MI PLENITUD

¿Si soy feliz me preguntas?

Cada vez que despierto

y un amanecer observo

allí reside mi plenitud, 

porque es la vida diciendo

¡aquí va otro milagro de nuevo! 

La natura nos entrega todo, 

espectáculos extraordinarios, 

albas, crepúsculos arrobadores, 

sol y luna, estrellas fulgurantes

en cielos con ojos cerrados 

y también atentos. 

Y debo ser sincera, 

encuentro mi paz absoluta

cuando a las delicias naturales 

me entrego entera. 

Cada vez soporto menos 

la mediocridad de los humanos, 

porque secuestran todo 

lo que espontáneamente 

abrevo y sin límite alguno

en la magnanimidad única 

de la madre naturaleza. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL SEMPITERNO

Podrás darme

miles de argumentos

para retardar mi éxodo, 

pero te confieso amigo

es un imposible,

un intento vano. 

Y agradezco con mi alma

que hasta mutes

con enorme eficiencia

los dones infinitos

que posees

para convencerme.

Es tarde amigo mío, 

tuvimos ambos 

nuestro idilio inigualable, 

pero cuarenta años 

nos cambiaron a ambos, 

yo te esperaré siempre

porque no he de olvidarte, 

pero ahora devenido 

en un mar inconmensurable. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

LO DEFINITIVO

Lo mío fue un adiós definitivo, 

no acepta nuevos intentos, 

ni mentiras recicladas 

por viejas y conocidas. 

Mi adiós tiene base sólida, 

es una muralla

ya no un puente, 

porque no hubo jamás intención 

por atravesarlo, solo excusas, 

que fueron nimias

e insostenibles. 

Fue lo mejor, 

no acostumbro a perpetuar 

lo que a sabiendas 

estuvo condenado 

a no ser jamás 

aunque intentamos simularlo. 

Lo mío fue un adiós definitivo

y no admite subterfugios, 

feneció de hastío, 

porque lo asfixió 

tanta mentira 

de verdades ataviada. 

Lo que tuvimos, ya no está,

fue un intento solamente

para sostener lo insostenible

que tal vez nuevos aires aportaba

a una audaz e ingenua relación

que por incauta, acabó en la nada.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿ME CONOCES?

No digas que me conoces, 

porque nadie sabe 

quién soy realmente.

Tú ves mi superficie 

solamente

y justamente allí, 

allí no hay nada. 

Moro en las profundidades, 

en espacios abisales 

donde la luz es tenue. 

Eludo la repetición 

agotadora 

de lo cotidiano y harto 

conocido, 

soy amante de los cambios. 

Busco los susurros exquisitos 

huyo de todo lo vacuo 

porque a otras voces 

entumece. 

Si no has percibido 

lo que me agrada o 

desagrada 

de la vida, no digas

que me conoces. 

Es una osadía, hasta una

improcedencia diría, 

porque a veces, en mis 

infinitos laberintos 

hasta yo... me pierdo. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

INTEMPERIES

¡Cuántas veces!

la vida me sorprendió 

desarmada, frágil 

y a oscuras. 

Cuántas veces, 

escalé montañas

porque me perdí

en sinuosos valles.

Cuántas veces, 

asfixié a la verdad 

para no litigar  

con la vil mentira. 

Cuántas veces, 

me atosigó 

alguna circunstancia 

y tuve que elegir 

entre un cielo ominoso

y una pertinaz borrasca. 

¡Cuántas veces! 

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL DETONADOR

—Está bien, afirmó casi sin dudar y generó un ímpetu inefable, era la materialización de un proyecto muy deseado y minuciosamente pergeñado. 

Algo sucedió en el medio, era obvio, pero no había intenciones por indagar en las causas y no tardó en aparecer como una excusa la palabra más odiosa que existe para mí el "pero" porque posee la extraña potestad para condicionar todo.

Es ambigua, inexacta, tiene implícita a la duda, a la condicionalidad y detona en segundos lo que antes era una certeza.

Es un óbice en el camino, nos obliga a disminuir el énfasis, a mermar el envión que insuflamos a nuestros planes y casi diría los eclipsa, los elimina abruptamente. 

Y por supuesto, nada fue como antes, apareció la palabrita más fraudulenta que integra el diccionario para precipitar la ruptura y junto a ella se volatilizaron proyectos que en apariencia eran sólidos y prometedores, antes de que el gran desbaratador hiciera su incursión inesperada para volatilizar en un segundo todo. 

