En los designios inevitables
que los caminos de la vida
nos presentan día a día,
que los caminos de la vida
nos presentan día a día,
apareces, como si jamás
te hubieses ido.
Estás resguardada
en la sutil biblioteca
que diseñó el alma,
eres el tesoro preciado
que mutó en segundos
a una ausencia insalvable.
Pero también te inmiscuyes
con enorme contundencia
en la avecilla que entona
una sutil melodía
desde el sauce que la abriga.
Y estás, en ese cielo límpido,
que plagia al mar
en la avecilla que entona
una sutil melodía
desde el sauce que la abriga.
Y estás, en ese cielo límpido,
que plagia al mar
(que admirabas y desconocías)
cuando de azul se inviste
y en cada intersticio se derrama.
Estás, en el café de las mañanas,
en cada pétalo que se despereza
como si aquí estuvieses,
para desatar la magia
y en cada intersticio se derrama.
Estás, en el café de las mañanas,
en cada pétalo que se despereza
como si aquí estuvieses,
para desatar la magia
de otros despertares.
Pero y el pero sabe a desazones,
es mi imaginación
Pero y el pero sabe a desazones,
es mi imaginación
la que te despierta
para traerte a este presente
tan desolado e incierto
tan desolado e incierto
porque solo recordándote
mutan a luz mis cerrazones.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Viviana Laura Castagno Fuentes

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