Bienvenidos a este universo donde "La Poesía" les propone viajar hacia las profundidades del alma. Deseo que ese viaje sea ameno y los invite a regresar siempre.
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jueves, 8 de agosto de 2024
RESARCIMIENTOS
lunes, 5 de agosto de 2024
KIKA
Lograste —aun después—
de tu adiós inesperado,
modificar mi vida toda
y nada dentro de mí
ha quedado indemne,
cambié y seguiré
cambiando
—consecuencias inevitables—
de un aprendizaje
que redefinió todo.
¿Y sabes algo?
No importa la edad
ni la tuya, ni la mía,
—porque no minimiza el dolor—
ni siquiera lo atenúa,
lo único trascendente
es la profundidad
de los vínculos
que ambas construimos.
Es el amor
después del amor,
—siempre te amé—
pero en mi madurez
se fue magnificando
y alcanzó su plenitud
—indefectiblemente—
mientras envejecías
solo por fuera —asegurabas—
porque dentro de tu alma
eras joven todavía.
Siempre te extrañaré
y también siempre habrá
un sabor, un aroma,
una flor y hasta un gesto
—de entrega y generosidad—
que traerán tu recuerdo
—y tu vigencia inevitable—
porque es imposible olvidar
a quién me edificó con creces
con un amor único
e inexpugnable.
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 1 de agosto de 2024
MIS CONVICCIONES
Tal vez,
me equivoqué
de siglo.
Tal vez,
debí ser hierática
aviesa e hipócrita.
Tal vez,
elegí mal el camino
era por otro mi derrotero.
Tal vez,
mentir era redituable
y la verdad —un incordio—.
Tal vez,
mi tímida prudencia
debió ser irreverencia.
Pero también es cierto:
que sí era este el siglo,
y era este mi derrotero.
Y amo ser empática,
magnánima, genuina
y en verdades viajo.
No me equivoqué,
—no tengo dudas al respecto—
porque conmigo...
se equivocaron los otros.
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 28 de julio de 2024
EL PROTECTOR
Las macilentas ramas
de un provecto sauce
—exhiben su desnudez—
vestigios que dejó
un otoño tan puntual
como recalcitrante.
Si lo observamos
—con los ojos solamente—
es otra especie vegetal
de las tantas que abundan,
—pero si aguzamos la mirada—
él es un regazo amparador.
Porque aun desnudo
y en apariencia aterido,
ofrenda su portentoso cuerpo
a una gran variedad de aves
que lo eligieron como
un hogar permanente.
Son las extraordinarias
relaciones simbióticas
que la natura ostenta,
ayer nomás a él lo despojaban
—hoy en amoroso padre protector—
ha devenido, sin mezquindad alguna.
Viviana Laura Castagno Fuentes
viernes, 26 de julio de 2024
¿PREGUNTAS?
¿Me preguntas si he cambiado?
¡Claro que sí! —soy otra ahora—
y te aseguro que seguiré mutando
no elijo yo, —me exige la vida—.
Porque los imponderables
son esos maestros inesperados
—que llegan para aleccionarnos—
para que nada quede incólume.
Sería mejor cambiar
cuando más plenos estamos,
pero nada bueno medra allí
—en el dolor está lo pedagógico—.
¿Y me preguntas si he cambiado?
Será un proceso sempiterno
—y es mi derrotero—
navego en aguas bravías
estoy en el mar ahora
ya no más en mi río.
Viviana Laura Castagno Fuentes
jueves, 25 de julio de 2024
ESTÁS, AUNQUE NO ESTÉS
Estoy muy consciente de que la palabra "olvido" —no tiene espacio en el diccionario de mi vida—, porque me dueles como el primer día y así será aunque transcurran mil años.
Habrá quienes comprenderán lo que expreso, otros que no, pero ya nada importa, tu adiós ha sido y será el mayor de los dolores y también un aprendizaje que me acompañará mientras continúe en este inefable camino denominado vida.
Cambiaste mis prioridades todas, personas que antes me importaban —están solamente en la memoria— asiladas en el universo de los recuerdos, pero ya no en mi alma.
Dueles. ¿Sabes algo?: cada vez que intento disfrutar el fragante café de la mañana —nuestra ceremonia diaria— nuestro gesto de complicidad (entre tantos otros) tu ausencia se acrecienta.
Si hasta te veo dibujada en el huidizo humo —sonriendo—, como si intentaras decirme: "¡Vamos! aquí no ha sucedido nada, es tan natural morirse"(fueron tus últimas palabras).
Y así será para siempre, habrá días más plenos, otros traerán sus borrascas inesperadas, pero no te irás nunca, —porque la intensidad de tu amor ha formado surcos en mis estepas—, si hasta parece que aguardaran la simiente para acabar con las esterilidades.
Y lo intento, disipo los nubarrones amenazantes para dejar espacio a la luz del sol que despunta cada mañana, —cuando la niebla pertinaz no lo abduce— en este invierno que trajo sus bríos con contundencia.
Imito tu fortaleza ante las adversidades, a veces lo logro, otras veces —fracaso en el intento—, pero no me rindo y no lo haré te prometo, seguiré abriendo caminos y habilitaré los clausurados, mereces la mejor versión de mí te aseguro.
Porque la razón eres tú y nadie más, eres mi bálsamo, la musa inspiradora de mis letras —hoy anquilosadas— y la fuerza motriz inclaudicable que impulsa la nave de mi vida.
Continuaré, ahora vives dentro de mí y aunque ya no pueda verte, tu legado inconmensurable y digno justifica y garantiza —que estarás siempre—, aunque en apariencia y solamente en apariencia —te hayas ido— a iluminar otras vidas en otras galaxias o seas esa estrella que resplandece cuando la noche de placidez se inviste.
Viviana Laura Castagno Fuentes
martes, 23 de julio de 2024
IRREEMPLAZABLES
Hay amores
que por intensos
y genuinos
—en eviternos—
se convierten
y ante ellos
hasta el tiempo
languidece,
porque no logra
menoscabarlos.
Su naturaleza
es una hechura
—sólida y contundente—,
no avala los ambages
ni las mentiras,
porque solamente
—en la verdad—
abrevan y se consolidan.
Hay amores
que se instalan
amorosamente
en nuestros desiertos
y los fertilizan
—inauguran primaveras—
que a nosotros
nos renuevan
y nos modifican.
Son amores únicos,
magnánimos,
no admiten sucedáneos
ni emulaciones,
ellos son huéspedes
de lujo
—y a perpetuidad—
en ese universo
donde mora el alma.
Hay amores...
Viviana Laura Castagno Fuentes
sábado, 20 de julio de 2024
INSOMNIOS
La mente audaz, intrépida, comienza su tarea, aunque le impongo férreos cerrojos, porque en libertad —es una virtuosa— una habilidosa manipuladora que al pasado entero solivianta.
Desvelos, espacios que parecen arcones —donde la memoria tiene su guarida— y cómoda se siente, porque se cree timonel de una barca que a la deriva —en apariencia— su derrotero está realizando.
Y es en ese lapso de tiempo, donde se cuelan —sin mi anuencia— los recuerdos, algunos son caricias sempiternas e inolvidables, pero percibo muy dentro que sangran todavía, porque no logré domeñar con solvencia ese universo donde —las ausencias son una daga en el alma—.
Son heridas infligidas por la vida, que en el azaroso camino fuimos coleccionando —y que en apariencia se han petrificado— pero una noche de desvelo interminable las despertó también a ellas, están vivas, esperando ser curadas todavía.
Viviana Laura Castagno Fuentes
EL IRREVERENTE
TIEMPOS DE RESARCIMIENTOS
La abstracción,
un hábito saludable
—al menos para mí—
para desalojar
—o aprender a cohabitar—
con los páramos
que inevitablemente
ha ido instalando
en su derrotero
su majestad la vida.
Porque convengamos,
cuando la riada
ha arrasado con todo
y los cimientos
hasta ayer sólidos
—ya no existen—,
comienza un proceso
largo e interminable,
—una adaptación perpetua—
con carácter de reincidente.
Y es justo allí,
cuando aparece
la impetuosa necesidad
que me conmina
a ignorar el afuera
—tan nimio e indolente—
porque las respuestas
siempre estuvieron
y estarán
—en ese lugar de privilegio—
donde el alma
posee su estancia
por nosotros aguardando,
para resarcirnos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
domingo, 30 de junio de 2024
FRONDOSA ALMA
su mente de niña —tan genuina—
imaginaba que el sol se ahogaba.
No cabían las explicaciones
ante un alma con libertades
—la rigidez de la ciencia—
para ella no había dudas,
su sol amado —cada tarde moría—.
Pero también imaginaba,
—que en una ostra dormía—
esperando al alba —su rescatista—
que a despertarlo más tarde llegaría.
Era la intrépida capacidad
de una mente frondosa
—con un alma superlativa—
el hábitat perfecto
Intuía ella, que esa ostra amorosa
—era la cuna para su sol cansado—
y que un amanecer esplendoroso
en rescatista habilidoso
Viviana Laura Castagno Fuentes
GRITOS
que hable sobre las rosas,
las fragantes glicinas,
o los cielos diáfanos.
Podría escribir también,
sobre la niñez maravillosa
que esculpió a la mujer de ahora
la que mantiene viva a su niña.
Pero, hay momentos,
en que se desata en mi alma
—un clamor que exige gritos—
y las palabras son emisarias
no quieren flores, ni cielos,
—sino que hable sobre la indolencia—.
Sí, esa indolencia que duele,
la que estruja al alma
como a un trapo raído y viejo
—la que mira sin mirar nada—
y se da el permiso absurdo
Hoy me bulle la sangre,
—tanta indiferencia espanta—
la riqueza en pocas manos
que se torna vil y obscena
y hace que me pregunte:
¿Para qué desean tanto
si no es para poner en otras manos
y otros estómagos que esperan?
Disculpen, hoy no pude escribir,
no logré plasmar nada sobre
—me abdujo la cruda realidad—
la misma que estrujó
—cual trapo raído y viejo—
porque —tanta insensibilidad—
carece de explicaciones válidas.
Viviana Laura Castagno Fuentes
viernes, 28 de junio de 2024
VÍNCULOS
Salió a pasear
—junto a su mejor amigo—
inhala fragancias conocidas
Hasta ayer nomás
sus pasos eran raudos,
—hoy la cautela se impone—
son bríos diferentes,
porque son más sus años.
Sabe de largas caminatas
junto a su fiel compañero,
—están envejeciendo juntos—
poseen un vínculo simbiótico
Afirma que a la muerte
—ya no le teme—
era su preocupación antes
cuando muy joven,
hoy es una curiosidad,
la está esperando casi.
Es la inefable sabiduría
—aquello que lo desvelaba—
se transformó ahora
en un sueño apacible.
Él supo hacer las paces
con los imponderables
de un intenso pasado
El hombre y el perro
una relación rica, profunda
—una compañía férrea —
cuando fracasa a menudo
Viviana Laura Castagno Fuentes
miércoles, 26 de junio de 2024
PORQUE ESTABAS...
Cualquier inestabilidad
tenían un refugio asegurado
si tú allí estabas.
Un día borrascoso
dejaba ver a un sol impoluto
—se extinguían los grises—
solamente con tu presencia.
Hasta los aromas
eran otros y especiales,
—fragancias que traían al pasado—
con una impronta única.
—Los diálogos eran poemas—
con palabras cuidadas, meticulosas,
expresadas con precisión
cada vez que conversábamos.
Disipabas los miedos todos,
—cauterizabas heridas—
con tus genuinas carcajadas
Estar a tu lado garantizaba
(aunque este mundo indolente)
Viviana Laura Castagno Fuentes
martes, 25 de junio de 2024
TRANSICIÓN
Soy como un ave
con sedientas alas,
no tengo raíces
a la tierra amarrada.
