Quizás escribamos
para asustar
a lo que nos asusta.
Quizá porque intentamos
traer resquicios de plenitud
y acariciarlos por un rato.
Quizás escribimos
porque el cielo está ominoso
y creamos que radiante se vuelve.
Quizás en el fondo
estemos tristes, agobiados
y la escritura nos cure un poco.
Quizá sean tan disímiles
los argumentos y tan válidos,
la verdad es que escribimos
porque nos estamos salvando.
Quizá...
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario