DIÁLOGOS ÍNTIMOS

Querido yo, nada terminó
hay mucho por aprender todavía,
el viaje tiene sorpresas tantas,
mares en calma y naufragios,
caminos rectos y otros sinuosos.

¿Qué te hizo suponer que llegamos
a la comprensión de la vida?

Sí, intuyo lo que supones
hay demasiadas heridas dentro
y creíste ingenuamente 

que con esas lecciones bastaba.

Craso error el tuyo,
¡nos inunda tanta ignorancia supina!

Somos una gota de agua en el océano,
alumnos eternos, jamás habrá un título
que certifique el final del aprendizaje
porque todo el viaje será una escuela.

Querido yo, no hay demasiada vida;
estamos en los tramos decisivos,
pero como a aprender vinimos
tendrás que ser buen oyente,
mirar con los ojos del alma,
amar sin prejuzgar nunca
y hablar solo lo necesario.


Viviana Laura Castagno Fuentes