Hoy fui a observarte,
—eras un cuadro magno—
amigo mío,
pintado por el artista
más perfecto y dúctil que existe.
Lucías tu cuerpo desnudo
exhibías tus zonas volcánicas,
mientras sobre tus aguas
—en actitud meditabunda—
un centellante sol estival dormía.
Eres un prodigioso sin duda
alguna,
mutas y te conviertes en río un día,
en cascada irreverente y osada otro
—y hasta imitas a un mar proceloso—
cuando una borrasca arrecia.
Hoy fui a observarte,
y llegué a una conclusión amigo
—el pueblo no tiene a un río—
lamiendo con solvencia
sus eclécticas márgenes,
—tú tienes a todo un pueblo—
porque sin ti, él no existiría.
Porque tú y solamente tú
le otorgas
—con dones irrefutables—
la absoluta justificación
para que el pueblo
sea lo que es, amigo.
Hoy fui a observarte...
Dedicada al prodigioso "Río Uruguay", baña la margen derecha de la "Ciudad de Monte Caseros, Pcia de Corrientes - Argentina"
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario