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sábado, 28 de diciembre de 2019

ILUSTRE RÍO URUGUAY



El río con aguas translúcidas,
fluía por el lado este del pueblo
junto a una naturaleza exuberante.
era la impronta que aportaba distingo.

¿Qué hubiese sido del pueblo
sin ese majestuoso caudal de agua,
que no solo era un proveedor natural 
sino también, el que justificaba su existencia?

Su curso, diferentes accidentes dibujaba,
se disfrazaba de barrancas por tramos,
pero también sabía ofrendar sus playas,
un lugar donde la vida social se daba cita.

El río era un poema, que en aguas había mutado,
poseía las potestades para ser declarado ilustre,
porque para mí, el pueblo no tenía a un río,
el prodigioso río Uruguay tenía a un pueblo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

IGNARA HUMANIDAD



Ignara la humanidad toda,
cree que es dueña y ama
cuando en realidad es inquilina,
nada le pertenece, nada,
porque hasta al cuerpo 
en algún momento, devolveremos.

Ignara la humanidad toda,
se adueña de los animales,
de los árboles, de los ríos,
sin asumir todavía 
que son compañeros de viaje.

Ignara la humanidad toda,
genera guerras, conflictos cruentos
que demuelen sueños, cautivan mentes,
porque de tan ignara la humanidad,
olvidó que solo el alma nos pertenece.

Viviana Laura Castagno Fuentes

RESPUESTAS



Tantas cartas han viajado, tantas,
me había acostumbrado 
que hacia mí, no regresaran,
hasta imaginé que tal vez,
en un banco de coral
adormiladas estaban.

Porque era tanta la angustia,
tanto el desasosiego de la ausencia,
que comencé a acostumbrarme,
porque así demanda la vida
y debemos adaptarnos todo el tiempo.

Pero, hubo una de ellas, sin dudas,
que logró arribar a destino.

¡Cuántos imponderables habrá sorteado!
para llegar hasta tus manos 
y hoy, la sorpresa de tu respuesta 
me mantiene en un arrobamiento absoluto.

Solo cabe amiga, decirte gracias,
porque ambas sabemos,
cuántas injusticias, cuántos infortunios,
se entrometieron sin nuestra anuencia
y disiparon el nexo tan sólido que teníamos,
pero que en el alma quedará atesorado.

Viviana Laura Castagno Fuentes


BIENVENIDA ERES



Eres tan predecible,
tornas ominoso al cielo,
mientras ruge un viento implacable
y tú con ímpetu te derramas,
para menguar tus bríos luego
cuando un sol abrasador despierta.

Despabilas a las ramas,
a las enredaderas, a las flores,
les arrebatas sus lustres,
generas una conmoción abrupta
porque solo jirones esparcidos dejas.

Eres tan predecible amiga,
llegas con una impronta única
una topadora avasallando 
la prolijidad que por doquier anidaba,
pero es tu génesis, tu sesgo natural
y así debemos aceptarte...
¡Bienvenida eres lluvia de verano!

Viviana Laura Castagno Fuentes

SOLEDAD EN LA LAGUNA (bis)



Aquel cisne, que había detenido 
su vida en una laguna que lo acunaba,
tenía una gran tristeza aposentada,
la misma que lo obligó a declinar su vuelo
para seguir a su bandada que se alejaba
y bajo árboles frondosos su vida detuvo.

No había explicación alguna
que arrojara luz sobre tanta sombra,
un esbelto cisne, escondió su largo cuello
entre sus plumas y así quedó por un tiempo
sobre las aguas mansas de una laguna 
donde encontró la paz para su agonía.

Luego de vivir allí por meses largos
una mañana de espléndida primavera
apareció de la nada, causando gran alborozo,
un cisne igual a él, tal vez su pareja amada
o su polluelo devenido en un ave magnífica,
mientras una suave brisa mecía a los árboles
como invitándolos a un festejo.

Danzaron por un rato en las aguas mansas,
entrelazaron sus elegantes cuellos 
ofrecieron un espectáculo de ballet en la laguna,
con árboles vetustos, como espectadores privilegiados,
era un gesto de agradecimiento, un hasta siempre,
para luego partir, desplegando sus maravillosas alas.

Acabó la desazón de un cisne esbelto y bello,
que meses atrás, había declinado volar con su bandada,
por angustias que jamás nos serán develadas,
porque al partir, también con él volaron ellas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 27 de diciembre de 2019

VIAJEROS TRANSITORIOS



La vida no es buena, ni mala,
la vida es.

Todos, durante la travesía
acumulamos dolores, alegrías,
viajamos por caminos despejados
pero también por los que tienen óbices
y nadie posee la potestad sobre ellos.

No nos creamos víctimas
cuando las inclemencias arrecian,
porque ellas nos modifican
junto con los amorosos momentos 
que en plenitud transitamos.

Somos seres compartiendo
experiencias junto a otras vidas,
no somos más que un árbol
que una flor o un venado,
no nos equivoquemos.

La vida no es buena, ni mala,
la vida es, así de sencillito.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 26 de diciembre de 2019

ELLAS VIVEN



Observen a las plantas,
verán que poseen alma,
tienen sus ciclos vitales 
parecidos a los nuestros, 
nos asiste la obligación 
de cuidar de ellas, respetándolas.

Hace días, sobre una mesa,
estaba una maceta en soledad,
la cuidé durante semanas,
sus hojas se desprendieron,
mientras su vida se esfumaba.

Decidí abarrotar el espacio  
con especies diferentes
y el cambio produjo magia,
en horas, su vida languideciente
en una esplendorosa planta mutó.

¿Cómo explicar desde la lógica 
la metamorfosis ocurrida?

Es el alma de las plantas,
poseen vida, aunque no hablen,
si hasta con música se nutren,
despliegan su belleza con osadía.

No olviden, son seres vivos,
déjenlas medrar, no las corten
para condenarlas a fenecer
en impersonales jarrones.

Viviana Laura Castagno Fuentes

SU AMIGO, SU FÉRETRO


Ella, descalzó sus pequeños pies
para caminar hacia el río,
él era su amigo de la vida,
el cómplice tácito, su gran deleite,
y también su sustento diario.

Se acercó sigilosamente a la orilla,
acercó su rostro sobre las mansas aguas
y con un balbuceante susurro
solicitó a las mismas que a sus pesares
y aflicciones profundas, se los llevara.

El río, que sobre angustias sabía mucho,
quedó atónito, detuvo su fluir por un segundo,
porque esa mujer -que había visto crecer-
transida por un gran dolor le suplicaba
que fuese su féretro unas décadas después.

Cuestiones tan privadas del alma, tan íntimas,
que a veces envuelta en tormentos vive,
pero otras, claudica por no hallar la salida
y elige a la muerte como analgesia,
aun cuando lo que está pidiendo
con desesperación, en en realidad "auxilio".

Viviana Laura Castagno Fuentes

SI HUBIESE...



Si una oportunidad para vivir 
nos fuese otorgada otra vez,
elegiría sin hesitar un instante
a mi infancia, definitivamente.

Ha sido fuente inagotable
de plenitudes y felicidades tantas,
donde cabían con gran comodidad
amores, alegrías, ingenuidades,
que modelaron a la mujer de hoy,
que aún mantiene despierta a esa niña.

Todo lo demás, cambiaría radicalmente,
mi adolescencia, juventud y madurez,
sufrirían una metamorfosis absoluta,
nada de ellas quedaría, 
porque en el camino aprendí,
que la vida exige con creces 
aptitudes que me dejaron 
en una orfandad extrema.

Sería menos incauta, más astuta,
para que la malicia del afuera 
no se entrometa con un alma 
que de candores ha rebosado siempre.

Sí, si tuviésemos otra oportunidad,
solo mi infancia quedaría indemne,
a las otras etapas de cuajo arrancaría,
porque así demanda la vida,
cuando sus estocadas asesta
hay que ser muy hábil, estar atenta,
para salir airosa y menguar lesiones.

¡Ah la vida!

Una gran docente dilecta,
nosotros educandos sempiternos,
o aprendemos con sus dolores
-los pedagogos que a enseñarnos vienen-
o seremos malos alumnos reincidentes.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 25 de diciembre de 2019

LA ESTOLIDEZ HUMANA



Hacer un balance del año,
es lo que dictan las reglas,
me parece improcedente
hasta se impone como una obligación
que no deseo acatar,
porque no soy contadora 
ni gerente empresarial.
No hay balances válidos,
ni existen años,
cada segundo que vivimos
es la realidad que tenemos.
¿Hacer un balance dicen?
La vida no merece 
que la reduzcamos a un año,
ella tiene su valía 
en los vastos recuerdos
la casa natural del pasado.
En última instancia,
deberíamos proponernos
ser mejores personas,
ir aprendiendo con los dolores,
esos excelentes maestros que tenemos.
No, me niego a hacer balances,
esos son para la economía,
pero jamás para la vida,
es minimizar su trascendencia,
es no haber comprendido nada.
Llegamos para construir 
nuestra alma,
para nutrirla con valores 
pero no de los que cotizan en bolsa,
sino de aquellos, los eternos,
que nos entregan el diploma 
cuando nos convertimos 
en seres humanos humanizados.
¿Hacer un balance del año?
Una simplificación diría,
es la contundente respuesta
cuando entre la vida y la muerte,
se inmiscuye la estupidez con osadía.

Viviana Laura Castagno Fuentes


SUTURANDO HERIDAS



Estamos como podemos,
fue la respuesta escueta,
no había que escudriñar demasiado
en lo que sus palabras definieron
casi con perfección milimétrica.

¿Cómo no comprender su mensaje,
si solamente debí leer con la mirada 
que posee el alma, para adentrarme
en un inmenso dolor, aún vigente?

Estamos como podemos, dijo,
y en tan pocas palabras,
navegaban miles de emociones 
escondidas muy dentro, agazapadas.

Cuando la vida da sus zarpazos,
se desdibujan todos los límites,
no sabemos si es invierno o verano,
se entrecruzan los caminos conocidos,
se convierten en atajos hacia ningún lado.

Estamos como podemos, 
y aquí estoy intentando
dar un anclaje certero
a un dolor tan íntimo e intransferible,
que se les aposentó hace un año
cuando un cielo radiante, tornó a ominoso,
y en aprendizajes diarios, hoy están viviendo.


Viviana Laura Castagno Fuentes

LA VIDA ES TANTO ...


La vida es lo que nos sucede
y es mucho más que eso.

Es lo que vamos abrevando
cuando se derrumbó el mundo, 
aun con los escombros encima
aun con las heridas abiertas.

La vida es tanto y tan poco,
cuando por el tiempo viajamos
cuando hacia atrás miramos
vemos más pasado que futuro.

Y la vida enseña
aun cuando nos lacera,
somos seres espirituales
viviendo una experiencia física,
llegamos para ser aprendices
y cuando se acaba el viaje
hacia nuestra casa
regresamos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿SERÁ ANGUSTIA?



Está nublado el cielo,
es el primer lugar 
hacia el que viaja mi mirada 
cada vez que despierto.

Pero hoy está ausente,
si hasta la algarabía 
de las aves están atenuadas,
como si una orden fue dada
para que sus sinfonías hoy silencien.

¿Será que está triste, será esa la causa,
tendrá un agobio que no conocemos?

Siempre imaginé que un cielo nublado
transmitía desazones largas,
eran razonamientos cuando niña
que aún persisten y se fortalecen.

Sí, definitivamente, el cielo está atribulado,
por pesares muy íntimos
y ha decidido esconderse 
detrás de nubes amenazantes.

Tal vez, si llora, sus angustias excarcele,
derramará sus lágrimas acumuladas 
que serán grises, como es su aspecto ahora,
y logre liberar tormentos y tormentas,
que lo obligan a permanecer aún 
bajo un aspecto lúgubre y aciago.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 24 de diciembre de 2019

DÍAS MÍOS...



Días difíciles, complejos,
hay sentimientos enajenados,
presencias investidas de ausencia
que estarán en el alma solamente
pero ya no más en nuestra mesa. 

Días donde las lágrimas guardadas
dibujan nudos de todos los tamaños
y se atascan en nuestra garganta
formando aludes de agua contenida,
que cuando libremente fluyen 
universos enteros inundan.

Días, donde la alegría y las desazones
se funden íntimamente,
y no logramos discernir 
dónde habitan unas 
y dónde las otras,
porque se han fusionado perfectamente.

Días, donde los desasosiegos 
no encuentran lugar para asirse,
invaden nuestras sinuosidades,
descienden hacia espacios abisales
y desembocan en ríos caudalosos
con lágrimas petrificadas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

OBRERA DE LAS LETRAS



Ella ha buscado siempre
a las palabras adecuadas,
era una minuciosa obrera
edificaba hogares con sus letras.

Había reciprocidad también,
porque las palabras la perseguían
invadían su alma y su mente
navegaban cual veleros 
por su torrente sanguíneo.

