Y vamos aprendiendo,
con cielos radiantes
y con los otros...
los que sobre nosotros
se precipitan.
Y aprendemos
que ante el dolor
la "soledad"
será nuestra compañía,
porque
desaparecen todos
y es allí
donde su alma
se revela.
Y aprendemos
con la docente dilecta
cuando nos derrumba,
porque la pedagogía
está en los tiempos
aciagos...
jamás en los promisorios.
Viviana Laura Castagno Fuentes
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