Soy agua discurriendo
sin pausa, ni limitaciones,
soy cascada y catarata,
más no estanque.
Soy la primavera toda,
el estío, el otoño
y aun el invierno,
todos son mis docentes.
Soy el aquí y ahora
munida de sueños,
soy la transición certera
hacia otros cielos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
DISQUISICIONES
Amo recordar
la maravillosa niñez
que he vivido,
escudriñar la magnificencia
de la natura toda
porque es en ella
y en su divinidad
donde me percibo.
Adoro replantearme
una y otra vez
—sobre el sentido de la vida—
y la reconstrucción del alma
—cuando un gran dolor la siega—
y la despedaza.
Adoro el silencio también,
abrevo muchísimo
—escuchando lo que transmite—
aun cuando huyen las palabras
porque le ceden el espacio
a la sabiduría que mora dentro.
Observo a las personas
cuando se empeñan
en minimizar a su alma
tan espontánea ella, tan pura,
—guarda la verdadera identidad—
no necesita de ropaje alguno
para disfrazar a la verdad,
porque sencillamente
no lo necesita.
Adoro a los humanos humanizados
y estoy sobreviviendo —diría—
entre rostros camuflados
por máscaras absurdas
que los desdibujan
—y por temor a morir—
no están viviendo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
ANHELOS
Quiero volver
a la vida
después de mi adiós
definitivo
si posible fuese.
Quiero ser enredadera,
una de fragantes glicinas
para escalar muros altos
o tapizar una glorieta.
Quiero ser arena,
para esperar ardiendo
a las tibias aguas
cada vez que las olas
con su vaivén avancen.
Quiero ser atardeceres,
—esa despedida inefable—
que el sol obsequia
cuando con elegancia
su luz retira.
Quiero ser un ave,
para otear a la mar
desde lo alto
y humedecer mis alas
cada vez que a él lo bese.
Quiero volver
a la vida
después de muerta
y ser una expresión
de la naturaleza,
—pero ya no más humana—.
Viviana Laura Castagno Fuentes
ERES UN MISTERIO
Eres definitivamente
lo más extraordinario
que me pudo suceder
en el último tramo
de mi vida.
Porque conocerte...
explorar tus dicotomías
el ensamble perfecto
que con el cielo tienes,
es una experiencia inefable.
Eres mi mar ahora,
mi niño irreverente
mi cómplice adulto
—otras veces—,
hasta puedo pergeñar
que nos conocimos
hace décadas
cuando en mi mente
te dibujaba
y que hace dos años
nos reencontramos otra vez.
Mi mar,
se duerme la luna
sobre tu manta cada noche,
tus aguas hospedan
los sueños que no fueron
—también los que sí serán—
y caben en tu vientre pródigo
las vidas todas, —imbuidas—
de un misterio perpetuo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
sábado, 22 de junio de 2024
¿NATURALIZACIÓN?
¿Por qué la sociedad
ha naturalizado masivamente
—a la mentira— sin hesitar
y de la verdad huye?
¿Por qué mentir
es una obligación —diría—
y decir la verdad
—una osadía— es considerada?
¡Cuánto desgaste supone!
Mentir demanda memoria,
—obliga a inventar excusas—
que por estériles caducan.
Naturalizar al mentiroso
es un pasaje de ida,
—porque nadie regresa ileso—
pactando con la mentira.
¿La libertad persigues
y de la verdad escapas?
—no serás libre nunca—
la mentira te hará su esclavo.
Viviana Laura Castagno Fuentes
LA CURA
¿Sabes?
No dueles
—ya no—
eres un recuerdo
que está vigente aún
pero no hay vacíos
ni heridas,
todo ha cicatrizado.
El tiempo
—ha sido el terapeuta—
tejió una trama perfecta
y disipó todo,
miro hacia atrás
—y con complacencia—
sonrío.
No, definitivamente
todo está cauterizado,
mi alma nada reclama
—se quedó en paz—
y plenitud,
—con lo más excelso—
de ambos mundos.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