—Está bien, pero... 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

TAL VEZ EL AMOR...

Tal vez

un día, 

que deberá ser mañana

el amor se acuerde

que aún no lo he estrenado.

Tal vez

se aparezca

a celebrar junto a mí

esos amaneceres únicos

cuando el sol 

aún no ha llegado.

Tal vez 

coincidamos

que las glicinas

poseen la fragancia

más exquisita 

entre las flores todas. 

O tal vez no, 

no coincidamos en nada 

y aprendamos ambas 

a gestionar las coincidencias

para que el amor se nutra

y crezca. 

Tal vez 

un día 

el amor nos sorprenda, 

será como un milagro 

tú y yo 

riendo por todo y por nada 

porque el amor 

nos sorprendió a ambas 

mientras distraídas estábamos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

INESPERADA

Se le precipitó

la vejez 

—a hurtadillas—

sin que la avizorara.

Detuvo la prisa

de su andar, 

—tiene ahora la impronta— 

de un niño, 

cuando abandona

los barrotes de su cuna. 

Y no son limitaciones 

de un cuerpo solamente, 

—sino de un alma— 

que comprendió 

que está arribando 

a la estación terminal 

de un viaje intenso. 

Se le precipitó 

la vejez 

—cuando menos la esperaba—

no hay respuestas 

—porque no hay preguntas—

(es la vida como siempre)

imponiendo sus reglas 

y sus parámetros. 

Se le precipitó 

la vejez

—imperceptiblemente—

y ni ella, ni yo,

pudimos evitar 

que aconteciese.

Viviana Laura Castagno Fuentes

IMPERTÉRRITA

Después de atravesar

inviernos tan gélidos

que a mi piel laceraron. 

Después de mirar 

otros amaneceres 

en otros cielos. 

Después de disfrutar 

fragancias y texturas

en otros vergeles. 

Después de observar a la luna

bañarse en el río

mientras se fragmenta.

Después de todo eso

y mucho más todavía,

llegué a una conclusión.

He comprendido

con gran contundencia

que tu recuerdo

tu recuerdo... 

ya no duele.

Viviana Laura Castagno Fuentes

ELLOS

Los recuerdos

son caminos

que se empotran dentro

para que los exploremos. 

Son bibliotecas enteras

con ejemplares preciosos 

aguardando ser leídos 

para que de ellos abrevemos. 

Los recuerdos nos completan

se agigantan con los años 

se funden con el presente

aunque intentemos 

sin éxito alguno

minimizarlos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

SOBREVIVIENDO

Él, insiste con dificultad, 

en medrar sobre la ardiente piedra

de un aljibe, otrora elegante, 

que calmó la sed por años 

y hoy reemplazó a su muro. 

Con lentitud y solvencia únicas 

porque poseyendo todo en contra, 

está mutando día a día 

en un bellísimo espécimen 

de helecho culantrillo. 

Él es mucho más 

que una especie vegetal, 

es un paradigma extraordinario 

un mensaje implícito sobre la vida.

Aun con todas las limitaciones

supo desplegar su magia, su arte, 

y nos está enseñando en silencio 

en la soledad de la piedra 

las potestades de la resiliencia. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

ÉXODOS

Decepciones,

expectativas tantas

que supieron ser flores

espléndidas, primorosas,

y en remedos mustios

un día, se convirtieron.


Decepciones,

el alma estrujada

la mente extraviada

en caminos ajenos,

obstruidos y difusos

hacia ningún lado.


Decepciones,

actitudes erráticas

para un alma diáfana

que se quedó anonadada

y en un éxodo 

irreversible e inevitable

avizoró todas las respuestas.




Viviana Laura Castagno Fuentes

EL REGRESO

 Y vuelvo a ti, 

porque en realidad

—no me he ido nunca—

y hacia tu cielo inigualable

estoy volviendo. 

Y vuelvo a ti, 

a los plátanos esbeltos

—cuna y abrigo—

de mi zorzal despertador 

en las madrugadas. 

Y vuelvo a ti, 

—agradezco la experiencia—

sabrá la vida 

(explicar con contundencia)

—por qué la adaptación— 

no existió nunca. 

Y digo adiós, 

a otro cielo impoluto 

a otros árboles bellos 

—pero no a mi río—

él será un gigante ahora 

cuando sus aguas mansas

en mar bravío tornen.

Y vuelvo a ti...

Viviana Laura Castagno Fuentes 

EL ADIÓS IMPREDECIBLE

¿Qué sucedió

aquel día?

Fue un arrebato, 

una imposición, 

hasta una decisión

—que no fue convenida—

sino ajena.

Se detuvo la mente

mientras el alma clamaba

se ocultó el sol brillante

y una pertinaz llovizna

se fusionó 

con mis lágrimas. 

No poseo la respuesta, 

hubo un desgarro

que eclipsó cuarenta años

y dejó en orfandad absoluta

las flores de un vergel

que se quedaron huérfanas

y mustias.

¿Qué sucedió

aquel día?

Aún escudriño

entre mis escombros

—silentes e informes—

deseando encontrar

una causa, un argumento, 

—que intuyo sin hesitar— 

no llegará nunca. 

A mi amada e inolvidable:

"Ciudad de Buenos Aires".  

Viviana Laura Castagno Fuentes 

HASTÍO

El amor fenece

porque no hay anclaje, 

es un navío sin puerto 

sin timonel ni derrotero. 

El amor se muere 

cuando la mentira 

contamina todo 

y sin piedad lo asfixia. 

El amor posee

gran sabiduría

aun macilento, aun moribundo, 

hacia la libertad nos acompaña.

Al amor lo fagocita

la repetición, el deslustre, 

se apagan todos sus brillos 

y en un segundo se volatiliza. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL IMPETUOSO

Eres una oda 

de la natura, 

un reto perpetuo

a la imaginación 

de los poetas. 

Estabas calmo

—pero solo en apariencia— 

porque tus fauces de agua 

a las playas devoraron.

Saciaste tu sed amigo, 

quedaron árboles,

piedras, arenas doradas,

bajo tu irredento manto.

¿Hay un límite,

o tu angurria

está ávida

y va por más todavía?

Eres un prodigio

y lo sabes, 

una beldad irrefutable

cuando estás dormido

o en actitud beligerante.

Viviana Laura Castagno Fuentes

ALMAS ÚNICAS

Amo a las personas

transparentes, genuinas,

esas que tienen de cristal

el alma.

Nada esconden

-porque no lo necesitan-

bullen de coherencia

exhiben sus soles y lunas. 

Son tan especiales ellas, 

flores únicas y hermosas

ornan con elegancia 

cada jardín de la vida.

Almas de cristal

-la bondad es su casa-

encienden oscuridades 

porque de luz mágica visten. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL IMPERFECTO

Octubre. 

Octubre es el mes de las glicinas

de los magníficos vergeles

de la plenitud y los esplendores

pero también... 

es el mes de tu partida.

Sería tan perfecto

porque posee todo

o casi todo diría, 

floraciones impactantes

brotes delicados, tiernos,

sinfonías a la madrugada

pero tu adiós... 

tu adiós lo eclipsa. 

Y vuelves

aunque no te has ido nunca,

para recordarme

que la vida es un chasquido

y la muerte

la muerte es un arrebato

que llega para despertarnos 

de este sueño denominado vida. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

FUSIONES

En sus inequívocos indicios

la deslumbrante primavera

trae en sus entresijos 

reminiscencias de mi vida toda.

Tiene empotrada

como en resguardo diría, 

a mi maravillosa niñez

y a la adolescencia luego.

Definitivamente estamos fusionadas, 

no logro discernir

donde comienza una

y donde la otra

porque hay absoluta perfección

en ese ensamble.

Y solo basta que el canto

de una tímida avecilla

despabile a la plenitud,

que se parece mucho a la felicidad

y sigue viva muy dentro. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

LA OBSEQUIOSA

No espero nada 

de nadie, 

sino de mí solamente 

me fue enseñando la vida. 

Pero con la natura

la relación cambia 

radicalmente diría 

y de ella sí, aguardo todo. 

Ella que sobre espectáculos 

es una magistral experta, 

logra deslumbrarme

cada amanecer con sus actos.

Si hasta un árbol

que segó un impetuoso viento

sus macilentas ramas ofrenda,

no atesora nada para el mañana.

¿Y el río?

Es mi paradigma perfecto, 

sabe él cuando escalar barrancos

pero también cuando estar manso

y mimar cada centímetro 

de la arena lánguida.

No espero nada

de nadie,

excepto...

lo que con magnanimidad

nos obsequia todo el tiempo

la incomparable natura.

Viviana Laura Castagno Fuentes