Me oprime
el mandato absurdo
de blandir la felicidad
como si fuese obligatorio,
no estoy feliz ahora
ni lo estaré
en los días que se acercan
—extraño a mi madre—
y no me harán sentir culpable
porque han instalado
al positivismo como dogma.
Bienvenidos a este universo donde "La Poesía" les propone viajar hacia las profundidades del alma. Deseo que ese viaje sea ameno y los invite a regresar siempre. Muchas gracias por visitar este espacio.
Me oprime
el mandato absurdo
de blandir la felicidad
como si fuese obligatorio,
no estoy feliz ahora
ni lo estaré
en los días que se acercan
—extraño a mi madre—
y no me harán sentir culpable
porque han instalado
al positivismo como dogma.
Necesito otra vida
porque esta es insuficiente,
creo que no he aprendido
lo que me está demandando
este viaje con sus imponderables
y estoy temiendo llegar tarde
cuando la muerte por mí venga.
Encuentro tus vestigios
aquí, allá, en todas partes,
no escatimas nada te aseguro
induces a la natura
la invitas con tu sobriedad
para que me convenza
y ella se esmera
acicatea sus estrategias
para disuadirme cuando dubito.
¿Y sabes algo?
lo logras con eficiencia,
porque los recuerdos
se imponen, crecen
y se vigorizan cada día,
no hay espacio
para el olvido
porque te has asilado
en un lugar de privilegio
donde solamente viven
lo que jamás se fueron.
Reconozco que la poesía me subyuga, ella me posee y decide cómo y cuándo.
Mi madre fue la artífice, ella trajo las letras a mi vida cuando era una niña y desde entonces el romance ha ido creciendo.
Y es con los poemas el idilio, no podría escribir novelas, tampoco me inspiran, este es el universo donde habito y a la libertad invito para el goce.
Adoro el carácter indómito que poseen, no admiten estructuras férreas que las asfixian y entumecen, tampoco responden a decisiones de la mente y tienen un compromiso con "la verdad".
Jamás escribo cuando deseo, sino cuando la poesía viene en mi búsqueda y a plasmarla me invita, así es el nudo gordiano de la relación que tenemos.
Al menos en mi caso: "es imposible escribir por voluntad, escribo porque antes he sido amueblada por las letras que su emancipación luego reclaman".
Es como una hoguera que se enciende a solas, no existe una concentración previa, tampoco la necesidad de establecer un horario y asirse a él cada día.
Quién ama la poesía comprenderá lo que he plasmado, carece de programa ella, es tan habilidosa como instantánea, sin esa condición previa: "sencillamente no sería".
Todo lo plasmado está bañado en "subjetividad", es mi experiencia, un proceso único que en otras personas se gesta por otros caminos.
No parpadees cielo,
no entrecierres tus ojos
déjalos abiertos un rato
necesito de tu luz
las sombras inhiben a mis letras
y ellas sin claridad
de mí escapan sin titubeos.
Mira con luces
que en sus ojos viven
—son dos farolas—
que a la paz convocan
mientras desdibujan
las estolideces humanas.
Posee dones extraordinarios,
captura las emociones
basta una mirada diferente
para que su actitud modifique
—tiene un idioma en su alma—.
A veces pienso seriamente:
¿será de este mundo?,
porque convengamos
abriga sentimientos puros
garantes de un amor ilimitado
y yo dudando si en realidad
soy una buena compañera de viaje.
Viviana Laura Castagno Fuentes