SÍGUEME EN MI BLOG

martes, 27 de agosto de 2024

AMOR INESCRUTABLE


Cada vez que escribo
—nace una conmoción interior—
son mixturas de sentimientos
y pensamientos amalgamados.

Es un acto único la escritura,
—convoca a la soledad— 
como una asistente inevitable
porque es allí donde se gesta.

No hay explicación válida,
—solamente son palabras—
que necesitan de un anclaje
para su supervivencia.

Son hábiles instigadoras,
—expertas en restañar—
mis insomnios recurrentes
con su amoroso protagonismo.

Si elijo ignorar el ímpetu
—más y más se consolida— 
pero cuando cedo a la demanda
el inefable placer y la plenitud
íntimamente se cohesionan. 

La escritura nos exige siempre
porque es una ofrenda implícita
—no caben las mezquindades—
la poesía es mía un instante
hasta que sus alas despliega
y hacia otros universos viaja. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


lunes, 26 de agosto de 2024

MI SUGERENCIA

 

Haz que desaparezcan 

los sábados y domingos,

escoge una alternativa

no esgrimas estériles argumentos.


Sugiero una excepción:

sitúalos o invisibilízalos

entre los lunes y viernes

arrúmbalos, que no existan.


Ellos solo profundizan 

las arideces de mis estepas

que a las ausencias agigantan

y a los dolores reverberan.


Por eso insisto, te suplico,

haz un acto de prestidigitación

o los eclipsaré a todos 

de mi vida, sin hesitar un ápice.


Viviana Laura Castagno Fuentes

CANCELACIONES

 

¿Hacia dónde viajan los sueños
cuando de mar se confunden
porque su derrotero extravían?

Imagino que estarán aguardando
que el ímpetu de las olas
hacia una playa los acerque.

O quizá se aposentaron los esquivos
sobre el pico de un ave sedienta
y en una gota de agua translúcida,
su travesía están haciendo.

¿Hacia dónde viajan los sueños
cuando dejan de ser nuestros,
se mimetizarán entre las flores
convertidos en bellos pétalos?

¿Hacia dónde huyen
cuando nos abandonan
o somos en realidad nosotros
los abandónicos reincidentes?


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 23 de agosto de 2024

LA INVENCIBLE

 

La verdad luce desnudez siempre,
no necesita el amparo de vestiduras,
ni de maquillajes, menos de velos,
que a su naturaleza escondan.

La verdad es un valor intrínseco,
no admite regodeos, ni ambages,
se presenta íntegramente 
sin disfraces y sin máscaras absurdas.

Si los hombres comprendiesen,
cuánta liviandad y cuánta paz
instala en el alma la verdad desnuda
de quienes no utilizan el ardid
que sí necesita la mentira.

Verdad, si supieras cuánto desatino 
provoca en la vida de los humanos
no concebirte como algo primigenio
y en aras de ello astutamente
te enmudecen con artilugios
que los destruye y los deshumaniza.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 22 de agosto de 2024

LA VASTEDAD DEL AMOR


Solamente me quedaron

—los recuerdos tan vastos—

ellos son y serán un testimonio

mudo, tácito y eviterno.


Porque es imposible

olvidar, a quién sembró

—amores inconmensurables—

que día a día germinan.


Permíteme una infidencia

—cada vez que te apareces—

en mi océano de recuerdos,

mis zonas áridas mutan

a bosques de pinos majestuosos.


Se ordenan mis precariedades,

se volatilizan mis fragilidades

—y la vida remeda hábilmente—

tu frase inolvidable:

¡Aquí el no puedo, no existe!


Entonces mi renacer comienza,

suturo otra vez mis cicatrices

—cesan los dolores o menguan—

porque recordarte me modifica

y sé que verme estoica, férrea

hubiese sido tu deseo magno.


Y continuaré despabilando

lo que llevo en mi memoria

—que es mucho y es todo—

porque aun invisible a los ojos

estás viva y no te irás 

porque no te has ido.


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 21 de agosto de 2024

LLEGÓ EL MAESE

 

Cuando distraídos transitamos
y creemos que lo rutinario
es nuestro lugar cómodo y seguro
—la vida envía a su mejor maese—
para que nos despabile.

Y llega él con su bagaje 
es una topadora demoliendo, 
—arrasa todo a su paso—
porque es el mejor docente
que a enseñarnos vino. 

No existen atajos para escapar 
—el dolor obstruye todo—
es un carcelero habilidoso
nos capturó y guardó las llaves.

Él no será un pasajero más
ni irá sentado a nuestro lado
—es un huésped alojado dentro—
con nuestra anuencia o sin ella.

