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martes, 18 de diciembre de 2018

EL AMPARADOR



El árbol está solo.
Parece que espera con sigilo,
que llegue en algún momento
su protegido, su hijo casi,
a quién servirá de cobijo.


Le dará abrigo con sus ramas
cual manos contenedoras,
que protegen y calman.


Porque sabe,
él es sinónimo de amparo,
cuando hay tormentas en el alma
puede doblar su cuerpo de leña
encorvarlo hasta la tierra,
hasta mutar en un hogar casi.


Árbol magnánimo,
percibes los dolores, las aflicciones,
tu soledad fue pedagógica
te dejó grandes lecciones.


Sabes como nadie,
escuchar la voz de los vientos,
enmudeces cuando braman
y te yergues renacido
cuando la quietud retorna.


Árbol, un cómplice, un amigo,
tu cobijo es el abrazo,
envuelves compasivamente
al desorientado caminante. 



Viviana Laura Castagno Fuentes 

lunes, 17 de diciembre de 2018

SÉ TÚ MISMO



No temas a ser diferente,
se genuino, auténtico siempre,
es una bella y diaria tarea,
es una dicotomía constante
entre lo que realmente somos
y lo que demanda el afuera.


No pierdas jamás tu rumbo
por la dictadura de los otros,
no malgastes energías
por complacer a quién no le importas.


Escucha la voz de tu alma,
ella jamás se equivoca.


El camino no será recto y fácil,
pero en las sinuosidades
estará tu aprendizaje.


No pienses en lo que otros piensan,
cada quién está imbuido en su viaje,
la libertad implica cambios
y los cambios serán una constante.


No temas, no sigas a la masa,
por satisfacer voluntades ajenas,
procura la fidelidad contigo,
es mejor ser diferente por genuino
que ser igual al resto por cobarde. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

VALIOSA VIDA


No somos dueños
de la vida,
ni de la propia,
menos de la ajena.

Pero existen muchos 
que equivocados viajan
y creen que poseen
potestades atribuidas.

No somos dueños - de nada-

ni de nuestro cuerpo,
menos aun, si este acuna,
una vida que por nonata
es tan vulnerable
y tan desvalida. 

La vida es un regalo,
una oportunidad única,
el cuerpo es su refugio
nuestra responsabilidad 
es el amoroso cuidado.



Viviana Laura Castagno Fuentes 

PEQUEÑOS DOCENTES


Cuando niños somos libres,
genuinos, candorosos,
y la verdad es nuestro lenguaje,
no hay mentiras, ni hipocresía.

Es una etapa de aprendizajes,
pero también hay docencia implícita.
Parece una contrariedad, así dicho,
ser niños docentes y aprendices.

¿Y por qué sofocamos
cuando adultos tanta belleza?

Es una osadía, es apagar la luz
que para siempre
encendió en el alma
un niño por purezas habitado.

Por eso, cuando adultos,
nuestra alma prístina
nos grita, nos avisa,
perdimos la ingenuidad
en algún recodo del camino.

Porque apresurados
por asumir el rol de adultos,
extraviamos para siempre
a nuestro maravilloso niño:
el alumno y el maestro
del resto de nuestra vida.


Viviana Laura Castagno Fuentes

            

miércoles, 2 de mayo de 2018

LOS AVIESOS MIEDOS



Son tramposos, aviesos, 
se creen dueños,
directores de cine,
y son los extras.

Dibujan nubes borrascosas 
cuando hay un sol espléndido,
apagan todas las luces,
quieren a los sueños durmiendo.

Son un puñal en el pecho,
ocasionan dolores inefables,
desgarran proyectos, siegan vidas,
mutan estabilidad, por lo inestable.

Digo que son delincuentes
toman por asalto a la mente,
asesinan sin piedad al alma
y se ufanan de sus tropelías. 

Arrebatadores silenciosos,
generan la sombra
-pero se creen el árbol-
son la maleza en el jardín 
desdibujan la beldad siempre. 


Viviana Laura Castagno Fuentes
   

martes, 1 de mayo de 2018

DE PROFESIÓN ...ARTISTA



El jardín era un sueño,
parecía un cuadro surrealista
obra de un habilidoso artista,
el más exquisito del pueblo.

Entre narcisos, geranios,
jazmines variados,
delicadas buganvillas,
esculpía, el escultor con tijeras.

Él no era un jardinero más, no,
era un poeta, un arquitecto,
escribía poemas con sus flores,
erigía pasajes y laberintos con abetos.

