que los caminos de la vida
nos presentan día a día,
Estás resguardada
en la sutil biblioteca
Pero también te inmiscuyes
en la avecilla que entona
una sutil melodía
desde el sauce que la abriga.
Y estás, en ese cielo límpido,
que plagia al mar
y en cada intersticio se derrama.
Estás, en el café de las mañanas,
en cada pétalo que se despereza
como si aquí estuvieses,
para desatar la magia
Pero y el pero sabe a desazones,
es mi imaginación
tan desolado e incierto
Viviana Laura Castagno Fuentes



