Esquivar su estancia
es imposible, tiene sus tiempos,
—solo nos compete aceptarlo—
porque lidiar contra él, es una utopía.

El dolor, un docente supremo
—un pedagogo eficiente, férreo—
o aprendemos y continuamos
o lo negamos y lo perpetuaremos.

Viviana Laura Castagno Fuentes


                        

SER GENUINOS

 

Y a veces, uno se hace trizas,

se rompe en mil pedazos

como si fuese piezas

de un rompecabezas

que luego puede juntar 

para rearmarlo.


No, no somos piezas

obligadas a encastrar,

no somos rehenes de nada

ni de nadie, somos un alma

con alas hambrientas

ávidas por despegar

del suelo todo el tiempo.


Somos seres únicos con sed

de libertades eternas,

sin las ataduras

que la sociedad impone,

poco importan las modas

ni las religiones,

porque muy dentro

las ansias bullen.


No somos piezas

para encajar en el mundo,

nuestra alma nos grita a diario

desea vernos auténticos,

veraces, honorables,

porque para eso vinimos

a este inefable viaje

denominado vida.


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 20 de agosto de 2024

¿DÓNDE ESTÁN?


Se ausentan las palabras,

es como una huida acordada

o una actitud espontánea

para que tras ellas acuda.


Muchas veces la vacilación

en mis mares de dudas navega,

¿cómo debo proceder?

o las excarcelo de mí

o una búsqueda comienzo.


Intuyo que se han alejado

porque hay espacios yermos

donde antes anidaban,

tal vez la paciencia sea

la mejor de las estratagemas.


¿Las espero mansamente

para no conmocionar 

la paz que solamente ellas

dentro de mí instalan,

o en rescatista me convierto?


Son los imponderables 

que desde hace unos meses

mi vida han convulsionado,

y las víctimas directas 

han sido mis palabras.


Soy la única responsable

del éxodo de mis letras,

ellas se han ido a otros lares

para insuflar en mí los bríos

que propiciarán el reencuentro.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 19 de agosto de 2024

INCERTIDUMBRES


—Dentro de unos días volveré a comunicarme— me aseguró, aunque algo agregó y yo preferí ignorar, porque una sutil referencia a su muerte estaba realizando.
                                      
Fue la última conversación que tuvimos y hoy el silencio reina.

Algo dentro de mí sabe, pero por esas estrategias a las que apelo —para minimizar daños—
prefiero imaginar que está bien y no desea comunicarse por el momento.

—¿Dónde estás Noemí, qué te ha sucedido?—

Estoy respetando sus tiempos y no deseo invadirla, pero han transcurrido
muchos meses, su constancia era admirable y no interrumpiría una relación imbuida de férreos sentimientos 
por nimiedades solamente. 

Tal vez —aun continúo muy sensible y la ansiedad se ha impuesto— no esté en condiciones para proseguir el vínculo porque otros imponderables se impusieron, pero lo cierto es que era muy metódica y consecuente, por eso mi angustia ante su interregno tan extenso. 

Soy intolerante y enemiga acérrima de las "incertidumbres", me generan una sensación de vacío —tan indescriptible como doloroso—
que carece de sustento y percibo como si caminara sobre arenas movedizas que tornan inestables mis pisadas. 

He intentado comunicarme, pero no hubo respuesta, su celular está ausente y solamente
tengo acceso a la "odiosa casilla de mensajes", dejé uno que aún está aguardando
que alguien responda y confirme que "está bien", pero que no tiene deseos de hablar con nadie y
sea esa la causa de su mutismo.

Pero, debo admitir, apelando a la realidad de los acontecimientos, —con enorme desazón— que lo
más probable y natural es que —haya partido hacia ese universo ignoto— del que nadie regresa
y donde no existen celulares, ni impersonales casillas de mensajes que devuelvan la certeza
que hace meses mutó a insoportable y larguísima incertidumbre.

—¿Qué te ha sucedido Noemí, dónde estás justo ahora que podríamos estar conversando
sobre la irrupción de los nuevos tiempos primaverales, después de un invierno tan gélido como
obstinado?—

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 16 de agosto de 2024

LA OTRA DISTANCIA

 

La distancia 

es en apariencia

—un sustantivo—

una palabra más

solamente

en nuestro diccionario.


Cuando hurgamos

en su etimología

explica sobre un espacio

de lugar o de tiempo

y otras especificaciones.


A mí me convoca

y me moviliza

la otra acepción 

—esa que pasa inadvertida—

y es la más medulosa.


Porque a las distancias

más reiteradas y comunes

las define la geografía,

sabemos que nos separan 

océanos y mares inasibles

y cadenas montañosas.