El invierno silenciaba al artista,
eran épocas para pergeñar proyectos,
diseñaba con precisión matemática,
esbozaba en la tierra su obra magnífica.

Cuando la primavera asomaba
el jardín daba a luz sus simientes,
él acunaba cada brote con esmero,
se iluminaba el corazón 
del maestro jardinero.

Había nacido para construir belleza
y su proveedora era la naturaleza,
sacudía la modorra de todo un pueblo
con su magia, su dedicación y entrega.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 26 de abril de 2018

ATREVERSE



Atrévete, la vida es eso,
no es caminar sin tropiezos,
a veces hay que saltar largo
porque no siempre hay puentes.

Atrévete, hallarás caminos llanos,
pero transitarás otros sinuosos
porque lo fácil no es pedagógico
en la dificultad está el aprendizaje.

Atrévete, sé audaz y expulsa tus miedos,
ellos mutan verdades en viles mentiras,
son trampas hábiles que paralizan
atan tu cuerpo y al alma asesinan.

Atrévete, no hay alternativa
la vida exige mentes ágiles,
espíritus decididos, jamás timoratos,
sin osadía, morimos sin pausa día a día.


Viviana Laura Castagno Fuentes

OTRAS VIDAS



¿Y si al fin hubiese indicios certeros
de que hay vida afuera,
porque la tierra tiene a otros pares,
a otros mundos y no es solo ella?

¿Acaso es imposible que ocurra?

Pensemos un poco, seamos flexibles,
desatemos los nudos gordianos
que nos impide el discernimiento
y a la amplitud de criterio exilia.

Hay planetas tantos inexplorados
y algunos no descubiertos todavía.
¿Entonces, por qué creernos los únicos?
¿Por qué la vida sería la del hombre terrícola?


¿Por qué creer que solo vale la nuestra,
acaso otras formas vivientes no importan,
nos inculcaron que no es vida lo diferente?

Tengo una convicción muy personal
creo que existe la vida extraterrestre,
es distinta a la nuestra y parecida tal vez,
no dejemos que la soberbia, ni los dogmas
nos convenzan de que somos la única especie.

Viviana Laura Castagno Fuentes

SU HERENCIA


Teje, con lanas multicolores,
despliega toda su destreza
sobre el telar como su escenario,
es una bailarina con sus manos. 

Es tan dúctil,
una artista consagrada
mueve con rapidez sus dedos
mientras su obra crece y crece. 

Posee una habilidad heredada,
desde niña observaba atenta
a su madre, trabajar por horas,
lanas, colores e inspiración eran la magia. 

Hoy, se ha convertido en una joven
ejecuta con precisión y gracia
una habilidad transmitida
que ella logra imitar con suma maestría.


Viviana Laura Castagno Fuentes

                                   

lunes, 23 de abril de 2018

SER UN FARO



Ser un faro en la vida de alguien 
es sentir que justificamos la existencia, 
es dar al alma la convicción plena,
que la luz que irradia puede ser eterna. 

Ser un faro en la vida de otros 
es una responsabilidad y una osadía, 
es sentir que podemos iluminarlos 
y que ese haz de luz mutará en guía. 

Ser un faro en la vida de muchos 
es sentir que el corazón se multiplica, 
en miles de otros faros orientadores
de silentes y desorientados corazones. 

Ser un faro en la vida, es todo un lujo, 
es asumir roles para los que no hay escuela,
ni manuales, ni libros, ni aulas magnas, 
solo la amorosa acción de obsequiar al alma. 

Ser un faro, es un gesto de esperanza, 
para la tribulación y desazón que anidan, 
es decirles aquí estoy, aquí me encuentro, 
cuando la nave de sus vidas, va a la deriva. 



Viviana Laura Castagno Fuentes


MELODÍA PARA DOS



¿Qué espías luna astuta?
Creo saberlo, o intuir al menos,
deseas robar algún acorde
al instrumento que algún alma disipada
olvidó en el banco de esta bella plaza.

¿Hay certeza en mi disquisición luna
y qué canción intentarás arrebatarle?
puedo sugerirte algunas,
son muy mías y muy tuyas.

Entre las dos haremos de esta noche
una velada inolvidable.

Te confesaré al oído,
para que nadie más escuche,
son varios los temas que adoro
los iré diciendo lentamente,
y luego con un gesto cómplice
acordaremos, ¿te parece?

Me seducen: claro de luna;
a mi manera, ella, mujer enamorada,
entre tantas otras, tan sublimes,
que conmueven a mi alma.

¿Cuál te gusta bella luna?,
solo piensa un momentito,
deja que tu corazón la escoja
y estaré de acuerdo contigo.

