Observen a las plantas,
verán que poseen alma,
tienen sus ciclos vitales
parecidos a los nuestros,
nos asiste la obligación
de cuidar de ellas, respetándolas.
Hace días, sobre una mesa,
estaba una maceta en soledad,
la cuidé durante semanas,
sus hojas se desprendieron,
mientras su vida se esfumaba.
Decidí abarrotar el espacio
con especies diferentes
y el cambio produjo magia,
en horas, su vida languideciente
en una esplendorosa planta mutó.
¿Cómo explicar desde la lógica
la metamorfosis ocurrida?
Es el alma de las plantas,
poseen vida, aunque no hablen,
si hasta con música se nutren,
despliegan su belleza con osadía.
No olviden, son seres vivos,
déjenlas medrar, no las corten
para condenarlas a fenecer
en impersonales jarrones.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Viviana Laura Castagno Fuentes



















