DESAFÍO

Se siente una alteza real,
su esbelta figura destella,
emerge desde un océano de oro
sabe, que es sin duda, la más bella.

¿Cómo no sentirse especial
si un mar de trigo la acuna?,
ser una solitaria amapola
exige una peculiaridad única.

Ella desafía al sol que la mira,
presume su osadía, su belleza,
soportar sus intensos rayos
implica desplegar gran fortaleza.

Tu decisión ha sido única,
ninguna flor logró imitarte,
has decidido erguirte solitaria
y de un trigal eres el estandarte.


Viviana Laura Castagno Fuentes

       

EL OLVIDO

Ella realizó todos los viajes,
escudriñó vastos cielos,
escaló escarpadas montañas
navegó en azules piélagos.

Tuvo romances con lunas llenas,
abrasó su piel bajo tórridos soles,
hundió sus pies en arenas níveas
caminó descalza sobre la gramilla.

Subió por cuestas empinadas,
descendió por plácidos valles,
entonó canciones con la brisa
deambuló por avenidas y calles.

Bebió todos los vientos,
exploró selvas, nadó aguas calmas,
pero olvidó lo más importante...
viajar hacia el interior de su alma.

Viviana Laura Castagno Fuentes

          

MIRAR LA VIDA

Mirar la vida con ojos de niño
supone enmudecer la mente,
dar libre albedrío al alma
derribar paredes, tender puentes.

Mirar la vida con ojos puros,
demanda un cambio de actitud,
es instalar alas, allí donde hay raíces,
para despabilar sentimientos
que anquilosados viven.

Mirar la vida como mira el niño,
es quitar grilletes, es liberación;
es habilitar paletas con colores
donde la oscuridad se aposentó.

Mirar la vida con ojos tiernos,
es habilitar la espontaneidad,
regocijarse con las simplezas
dar rienda suelta a la ingenuidad.

Mirar la vida como mira un niño,
es garantía tácita de felicidad,
es quitarse las vendas de los ojos,
es fluir de la mano del amor y la verdad.


Viviana Laura Castagno Fuentes

                                                              

LA VIAJERA EMPEDERNIDA

Está absorta. Se ha desnudado y zambullido en las páginas de un libro que escogió al azar, entre los cientos que habitan su vetusta biblioteca y provocan su gran embeleso. Está abstraída, cual asceta, su mente y espíritu están fusionados, porque ese es su gran disfrute y el objetivo que busca. 

Goza, ama escudriñar entre palabras y frases, para hallar tal vez entre tantas, la respuesta exacta a sus tribulaciones diarias, esas que impone la vida con enorme contundencia.

Es dueña de una imaginación frondosa e inquieta, sus amados libros son el crucero más perfecto para realizar los viajes hacia lugares ignotos, donde se permite embriagarse con perfumes exquisitos y envolver con pétalos aterciopelados cada centímetro de su delicado cuerpo. 

Ella es así, especial y única, emprende un viaje diferente cada día, sin agencia de turismo, sin pasajes ni pesadas valijas, solamente munida de sus fieles compañeros de ruta: sus libros y su alma itinerante y prístina.


Viviana Laura Castagno Fuentes

                                     

CUÉNTAME...

Cuéntame un cuento
que hable de risas,
de niños jugando libres,
etéreos, cual brisa.

Cuéntame un cuento,
donde haya un cielo azul
para elevar una cometa
que trocará la oscuridad en luz.

Cuéntame un cuento,
habitado por jardines
con flores vestidas de fiesta
donde las aves vuelen sin miedo
porque no habrá jaulas,

tampoco dolor.

Cuéntame un cuento,
que despierte a la emoción
duerma a la indiferencia
y eclipse a la sinrazón.

Cuéntame ese cuento,
deseo acariciar la plenitud
imaginar a un mundo más justo
con amor, justicia y gratitud.

Cuéntame un cuento...


Viviana Laura Castagno Fuentes