Pero hay una distancia

que no es física, ni visual,

y no podemos observarla

con ningún dispositivo

que la tecnología aporta.


Es la más trascendente

—la que más nos conmociona—

tiene su génesis 

en íntimos espacios abisales

allí donde se erigen 

murallas altas e insalvables.


En ese universo único

hay fiordos inescrutables,

acantilados, barrancos,

montes peñascosos 

y glaciares imponentes.


Nadie tiene acceso allí,

está vedado el ingreso

—porque la insondable distancia—

por causas que le competen

ha decidido empotrarse

y dejar afuera al mundo.


Distancias...


Viviana Laura Castagno Fuentes

REHENES


Se paralizó la tierra —dicen—
se paralizó el planeta,
cuando la realidad es
que a los humanos todos
a un cautiverio nos conminaron.

¿Y quiénes han sido los ideólogos?
¿Qué se proponen me pregunto?

No me convencen todavía,
abundan los subterfugios,
—porque a la verdad han matado—
y cuando ella está ausente
retrocede el raciocinio todo.

Se paralizó la tierra —dicen—
se detuvo el planeta,
cuando en realidad:
a lo único que han conculcado
—es a nuestras libertades—.

Y son tan inherentes ellas
a nuestra condición de humanos, 
nos han confinado a todos
a una reclusión inexplicable
—somos presidiarios ahora—
inocentes condenados sin condena.

A esta Poesía la escribí en el 2020.
Ante la nueva embestida que será UN FRACASO esta vez
me pareció atinada su republicación.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 15 de agosto de 2024

MIGRACIONES


Cuando un ser amado

—viaja hacia su exilio—

comienza un aprendizaje

que exige todo de nosotros.


Porque aparece la ausencia

—esa presencia inefable—

que solo el alma percibe,

aunque un galimatías parezca. 


La invisibilidad genera

—una confusión insondable—

y el arrebato inaugura 

espacios baldíos y solitarios.


Nada queda indemne,

se produce un colapso

—que por dentro nos vacía—

y nos conmina a reconstruirnos. 


¡Cuántas veces he deseado!

caminar hasta la mar 

para que sus fauces 

me devoren, y acabar 

con lo que de mí ha quedado. 


Pero la inevitable sensatez

se imponía a tiempo,

no deseaba fenecer yo

sino matar al dolor 

que me desgarraba.


Hoy, el aprendizaje continúa,

extrañar no tiene analgesia

migró de lugar solamente,

antes estaba en el pecho

ahora se acomodó en el alma.


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 14 de agosto de 2024

CUANDO HAY EXILIOS


Cuando los intentos

—son estériles, vanos—

porque las palabras

en confusión se encuentran.


Cuando el reloj

es un simple indicador

—de horas dilapidadas—

en un mar sin puertos.


Cuando el caos es amo,

—porque la inspiración—

su exilio ha iniciado

y desvalida me encuentro.


El momento ha llegado

—han sonado las alarmas—

y un viaje hacia la natura

será el único resarcimiento.


Y la magia se desata,

—bastó un ocaso estival—

para generar el embeleso

que convocó a mis musas.


Fue el asistente perfecto

que convenció a las palabras

—porque un poema inconcluso—

con clamor las demandaba.



Viviana Laura Castagno Fuentes

ETAPAS


Desearía muchas veces,

poseer la versatilidad,

la fortaleza y resiliencia

que exhibe la naturaleza.


Ser como la mar,

cuando a sus aguas 

en actitud de beligerancia

hasta la playa las acompaña.


¿Y si tuviese tal vez

la percepción del ave

cuando ante una borrasca

hasta sus cantos enmudecen?


O tener la robustez,

de los plátanos esbeltos

que resisten con hidalguía

cuando un vendaval los arrecia.


Pero muy dentro de mí

hay zonas calmas y bravías

y soy un roble muchas veces

pero otras, ante una llovizna

mi aparente estabilidad, colapsa.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 12 de agosto de 2024

ACTOS FALLIDOS

 

Intento,

aun titubeando y frágil, 

descubrir la magia oculta

en la aparente insensibilidad 

de una piedra solitaria. 


Intento, 

celebrar la beldad de una rosa 

escondida en un pimpollo tierno

aunque laceren mi piel 

las espinas. 


Intento, 

solazarme en este cielo perfecto

cada vez que hallarme procuro

pero fracaso en el intento 

y en su vastedad me pierdo. 


Intento,

que mi mente se convenza

"que si no hay cohesión 

con el alma" 

los tercos desasosiegos 

harán de mí su presidiaria. 


Intento, 

aun allí donde lo mustio reina

descubrir lo pródigo, 

pero es estéril mi gesta

porque en mi alma

"moran ausencias irredentas". 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 11 de agosto de 2024

ESTOICAS SOBREVIVIENTES


Los últimos embates 

de un invierno tan crudo

como recalcitrante,

ofrece espectáculos únicos.


Hay unas hojas tiritando

que supieron ignorar al otoño

y están aferradas todas ellas

a una macilenta rama de sauce.


Durante meses ofrendaron

una maravillosa lección 

sobre hidalguía y resistencia

y aun con todo en contra, viven.


Antes exhibían un verdor 

tan intenso como brillante,

pero hoy están deslucidas

y son jirones, esperpentos.


Creo que cederán muy pronto

sus fuerzas están menguando,

mis amorosas hojas resilientes

eludieron con bríos al otoño

pero ante el invierno, claudicaron.


Viviana Laura Castagno Fuentes


MI AGASAJADA


Dentro de mí
está hospedada
desde hace décadas,
la naturaleza toda.

No hay espacio
ni intersticio
tampoco sentimiento,
donde no more ella.

Albergo sus ríos caudalosos, 
sus lagunas amorosas
pero también los estanques
donde las aguas duermen.

Alojo a fiordos imponentes
que hunden sus pies
en un piélago tan ausente
como bravío, que los aguarda. 

Conviven en armonía
las estaciones todas
con sus peculiaridades
y sus disímiles personalidades.

Dentro de mí
bullen: la primavera,
el otoño, el estío e invierno
con sus soles y sus lunas.

Porque si así no fuese,
mi poesía estaría huérfana
abandonada a su suerte
y yo sin ella: no existiría.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¡SILENCIO!

 

Hay momentos que invitan
—al silencio como respuesta—
porque cuando el dolor atiza
él obra como el mejor aliado.

El alma elude a los locuaces
—la atosigan innecesariamente—
ella es ama de sus tiempos
que son sabios y diferentes.

Existen tantas aflicciones
y cada quién es único,
—no hay una receta magistral—
ni una pócima 
con propiedades mágicas.

Dejemos fluir a los dolores
buscarán las hendijas exactas
—por donde realizar su éxodo—
porque siempre, siempre
las intervenciones ajenas, huelgan.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 8 de agosto de 2024

RESARCIMIENTOS


Estoy descubriendo
—con enorme perplejidad—
que a mis fragilidades
les han brotado 
raíces nuevas y resistentes.

Las zonas yermas,
los desiertos interminables
y los ríos con lágrimas 
—que se habían petrificado—
están procreando un vergel
ahora.

Y no me atribuiré nada,
—no son logros personales—
sería una improcedencia
y un acto de irreverencia
hacer mío, lo que es ajeno.

El tiempo fue el artífice,
el que aportó cierta paz 
—a mi universo en ruinas—
es el que me está explicando
con enorme contundencia:
¿Por qué dueles todavía?

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 5 de agosto de 2024

KIKA

 

Lograste —aun después— 

de tu adiós inesperado,

modificar mi vida toda

y nada dentro de mí

ha quedado indemne,

cambié y seguiré 

cambiando 

—consecuencias inevitables— 

de un aprendizaje 

que redefinió todo. 


¿Y sabes algo?


No importa la edad

ni la tuya, ni la mía,

—porque no minimiza el dolor—

ni siquiera lo atenúa,

lo único trascendente

es la profundidad 

de los vínculos

que ambas construimos.


Es el amor 

después del amor,

—siempre te amé—

pero en mi madurez

se fue magnificando

y alcanzó su plenitud

—indefectiblemente—

mientras envejecías 

solo por fuera —asegurabas—

porque dentro de tu alma

eras joven todavía. 


Siempre te extrañaré

y también siempre habrá 

un sabor, un aroma,

una flor y hasta un gesto

—de entrega y generosidad—

que traerán tu recuerdo

—y tu vigencia inevitable—

porque es imposible olvidar

a quién me edificó con creces

con un amor único

e inexpugnable.


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 1 de agosto de 2024

MIS CONVICCIONES

 

Tal vez, 

me equivoqué 

de siglo.


Tal vez, 

debí ser hierática

aviesa e hipócrita.


Tal vez,

elegí mal el camino

era por otro mi derrotero.


Tal vez, 

mentir era redituable

y la verdad —un incordio—


Tal vez,

mi tímida prudencia

debió ser irreverencia.


Pero también es cierto:

que sí era este el siglo,

y era este mi derrotero. 


Y amo ser empática,

magnánima, genuina

y en verdades viajo. 


No me equivoqué,

—no tengo dudas al respecto—

porque conmigo...

se equivocaron los otros.


Viviana Laura Castagno Fuentes