Una obrera se consideraba,
porque escribir era un aprendizaje
que no acabaría nunca, sería perpetuo,
terminaría junto con ella,
cuando la muerte a llevarla viniese.

Y un día sucedió, acabó su travesía,
sabía íntimamente que su legado 
quedaría cómodamente asilado
en su casa natural, porque ella logró
materializar un viejo sueño: 
"habitar en un amoroso libro".

Viviana Laura Castagno Fuentes


IMPRUDENTES INTRUSOS



Irrumpieron los recuerdos otra vez,
pero sin anuencia acordada,
quedó una hendija habilitada
y por allí se introdujeron los arteros.

¿Qué desean de mí, díganme,
que no haya sido entregado?

Porque trajeron al pasado todo
es un amasijo informe
que logró desorientarme 
y extraviada estoy vagando
allí donde ya no pertenezco.

Los recuerdos, la biblioteca del alma,
acudo a ellos para abrevar 
y regresar más sabia y más dúctil,
pero esta vez en mi presente 
el pasado ha incursionado
y entre confusiones estériles
estoy viviendo o intentando al menos.

No los he llamado siquiera,
es como si un devastador huracán 
hubiese derribado todo
sin tocar la puerta previamente,
y entre escombros amorfos, vacuos,
y desconciertos tantos
en una naúfraga me convirtieron.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 23 de diciembre de 2019

JUGUEMOS CON LA IMAGINACIÓN



Imitemos a la magnificencia,
seamos un bellísimo amanecer
o tal vez un crepúsculo espectacular,
presumamos por un rato, que somos una flor.

¿Y si fuésemos una hoja que desprende
con sutileza el otoño cuando se anuncia?

O podríamos ser un cielo translúcido
exhibiendo nubes en obras de arte devenidas
cuando de formas y tamaños mutan 
mientras con un sol radiante juegan.

Seamos una gota de rocío sobre un pétalo,
una enredadera grácil que a un muro orna,
elijamos ser una playa que al río aguarda
o seamos el río mismo a la playa acariciando.

Podemos ser lo que la imaginación habilita,
seamos alas, más no raíces a la tierra ancladas,
despertemos a esas aves que anidan dentro
y volemos con ellas hacia ignotos universos.

¿Y si somos el universo
con sus satélites y más todavía?

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 22 de diciembre de 2019

SU VIAJE



Como era el plan original,
preparó el viaje tan anhelado,
reservó los pasajes con antelación
y en sus maletas cabía su vida toda.

Viajaría en avión, aunque eran dos,
necesitó un lugar solamente,
su ilusión la desbordaba, resplandecía,
expandir sus límites sería la terapia.

Su itinerario era desconocido,
amaba improvisar sobre la marcha,
recorrería la ciudad primero,
para escudriñar las montañas más tarde.


Viajó sola, pero en su alma,
viajó mimetizada también
una inconmensurable desazón
que no necesitó ni siquiera pasaporte.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 21 de diciembre de 2019

ENTRE INDECISOS ...



¿Cómo debo definir
a una estación indecisa?,
esperaba a un recalcitrante verano
y debí dar la bienvenida al otoño.

¿Pero qué sucede, hay confusión acordada?


Mientras me preparaba
para decir adiós a una primavera tardía,
llegó un sucedáneo, un intruso diría,
no es otoño, pero tampoco es verano.

No importa, eres bienvenido igual,
adiós esplendorosa primavera,
adelante don estío, aún extraviado,
disfrazado de un otoño tenaz y atribulado.

Viviana Laura Castagno Fuentes

CUANDO POR MÍ VENGAS



Cuando la inexorable llegue,
cuando todo haga suponer 
que detendrá esta travesía
-habré fenecido mil veces-
¿O quién sabe?, tal vez millones.

Porque nada me es ajeno,
padezco las tribulaciones 
que azuza a la sociedad toda,
me enerva la profunda indolencia
me sublevan la mediocridad y la codicia.

Cuando la muerte por mí venga
-habré muerto tantas veces- 
acuciada por las tragedias humanas
que en mares de desasosiegos 
por los intersticios todos, navegan.

Cuando se acerque ella
sabrá de antemano
que habrá colapsado mi alma
envuelta en desazones tantas,
en agonías, en tribulaciones,
porque no naturalicé, ni lo haré nunca, 
vivir en una humanidad 
tan mentecata y tan deshumanizada.


Viviana Laura Castagno Fuentes