SÍGUEME EN MI BLOG

viernes, 20 de abril de 2018

NOCHE DE IDILIO

Y él imaginó, que su luna misteriosa tenía mucho frío,
y decidió envolver su cuerpo aterido
con un ovillo de lana muy blanca y fina.

Y él también imaginó,
que su bella luna, estaba cómoda
con su nuevo abrigo.

Y sí, estaba tan emocionada como él la intuía,
lucir un traje de lana suave y mullida,
la había transformado en una reina casi.

Y él no se cansaba de mirarla,
en estado de estupefacción
y de admiración por su elegancia.

Ella se mecía, el atavío de lana blanca y fina
acompañaba esa danza grácil y delicada. 


Y él permanecía, sus ojitos se entrecerraban,
porque lo obligaba el fuerte viento,
pero estaba decidido a quedarse allí,
a no abandonarla.

Y ella lo sabía, que toda la noche estaría acompañada,
por un  gatito cubierto con pelos suaves,
y con enormes ojos grises
hasta que la luz del sol
comenzara su espectáculo en el oriente.

Y llegó el día, era inevitable.

La noche había transcurrido, 
sin que él se diese cuenta,
cuando miró hacia arriba,
su luna elegante y bella se había desnudado,
y su traje de fina lana blanca
quedó esparcido, en cada intersticio del infinito cielo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                          

No hay comentarios.:

Publicar un comentario