¡Bienvenido seas otoño!
Has confirmado tu llegada
con tus frescas mañanas
y le has dicho adiós al verano
que estaba cómodo, te aseguro.
Los esbeltos plátanos
forman un túnel hasta el cielo
mientras cambian su apariencia,
hoy su ropaje es raído y amarillento.
Cambios, los sempiternos cambios,
la natura nos explica —la docente—
se expresa con sus ciclos siempre
y escribe sus lecciones en el cielo.
El sol no es el mismo,
ha menguado su insolencia
se despide temprano ahora
y más tarde se despereza.
Los patios y jardines languidecen,
los esplendores son diferentes
no poseen la estridencia
ni los bellísimos colores, son otros.
Extraño mucho, debo confesarte,
a mis reinas, a sus fragancias,
sus colores y sus disfraces
me has arrebatado las luces.
No te enfades, tienes otros dones,
sólo debo mirarte con otros ojos,
partieron los verdores a otros lares
y llegaste con tus bellísimos ocres.
con tus frescas mañanas
y le has dicho adiós al verano
que estaba cómodo, te aseguro.
Los esbeltos plátanos
forman un túnel hasta el cielo
mientras cambian su apariencia,
hoy su ropaje es raído y amarillento.
Cambios, los sempiternos cambios,
la natura nos explica —la docente—
se expresa con sus ciclos siempre
y escribe sus lecciones en el cielo.
El sol no es el mismo,
ha menguado su insolencia
se despide temprano ahora
y más tarde se despereza.
Los patios y jardines languidecen,
los esplendores son diferentes
no poseen la estridencia
ni los bellísimos colores, son otros.
Extraño mucho, debo confesarte,
a mis reinas, a sus fragancias,
sus colores y sus disfraces
me has arrebatado las luces.
No te enfades, tienes otros dones,
sólo debo mirarte con otros ojos,
partieron los verdores a otros lares
y llegaste con tus bellísimos ocres.
¡Bienvenido seas otoño!
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario