Quedaron guardadas
hasta tus pisadas, diría,
porque están tu voz,
tus silencios, tus obras
y hasta tu carcajada
tan genuina y contagiosa.
Todo está atesorado, todo,
pero no por un acto
de acumulación vana
y menos por avaricia,
sino porque tu amor
está presente en la casa
y en nosotros reverberando.
El adiós vino investido
de un sino trágico
y fue tan sorpresivo
que no dejó nada indemne,
hasta las plantas
están languideciendo.
Cada día es diferente,
todo es reconstrucción ahora
y la tarea seguirá
por mucho tiempo presumo,
quedó intacto lo de afuera
pero el desastre...
el desastre está adentro.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario