Estoy...
Aunque no me veas
porque se apagaron
las luces
y a tientas continúas.
Estoy...
Aunque no me oigas
porque el silencio
se impuso
y amordazó a las palabras.
Estoy...
Aunque borró el mar
mis huellas
y secuestró los anclajes
que para ti había dejado.
Estoy...
Aunque haya fenecido
la fragante gardenia,
era ella testigo mudo
de una especial ofrenda.
Estoy...
Recuerda, no me he ido,
me hallarás siempre
donde haya una gota
de rocío besando
a un pétalo somnoliento
para despertarlo.
Estoy...
No me he ido
porque
verdaderamente
el alma jamás se va.
Estoy...
Viviana Laura Castagno Fuentes



