Ya, te escucho, háblame al oído.
¿Es cierto, es esa la que te gusta?,
estamos de acuerdo luna,
es la que también me embelesa.

Me sentaré en ese banco,
sostendré el olvidado instrumento,
y seré la privilegiada 
que escuchará emocionada,
como interpretarás la canción
que ambas hemos elegido.


Muchísimas gracias amiga mía,
has embellecido mi noche,
escuchar esa bella melodía
embelesó a mi alma con creces.


Viviana Laura Castagno Fuentes.
                     

viernes, 20 de abril de 2018

EL MAR EN EL CIELO



En aquel mundo, nada era como es,
todo estaba invertido, el mar no estaba allá
donde todos conocemos, sino en un cielo diáfano
que con enorme complicidad le daba albergue
por un rato o por el tiempo que el mar decidiese.

Los abuelitos, juntos a sus traviesos nietos,
comenzaban una aventura más,
de esas que amaban, porque disfrutar
de las bondades de la natura, era un peculiar sueño 
que todos compartían.

Y esta vez, el generoso mar, subió sus especímenes
para que sobre ellos, los niños y el abuelito navegaran;
mientras la abuela, un cuento más preparaba para leer
a sus nietitos que sobre tazas volaban y sobre peces dormían.

En un cielo transformado en inmenso mar, nada era igual,
no estaban las nubes de algodón, sino transparentes burbujas
que se dejaban atrapar, por un nieto simpático y audaz,
mientras el cuento elegido por la hermanita estaba por comenzar.

La vida es así, nos obsequia cada día, situaciones sorpresivas,
nosotros debemos estar atentos nada más y dar rienda suelta a la creatividad, una llave mágica que abre posibilidades infinitas.

Porque si cerramos puertas a la imaginación y ventanas también,
no habrá mares en el cielo, ni peces -diván y tampoco cuentos para escuchar.


Viviana Laura Castagno Fuentes





                           

SEDUCCIÓN DE GLICINAS


Un racimo, de las flores que más amo,
las glicinas, están seduciendo a la luna,
que las mira, sin mirarlas parece, como abstraída.

La fragancia que poseen,
es tan embriagante y exquisita,
que seguramente despabilarán enseguida,
a una luna que simula estar dormida y ausente.

Pero intuyo muy dentro de mí,
que no es así, solo utiliza esa estrategia
para simular no ver, ni sentir nada,
porque ella es así, timorata de a ratos,
y muy audaz otras veces.

Luna, te conozco tanto como al alma mía,
no estás durmiendo, solo estás disimulando...
¿Estoy en lo cierto?

Te dejo mi sugerencia:
acerca tu cara hacia las exquisitas glicinas,
y disfruta como sabes de su fragancia
tan etérea y tan única.

Ellas estarán agradecidas,
han recorrido un largo camino
para estar a tu lado,
y si sabes apreciarlas,
esparcirán su perfume sin límite alguno,
solo para complacerte.

¿Prometido entonces,
cumplirás mi petición esta noche?

Me voy, ya las dejo,
para que dialoguen hasta el alba,
ellas te hablarán de su aventura,
y tú, con suma atención y elegancia,
intenta acariciarlas con tu luz sutilmente.

Hasta mañana luna mía,
vendré para que me digas 
cómo te sentiste;
porque al fin y al cabo
tuviste el privilegio,
de ser seducida por un racimo 
de las flores más bellas,
las más fragantes, que nos obsequió la natura.

Viviana Laura Castagno Fuentes

       

           

DESNUDEZ DE ÁRBOL



Pobre árbol solitario y desnudo,
porque sus hojas siguieron al otoño,
quiso detener al sol para sentirse abrigado
y lo encerró entre sus raídas y flacas ramas.

Él no comprende que el sol es libre,
que retenerlo es una misión imposible
porque alterar los ciclos de la naturaleza
es una acción que trae sus consecuencias.

Comprendo su situación, está desvalido,
el otoño lo despojó de su traje de hojas,
creyó que abrazando al sol con sus ramas
recuperaría el calor que su follaje le proveía.

Tranquilo amigo, solo son las estaciones,
tu desnudez será transitoria, son los ciclos,
el otoño te despoja, el invierno te congela,
pero llegará la dúctil primavera
para vestir tus flacas ramas
con tiernas y brillantes hojas.

Viviana Laura Castagno Fuentes.


                                      

NOCHE DE IDILIO

Y él imaginó, que su luna misteriosa tenía mucho frío,
y decidió envolver su cuerpo aterido
con un ovillo de lana muy blanca y fina.

Y él también imaginó,
que su bella luna, estaba cómoda
con su nuevo abrigo.

Y sí, estaba tan emocionada como él la intuía,
lucir un traje de lana suave y mullida,
la había transformado en una reina casi.

Y él no se cansaba de mirarla,
en estado de estupefacción
y de admiración por su elegancia.

Ella se mecía, el atavío de lana blanca y fina
acompañaba esa danza grácil y delicada. 


Y él permanecía, sus ojitos se entrecerraban,
porque lo obligaba el fuerte viento,
pero estaba decidido a quedarse allí,
a no abandonarla.

Y ella lo sabía, que toda la noche estaría acompañada,
por un  gatito cubierto con pelos suaves,
y con enormes ojos grises
hasta que la luz del sol
comenzara su espectáculo en el oriente.

Y llegó el día, era inevitable.

La noche había transcurrido, 
sin que él se diese cuenta,
cuando miró hacia arriba,
su luna elegante y bella se había desnudado,
y su traje de fina lana blanca
quedó esparcido, en cada intersticio del infinito cielo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                          

COQUETO TRONCO

Un tronco de árbol vetusto,
de esos que ostenta el bosque
con disfraz de hojas y musgos
y honguitos con actitud vigilante.

Un tronco, que no es cualquiera,
porque se destaca entre todos,
desde lejos es una especie ignota,
desde cerca, parece un sueño.

Ese árbol guarda en sus entrañas:
pequeñas vidas, gnomos valiosos,
los escenógrafos que decoraron
con elegancia y amor al tronco.

Árbol de lujo, único en su estilo,
los gnomos son tus inquilinos
supieron darte porte de artista
agradecidos por ser su refugio.


Viviana Laura Castagno Fuentes


                            

CORAZONES AUXILIARES



La niña esparce corazones auxiliares,
son los asistentes de emergencia
para sus otros pares.

Son aquellos corazones desolados, grises,
que han detenido su ritmo,
porque tal vez, la vida los obligó
a fingir que ya no sienten nada.

Estos amorosos corazones auxiliares,
saben muy bien hacer su trabajo,
se acomodan al lado,
comienzan a desplegar toda la magia
y encienden a sus pares apagados.

Son millones, han decidido esquivar al amor
cuando este los llama,
están tiesos, como ausentes,
porque han sido lacerados
y el dolor los mantiene anestesiados.

Ya no hay que disimular,
los corazones auxiliares
despertarán a esos millones 

que permanecen adormilados, 
hasta mutar tanta oscuridad
en una luz diáfana para siempre.


Viviana Laura Castagno Fuentes 
                                 

AMIGAS



Sé mi amiga, mi cómplice,
escala conmigo los muros fríos
cruza los puentes largos
y moja tus trémulos pies en el río.

Sé mi confidente,
la destinataria de mis risas
quién abra las ventanas todas
para que brisas renovadas ingresen.

Acompaña mis silencios,
cuando duerman las palabras,
despiértalos cuando quieras
con tus carcajadas francas.

Viajemos a esos lugares,
donde sientes que es tu hábitat,
bebamos todos los soles
que en cada playa descansan.

Son tantas las expectativas,
tu alma junto a la mía,
tu  mente creando sueños
aun despierta o aun dormida.


Viviana Laura Castagno Fuentes


                                       

LA DESPEDIDA



De repente, sin que lo advirtiese siquiera,
un sol radiante mutó su amarillo traje,
por un vestido de gala rojo incandescente
y lo zambulló sobre las aguas tibias del paraje.

Ocultó su faz tras la silueta espigada de un árbol,
que sin éxito, permite que lo veamos,
mientras brinda su último espectáculo
a quienes, estupefactos, nos arrobamos.

Gracias por el milagro diario,
nos despiertas con tus luces fulgurantes,
nos incitas a dormir cuando te apagas
y continúas con tu obra cual artista itinerante.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                                    

LA ELECCIÓN



Elegir la mejor flor,
era casi una obsesión
acariciaba sus pétalos
con amor y con candor.

El prado se engalanaba,
bajo un cielo transparente
y el viento muy sutilmente
a cada flor las besaba.

Observaba con esmero
cual artista a su pintura,
su sabiduría innata
la guiaba en la natura.

La elección ha sido fácil,
las separó una a una,
ahora una amorosa canasta
las adormecerá en su cuna.

Ella vuelve embelesada;
su carga preciosa deslumbra,
fragancias, colores, texturas...
el obsequio para su madre amada.


Viviana Laura Castagno Fuentes