Intentas...
con la versatilidad
que te define
persistir con tus mentiras.
Y sabes muy bien
que logras todo conmigo
y hasta me convences
porque soy una incauta perpetua.
¿Y por qué no he de creerte,
si hasta el alma
me has robado
con tus artilugios?
Creo en tus ardides,
porque me enseñó la vida
a no malgastar energías
en absurdas desconfianzas.
Pero hoy, debo reconocer
que he sido una rehén
una presidiaria en tu cárcel
por mi tozudez renuente.
Desperté y lo sabes
se terminó el embuste,
me dirás que aún es verano
pero trajiste a un intruso
al que disfrazaste de otoño
precipitado y pertinaz.
Pero... tranquila amiga,
porque has sido y serás
mi naturaleza amada
una genial prestidigitadora.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario