder
en el último tramo
de mi vida.
Porque conocerte...
explorar tus dicotomías
el ensamble perfecto
que con el cielo tienes,
es una experiencia inefable.
Eres mi mar ahora,
mi niño irreverente
mi cómplice adulto
—otras veces—,
hasta puedo pergeñar
que nos conocimos
hace décadas
cuando en mi mente
te dibujaba
y que hace dos años
nos reencontramos otra vez.
Mi mar,
se duerme la luna
sobre tu manta cada noche,
tus aguas hospedan
los sueños que no fueron
—también los que sí serán—
y caben en tu vientre pródigo
las vidas todas, —imbuidas—
de un misterio perpetuo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
sábado, 22 de junio de 2024
¿NATURALIZACIÓN?
¿Por qué la sociedad
ha naturalizado masivamente
—a la mentira— sin hesitar
y de la verdad huye?
¿Por qué mentir
es una obligación —diría—
y decir la verdad
—una osadía— es considerada?
¡Cuánto desgaste supone!
Mentir demanda memoria,
—obliga a inventar excusas—
que por estériles caducan.
Naturalizar al mentiroso
es un pasaje de ida,
—porque nadie regresa ileso—
pactando con la mentira.
¿La libertad persigues
y de la verdad escapas?
—no serás libre nunca—
la mentira te hará su esclavo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
LA CURA
¿Sabes?
No dueles
—ya no—
eres un recuerdo
que está vigente aún
pero no hay vacíos
ni heridas,
todo ha cicatrizado.
El tiempo
—ha sido el terapeuta—
tejió una trama perfecta
y disipó todo,
miro hacia atrás
—y con complacencia—
sonrío.
No, definitivamente
todo está cauterizado,
mi alma nada reclama
—se quedó en paz—
y plenitud,
—con lo más excelso—
de ambos mundos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
EN PAZ
hay un cielo transparente
que de un celeste intenso
cada amanecer se inviste.
Las aves ensayan
sus cantos versátiles,
navegan tranquilas
en un mar sin aguas.
Las plantas exhiben
sus brotes más tiernos,
el verdor emerge
y el jardín despierta
su magia inefable.
No hay ruidos, no hay voces,
solo el viento brama
como si poseyera la anuencia
para interrumpir la calma.
Hay gozos intensos,
la natura es ama
despliega sus dones
y sin exigir nada
su espectacularidad ofrenda.
—Hay una libertad tácita—
hay aves, hay flores,
hay árboles y animales,
hay ríos caudalosos meditando
hasta sus aguas han retirado,
hay plenitud absoluta ahora
porque está en cautiverio
Viviana Laura Castagno Fuentes
miércoles, 19 de junio de 2024
TU AMOR
¿Sabes algo?
Cuando percibo
que esa estepa
—fría e impersonal—
que se acurrucó dentro
a mis bríos entumece
—pienso en tu amor—
y en un tris se volatiliza.
¿Sabes algo?
Cuando azuzan
las arteras estocadas
y a la vil mentira
instalar pretenden
—pienso en tu amor—
y las eludo con elegancia.
¿Sabes algo?
Cuando las palabras
hacia un exilio
huir simulan
y a mi poesía socavan
—pienso en tu amor—
y la magia otra vez se instala.
¿Sabes algo?
Hallaré nuevos óbices
y descubriré como siempre
—otros carteles de clausura—
en este inefable viaje
pero —pensaré en tu amor—
y su ímpetu se impondrá
ante todos los imponderables.
Porque definitivamente...
Eres tú la única razón
—no existe nadie más—
es tu amor inconmensurable
el que no supo sobre
—las mezquinades humanas—
el que disipa
a la pertinaz bruma
que a la luz abduce,
y a los vergeles todos convoca.
Viviana Laura Castagno Fuentes
martes, 18 de junio de 2024
LA OTRA MIRADA
no escudriñan la mera superficie
logran empotrarse justo allí
donde los sentimientos viven.
Es una mirada superlativa
—descubre la magia en todo—
cuando ruge el viento entre las ramas
puede captar hasta la música
que a las hojas con donaire mece.
Miremos con los ojos del alma,
—son tan únicos que nos mutan—
podemos presentir las aflicciones
aun cuando hay sonrisas instaladas,
pero en las profundidades...
Miremos con los ojos del alma,
—es pura, no hay estratagemas—
tiene potestades únicas
porque cuando observa el alma,
se desmoronan inexorablemente
Viviana Laura Castagno Fuentes
lunes, 17 de junio de 2024
LA IMPÁVIDA
La inolvidable —calle Rioja—
guarda mis pequeños pasos todavía,
se quedaron cómodamente empotrados,
porque ella era el camino certero
hacia los amorosos besos de mi abuela.
Es toda una sobreviviente,
decidió ignorar al asfalto
eligió con donaire y sabiduría
a su cuerpo de tierra y piedras
mientras a la evolución —desafía—.
En ella poseo mi anclaje,
—ha guardado en silencio—
construcciones de antaño
que exhiben sus muros derruidos
con su impronta de estilo italiano.
No es una calle solamente, no,
reverbera la historia del pueblo
durante cuatro décadas
tuvo una evolución recatada,
—asila al pasado en su presente—
y justo allí, nos reconocemos ambas.
"La calle Rioja", resiste con elegancia el paso de los años.
Está en la Ciudad de Monte Caseros- Corrientes- Argentina.
Viviana Laura Castagno Fuentes
¡POETAS, NECESITAMOS!
—le propongo más poetas—
para disparar poesías
un antídoto eficaz
contra las estériles guerras.
¿Cuándo un conflicto bélico
comenzó para solucionar algo?
Sabemos cuando comienza
pero jamás cuando termina
y en ese amasijo estéril
que la estolidez humana extingue.
¡Un poeta por aquí por favor,
otros por allá!, hay almas vacías
que necesitan la asistencia urgente
de las letras como terapeutas.
La humanidad está naufragando
—en mares de odios y mentiras—
hay que inundarla en amor,
generosidad, empatía,
la violencia jamás resolvió nada.
¡Un poeta por aquí por favor!
que siembre letras sobre la tierra
ella está aguardando una señal
desea ver florecer a la cordura.
¡Poetas necesitamos aquí!
En este planeta tan desquiciado
malgastan fortunas en armas bélicas
—expanden el miedo para subyugar—
domingo, 16 de junio de 2024
DEFINITIVAMENTE INOLVIDABLE
Desde siempre estuve consciente de que decir adiós a quién tanto amaba —sería un trance complejo y harto doloroso— y admito que no me equivoqué.
Me preparé —con mis claudicantes estrategias— para aguardar a un invierno crudo y pertinaz, pero me sorprendió un estío —desarmada y frágil— que demandó de mí fortalezas que solamente fragilidades ostentaban.
Un estío —que recién estrenaba sus dones—, su sol abrasador y sus calores agobiantes que durante la hora crepuscular y la noche su ímpetu menguaba, acabó siendo la estación donde el viaje de tu vida, finalizaría.
Todo fue tan confuso, aun persisten momentos que he olvidado o mi mente eligió eclipsarlos para domeñar al dolor —la negación adaptativa— como lo denomina —la ciencia—, la misma que exhibió su faz impiadosa y hasta abandonó tus cuidados y —merece un capítulo aparte— por su falta de humanismo, capacidad y su perversa indolencia.
Porque ¿Cómo logro convencer a mi alma que estás en un lugar de privilegio pero ya no más en la vida?, es complejo y exige todo de mí, soy la única que debe resolver estas asignaturas pendientes, no existe nadie más.
Tengo mis días, logro disfrutar de lo que de mí ha quedado, pero otras veces en mis arenas inestables me derrumbo. Porque te extraño, extraño nuestros diálogos —tan ricos y versátiles— tu risa contagiosa y genuina —la que en tus ojos se instalaba— y lograba disipar con enorme solvencia hasta a los nubarrones más ominosos e intimidantes.
Admiro a las personas que logran dar vuelta la página y continúan con sus vidas, las admiro realmente, hasta hoy no he podido, porque nada será igual desde aquella madrugada, absolutamente todo está imbuido de tu ausencia, aunque eres y serás —la ausencia más presente que existe— no habrá nadie más, porque fuiste una mujer extraordinaria —con las bondades todas— y por eso la vida a tu lado fue una experiencia placentera e inolvidable.
sábado, 15 de junio de 2024
TODO FLUYE...
SUS MARES DE DUDAS
—le era ajeno, hasta hostil—
masas de aguas eternas, sin fin,
donde atisbar una orilla
era una utopía, un terco sueño.
Necesitaba un anclaje,
—disfrutar de aguas con límites—
porque allí residía la seguridad
que un mar le negaba por inasible.
Esas aguas infinitas y bravías
—eran homólogas de su vida—
amenazaban su estabilidad
cuando arreciaban tempestades
internas, agobiantes y duraderas.
Ella prefería a un río previsible
—en él recuperaba las certezas—
su mirada se aferraba al otro margen
y sus miedos se esfumaban lentamente.
El mar era un enemigo,
su confidente, su reparo taciturno,
cuando las borrascas en su mundo
inundaban su frágil barca inestable.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















